PACIFICA-MENTE El Poder de la Bondad 9 11 20

 

EL PODER DE LA BONDAD                              9 de noviembre de 2020

Para seguir en el camino de la transformación propuesta por Joe Dispenza en su libro “El placebo eres tú”, hallamos multitud de recursos que nos van a ayudar a perseverar en nuestro camino. Hoy le toca el turno a un súper poder: la bondad.

Dispenza nos propone: “ser bondadosos cuando los demás son hostiles y agresivos”. Todo proceso de conversión requiere acción, es decir, no voy a ser bondadosa mientras no actúe en consecuencia con la idea de bondad y precisamente es esta idea la que vamos a revisar. ¿En qué consiste la bondad?

Según la Real Academia de la Lengua la bondad es la inclinación a hacer el bien, el comportamiento virtuoso. Nos habla de “bien”, de “virtud”, no nos aclara en realidad qué es una cosa o la otra. Según el sabio Confucio: “la bondad consiste en amar a todos los hombres”, aquí ya vemos que la bondad y el AMOR están ligados, son prácticamente lo mismo, siempre teniendo en cuenta que si amo a todos, ese todos me incluye a mí mismo.

Amarse a uno mismo sería entonces ser bueno con uno mismo, y cuantas veces somos buenos con los demás a costa de “sacrificarnos” y renunciar a nuestro bienestar. ¿Eso sería bondad? Es probable que todo aquello que no nos hace bien, no sea bueno, por muy bueno que les pueda parecer a los demás.

El primer deber de un ser humano es consigo mismo, porque si deseo ofrecer algo los demás, primero tendré que abrigarlo para mí. Lo contrario, sólo lleva a la autocompasión, el victimismo, la ira y el rencor. Así es el turbio proceso de un ego que se cree bueno pero cuya renuncia y desprendimiento en realidad le producen un dolor inmenso.

A veces por no querer ser egoístas, hacemos egoístas a los demás, por tanto la bondad nos habla de EQUIDAD, de un equilibrio y una armonía en las relaciones con los demás.

La bondad es un don, una virtud y por supuesto, un poder que es capaz de rescatarnos de actitudes y situaciones tóxicas que incitan al conflicto y a la infelicidad. Sin embargo, vemos que en este mundo no está muy bien vista: para algunos ser bueno es prácticamente ser tonto. No querer aprovecharte a costa del otro, o no pretender estar por encima de nadie, es simplemente, otorgar permiso para ser menospreciado o ridiculizado. Aquí lo importante es que vas a valorar por encima de todo, si la opinión ajena o la tuya propia, cuál va a ser tu VOLUNTAD.

La buena voluntad, esa que es favorable, que busca el mejor resultado es fruto de una actitud benevolente. La BENEVOLENCIA es una actitud que aspira al bien, que no a la complacencia, una actitud que sabe de GENEROSIDAD, EMPATÍA, COMPASIÓN y ALTRUÍSMO. De entender que el otro y yo somos uno y que todo aquello que doy es lo que de algún modo, acabaré recibiendo o manifestando en mi vida.

En su libro “En defensa del altruismo. El poder de la bondad” Mathew Ricard nos dice “el ser humano posee un enorme potencial de bondad y felicidad. Solo cultivando esta empatía innata seremos capaces de superar un modelo basado en el narcisismo que nos ha abocado al fracaso personal y global”.

Podremos vencer la hostilidad y la agresividad que percibimos a nuestro alrededor, si alimentamos una actitud comprometida con la Paz y el Amor. La bondad vendrá por sí sola, no será necesario definirla ni invocarla, pues se manifestará como consecuencia natural de nuestro pensamiento amoroso y pacífico.

Todo Poder reside en el Pensamiento y se activa con la Voluntad