ONTINAR CON EL ARTE Y LA PALABRA
El pasado 16 de diciembre, Juanjo
Parcero, profesor del IES GALLICUM me invitó a participar en un evento titulado
“Ontinar con el arte y la palabra”. Allí estuve junto a Mar Blanco y Omar
Fonollosa, poetas invitados con los que compartimos una tarde de poesía
entrañable y cálida.
Todos leímos unas poesías y ésta es
la historia que con ayuda de Omar (el hizo de narrador leyendo lo que está en
rojo), relaté hilvanando poesías que escribí hace años y que pertenecen a diferentes poemarios.
“De la confusión a la
certeza”
Esta es una historia que habla del dolor, de la culpa, de las etiquetas…., de esas cosas que nacen de esa manía que
tenemos de juzgar al otro. También habla
de los errores que cometemos cuando estamos heridos, cuando estamos
confusos……, y por supuesto, de cómo
dejar atrás lo vivido y empezar a comprender que todo fue un aprendizaje del
que salimos fortalecidos, gracias al cual adquirimos la certeza de quienes
somos realmente y para qué estamos aquí.
La historia comienza con un ser humano que podría
ser yo, o Sophí Kara, o cualquiera de
vosotros…., es un ser humano al que
cuelgan etiquetas para asegurarse de que no va a salirse del camino marcado,
pues de hacerlo sería una amenaza y es que el miedo es una pinza que se prende
al corazón…..
Te oí
Te oí nombrarme
sin apenas conocerme…
Escuché el sonido trémulo
de los barrotes al acoplarse
entre sí.
Sentí el golpe seco del encierro
y el chasquido de tu muñeca
girando la llave.
Quedé en silencio,
con el gusto del óxido
en mis labios secos
y un timbal de latidos
bailando en mi sien.
Mi rostro se vistió de surcos
donde dejé anidar los murciélagos
de la madrugada,
la vergüenza, los complejos....
quedaron
maniatados a mi subconsciente
malogrado.
Debí ensordecer contigo,
debí aprender a obviar el necio
mensaje,
hubiera sido fácil
con tanto ruido, anestesiarme
de tu dolor.
Sin embargo, me acuné
en tus convicciones falsas
en tu decepción.
Te oí nombrarme
y ni siquiera llegaste a conocerme.
El daño
El daño fue irreparable
volé por los aires en fragmentos
desmembrada.
Busqué en mi cuerpo
un asidero al que aferrarme
y mis intentos vanos
se derramaron como lluvia
entre mis lágrimas.
El daño fue irremediable
una incógnita en lamentos
deshojada.
Despejé sus causas
en intenciones marchitas,
invoqué a un pasado
que finge su desmemoria
e ignora palabras.
El daño es un estado
inconfesable,
un extraño que evidencia
en su fracaso,
una realidad terrible,
deleznable.
Incómodo chivato
de emociones,
polizón en el viaje
vulnerable,
el daño fue
inevitable.
Nuestro protagonista se siente herido, indigno, ¿quién podría
reparar un corazón roto?....., tiene ganas de gritar, de golpear, es tiempo de
error, tiempo de horror…., nada importa desde el dolor….
En evidencia
No alcanzo
a comprender
tu afán de notoriedad,
si tan poco te crees
¿no será mejor callar?
Ponerse en evidencia
solo revela carencias,
resulta intimidante
tu falta de intimidad.
Actitud tan denigrante
tu afán de protagonismo
delirante paroxismo
tu reafirmar constante.
Anda, ponte delante
no te vayas a espantar.
Milongas
Deja de contar milongas,
si realmente deseas algo
no pierdas el tiempo
alardeando.
No me nombres
nunca más, no me conoces.
No bastan tus burdos mensajes
no es suficiente, ni necesario.
Deja de justificar
tu conducta, el movimiento
se hace andando.
a eso que haces, se llama
teatro.
He perdido el interés
He perdido el interés,
nada me atrae,
ni condiciona,
a nada perdona
mi falta de fe.
He tocado fondo
en el precipicio ajeno,
quedó mi alma gastada
inmune y anestesiada,
no demando desahogo.
He asistido al absurdo,
a la más firme
ignorancia,
No hay elegancia,
todo es burdo.
He roto las cadenas,
mi libertad obliga,
a vivir sin lastres,
evitando el desastre
de mostrar entrega.
