4ª Temporada Pacífica-Mente: QUIÉN DIJO QUE FUERA FÁCIL

 

QUIEN DIJO QUE FUERA FÁCIL                               28 de septiembre de 2020

    Retomamos los encuentros Pacífica-Mente. Ya es la cuarta temporada y con esta primera propuesta: “Quién dijo que fuera fácil”, vamos a retomar la ardua tarea de averiguar cuál es nuestro propósito, que es lo que realmente estamos buscando, el para qué de esta búsqueda, quienes somos, cual es nuestra verdadera identidad, que es lo que verdaderamente importa en nuestra vida…., de esta forma enfocaremos nuestra voluntad y esfuerzo hacia ese estado de Ser en el que en realidad comenzamos a Vivir, no a sobrevivir.

    Si hay algo que tenemos en común todos los seres humanos es que de una u otra forma, aspiramos a ser felices. Cada uno busca esa felicidad a su manera, según las costumbres de su sociedad, la educación recibida, la predisposición a determinadas actividades pero a pesar de todas las variantes posibles, al final todo se reduce a estar bien, a sentirse a gusto, a realizar eso que tanto nos entusiasma…., y podemos afirmar que el plano emocional supera con creces al plano físico, al bienestar material.

    “Quién dijo que fuera fácil” no sugiere que sea difícil, porque en realidad como afirma Mario San Miguel: “Es sencillo ser feliz, lo difícil es ser sencillo”. Y es que ser feliz no es más que ser tú mismo, regresar al estado al que perteneces, recordar quién eres: pura inocencia, perfección y felicidad.

    No estamos habituados a lo simple, la sencillez es algo que en realidad nos asusta y por una simple razón: porque ya no hay excusas para acometer nuestros propósitos, porque nos vemos obligados a salir de la zona de confort en la que no tengo que hacerme responsable de lo que pienso y siento. Todos esos obstáculos que me impiden apreciar la belleza de lo simple y que he ido colocando en mi vida incluso de forma inconsciente, son sólo ideas limitantes y creencias a las que por uno u otro motivo, he ido prestando atención, he ido alimentando.

Un Curso de Milagros nos invita a deshacer lo aprendido, a olvidar esos patrones que nos impiden recordar la verdad de lo que somos. Debemos barrer nuestra casa, expulsar todos esos trastos que entorpecen y nos impiden vivir confortablemente, en la alegría, la seguridad y la inocencia. Al simplificar tus pensamientos, al renunciar conscientemente a dejar de “comerte el coco”, está dando un paso gigantesco hacia la Paz y el bienestar emocional, estas abriendo la puerta de la serenidad y comprendiendo que la Unidad y el Amor es la respuesta más simple y poderosa a cualquier conflicto, problema, controversia o circunstancia que estés experimentando.

Cuando hablamos de sencillez, apelamos a la sencillez mental, nos referimos a los pensamientos. Cada ser humano generamos miles de pensamientos al día y ello sin ser apenas conscientes del poder que encierran, de cómo gobiernan nuestras acciones, emociones y sentimientos. Tanto el Cielo como el Infierno están a un paso de nuestros pensamientos. En “Las nueve cartas de Jesús” se nos advierte que todo el sufrimiento del mundo procede de una sola cosa: el mal pensar. Cambiar nuestro sistema de pensamiento es lo único que puede cambiar nuestro mundo y ello sólo puede ocurrir en libertad y en el interior de cada Ser.

Joe Dispenza en su libro “El placebo eres tú” nos dice: “La historia está llena de personajes admirables que lucharon contra las creencias obsoletas de su tiempo, viviendo fuera de sus zonas de comodidad, fueron tachados de herejes y locos….. con el tiempo se convirtieron en sobrenaturales” ¿Cómo podemos hacer lo mismo? ¿Seguimos su consejo? Es sólo cuestión de abrigar unos cuantos preciosos y nuevos pensamientos…….

“Debemos hacer aquello que más nos cuesta, ser generosos en medio de las épocas de crisis, cuando todo el mundo se siente rodeado de carencias y pobreza; amar cuando toda la gente está enojada y juzgando a los demás; demostrar valentía y serenidad cuando el resto está aterrado; ser bondadosos cuando los demás son hostiles y agresivos; entregarnos a las posibilidades cuando el resto del mundo se abre camino a codazos para ser los primeros….; sonreír de manera cómplice ante la adversidad y cultivar una sensación de plenitud cuando nos diagnostican una enfermedad.” ¿Os animáis?