Mario San Miguel
El pasado 7 de
octubre en Zaragoza, vísperas del Pilar, tuve la oportunidad de asistir a una
charla impartida por Mario San Miguel.
Hasta ese día yo desconocía la
existencia de este mago de las palabras, y fue el azar el que me llevó hasta él
cuando me tropecé con el cartel que anunciaba la “Charla-presentación” de su
libro “La fabulosa fórmula de la felicidad”.
El título de su libro me inspiraba probetas
y tubos de ensayo, un laboratorio lleno de cachivaches dirigido por un
científico loco jugando a hallar el secreto mágico de la alegría, el bienestar
y el gozo.
Desde luego, no fue un señor de bata
blanca lo que me encontré en el salón de actos del Centro Cultural, sino un ser
de una fantasía y un espíritu de una inocencia tan pura, que no pude resistirme
a dejarme llevar por su mensaje, plagado de sabiduría y amor, su talento para
expresarlo, su invitación a jugar y a divertirnos con él, su música de una
sencillez magistral, su Ser, pleno de inspiración.
Desde este pequeño rincón quiero
expresarle mi agradecimiento. Gracias Mario, tu labor es maravillosa, llevas a
nuestros corazones el recuerdo de quiénes somos, nos guías por un sendero que
habíamos dejado de recorrer por pereza o ignorancia, nos devuelves motivos para
luchar por nuestra felicidad, para sanar nuestras mentes.
Te dedico este sencillo poema y deseo
que en tu camino halles reflejo de aquello que tú transmites. Somos para
siempre.
Sophi Kara
Mario, feliz y afortunado,
Mario, liberado,
Mario, juega y experimenta,
adquiere certezas.
Mario nos regala
su Belleza,
nos habla con fuerza,
nos mueve el Alma,
nos cose las alas,
Mario, Gracias,
por Ser,
Gracias,
por tu voz, tu música,
tus palabras.
Gracias,
no me olvidaré
de fluir y fondear,
no me olvidaré
de ese otro yo
que eres tú,
No me olvidaré
de Amar
y de ser
Luz.
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