He vencido las derrotas,
ya no pierdo, ya no gano,
Ahora todo me es banal,
sola, sola…., sin piedad,
ya nada importa.
Ha rozado el límite, se ha convertido en el mismo monstruo
que un día intentó devorarlo, y no es feliz. Es la hora de la decisión, de
redimir todas esas equivocaciones y hallar el camino de la redención. Para
ello, cumple 3 deseos:
1º Alejarse
Me alejé de ti
Me alejé de ti
para no sufrir,
como quién siembra espacio
en el tiempo,
y cultiva alas que en su vuelo
se llevan el dolor.
Me alejé de ti
para así admitir
que allí sólo hubo fracaso,
ni un resto
de calma para dar aliento
a este corazón.
Me alejé de ti
para no herir(te),
y evitar hacer más daño.
Lo que siento
se debe al cauto silencio,
sin remisión.
Me alejé de ti
para así vivir,
y respirar despacio….
Ni el viento
se llevará un lamento
de mi voz.
2º Alentarse
Como Soy
He cortado con: Todo aquello que me
compromete,
lo que no me conviene,
lo que no me apetece,
lo que no me compete,
lo que no me merece,
lo que no me comprende,
lo que no me respete,
lo que no me considere…. como soy
He aceptado: Que a nadie me debo
más que a mí misma.
Que debo oponerme
a agresiones egoístas.
Que debo abstenerme
de deseos y de envidias.
Que debo atenerme
a mi propia vida.
Que debo entregarme
sin esperar albricias.
Que debo conocerme
y no justificar mis ruinas,
que debo quererme…… como soy
No más lágrimas
No más lágrimas
insidiosas,
ni más tormentas
fugitivas,
ni gruesos polizontes
de cristal
en tu retina.
No más goteras
engorrosas,
ni más lluvia
vespertina,
ni extraños nubarrones
de humedad
en tus mejillas….
…..salvo por una buena causa,
el agua no se malgasta…..
3º Perdonarse
Te perdono
Te perdono,
porque no sabes lo que dices
ni lo que haces.
Yo, te perdono,
por ignorante,
por esa ignominia infame
que arrastras inconsciente,
de no saber,
o no querer saber.
Te perdono,
cuando miras a otros lindes,
y así evitas lances.
Yo, te perdono,
por cobarde,
por esa desidia inane,
que arrasa tu consciente,
de no querer
o no saber querer.
P.D. Y ya sé que no soy
quién para el perdón,
no tengo ni la fuerza, ni el aplomo…
y aún así…..,
….yo, te perdono.
Llega la certeza y con ella, la dicha, la paz, la consciencia
de una vida que merece la pena ser vivida, donde otra vez nada importa…, pero
desde el amor. Por fin, nuestro personaje ha aprendido a amar, y sabe que en
cualquier instante, la eternidad vendrá a buscarlo.
Hay un árbol
Hay un árbol de cuyas ramas
penden cientos de etiquetas,
hojas caducas que brotaron
del dolor y la tristeza.
En cada una se ha impreso
una sentencia enredada,
entre el ánimo y la cordura
de su dueña.
La esperanza no florece
ni al llegar la primavera,
la lluvia de abril esconde
lágrimas sedientas.
Sed de ser que se corrompe
y
en el estío perece,
entre fracasos y dudas
sin respuesta.
Desprendimiento soñado,
dulce madurez despierta,
el viento ondula mis surcos
en este otoño que alienta,
que vuela y barre sentidos.
Ahora el invierno es de paso
hacia una estación
eterna.
La
escisión ha remitido
La escisión ha
remitido,
nada importa…..,
en esta unidad
gloriosa
ya no sobran
los excesos,
ni se ahorran
las inevitables
faltas.
Todo huelga,
hasta el juicio que
alimenta
de prudencia y
sensatez.
La batalla fue un
absurdo,
no dejó impronta
ni huella,
ni una sombra
de aquel miedo….
irracional,
de innumerables
caras.
Nada importa,
solo queda esta
unidad inmensa,
esta alegría de
vivir.
Tanta dicha
Tanta dicha
es imposible
de explicar.
Cómo
encarcelar el aire
que respiro,
cómo dar
cobijo
al viento…,
cuando el
Amor estalla.....
nada puede detenerlo
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