PACÍFICA- MENTE Errar es humano 26 09 22

 

ERRAR ES HUMANO                                      26 de septiembre de 2022

    La semana pasada nos planteamos una idea que en este mundo de conflicto y temor puede parecer descabellada: ERES UN SER AMADO, y no sólo tú que lees estas líneas o recibes esta información, sino TODOS: TODOS SOMOS AMADOS, el feo, el malo, el antipático, el repelente….., sí, ellos TAMBIÉN.

      El Amor es como el Sol, no hace distingos y nos ilumina a todos por igual. De hecho juzgamos que hay personas que no merecen ser amadas y ese mismo juicio rebota como un espejo en nuestra psique de forma que según nos vayan las cosas, pensamos que no merecemos ser amados.

Todos sin excepción en algún momento de nuestras vidas, no nos hemos sentido amados, incluso no nos hemos sentido dignos de recibir amor, nos hemos percibido como no merecedores, insuficientes, incluso inadecuados.

Esa percepción distorsionada tiene su origen en creencias limitantes sobre la valía de las personas en función de cosas tan variopintas como el aspecto físico, la familia, la posición económica o incluso la raza o la religión, también discriminamos entre profesiones, estudios…, etc, categorizando y discriminando, fabricando escalas y alimentando egos que se creen mejores o peores al resto, cuando en realidad y ante las evidentes diferencias entre unos y otros, somos lo mismo.

Esas creencias son obstáculos que nos dificultan el proceso de aprendizaje que consiste en entregar y extender aquello que portamos en nuestro interior, no como un tesoro escondido sino como una identidad que hemos preferido ocultar por miedo a ser auténticos, a mostrarnos vulnerables, a no ser aceptados….

En definitiva, todavía no hemos aprendido a amar por temor precisamente, a no ser amados, así es como entramos en la paradoja del pez que se muerde la cosa, dando vueltas y vueltas, cuando amar es precisamente lo que nos regresará a la certeza definitiva de sabernos amados de forma incondicional.

De esta forma llegamos a otra premisa que debemos tener en cuenta a la hora de discernir acerca de nuestra vida y la forma en que la vivimos:                                                  ERRAR ES HUMANO

    Errar es humano y no hay nada de malo en equivocarse, en no hacer bien las cosas a la primera, en no tener siempre la razón, de hecho el error es el gran instrumento de aprendizaje que tenemos a nuestra disposición para poco a poco, acercarnos a nuestra maestría de vida personal, una maestría que se forjará desde nuestras experiencias individuales, desde nuestra responsabilidad, desde nuestra más absoluta y feliz libertad.

    Para superar los errores, tanto propios como ajenos, los budistas apelan a la COMPASIÓN, que en términos prácticos viene a ser lo mismo que el PERDÓN, recurso central de UCDM que nos invita a la corrección de las distorsiones que nuestras mentes alejadas del Amor, provocan en nuestra percepción.

    La compasión tanto hacia uno mismo como hacia los demás es fruto de la tolerancia, del pensamiento que en vez de juzgar, acepta y ofrece la posibilidad de corrección o redención. El perdón tanto hacia uno mismo como hacia los demás, viene a ser lo mismo, es fruto de una mirada amorosa hacia los avatares propios o ajenos, un pensamiento que se hace cargo del miedo que nos gobierna y pasa por alto el error que éste nos hizo cometer.

    El perdón sana nuestra forma de ver el mundo, pacifica nuestra mente y nos empodera haciéndonos ver que no hay víctimas, ni culpables, sólo acontecimientos que aunque nos resulten inexplicables y sin sentido, están ahí para mostrarnos una oscuridad que sólo será vencida ante la Luz del Amor.