PACÍFICA-MENTE Presencia para Observar 17 04 23
PRESENCIA para Observar 17 de abril de 2023
Sabemos que para liberar nuestros dones, que son muchísimos, algunos de ellos los hemos tratado en los encuentros anteriores, hemos de cultivar eso que se conoce como Presencia, una actitud de vida que contiene y requiere Atención y Cuidado, atención para que no se nos pase desapercibido el momento presente y cuidado para responder desde la serenidad ante los acontecimientos no sólo externos, también internos, que son los que en realidad nos van a guiar para transitar por senderos más pacíficos y luminosos.
¿Para qué hemos de esforzarnos en ese empeño de estar presentes, de permanecer en el aquí y en el ahora? Hay muchas respuestas a este propósito de vida, y una de ellas, por donde vamos a comenzar este trimestre, es que este trabajo personal nos va a servir para mejorar nuestra capacidad de observar, para la OBSERVACIÓN.
“Poner la inteligencia y la utilidad al servicio del Amor y de la Paz, es la idea más sublime que podemos alimentar en nuestra vida diaria”
Una buena observación va a marcar la diferencia entre un carácter sometido a distracciones de todo tipo, a condicionamientos y ataduras, y una forma de ser responsable y libre de esa experiencia que manifestamos conscientes o no de nuestra total participación en ella. Porque queramos o no verlo, somos co-creadores de todo lo que nos rodea.
Eckar Tolle en su libro “El poder del ahora”, nos habla del testigo, de aquel que observa lo que tú estás pensando:
“Cuando escuchas un pensamiento, no sólo eres consciente del pensamiento, sino también de tí mismo como testigo del pensamiento.
Ha hecho su aparición una nueva dimensión de conciencia. Cuando escuchas el pensamiento, sientes como si hubiera una presencia consciente – tu yo profundo– por debajo o detrás de él.
De este modo el pensamiento pierde su poder sobre ti y se disuelve rapidamente, porque ya no energetizas tu mente mediante la identificación con ella. Es el principio del fin del pensamiento compulsivo o involuntario.”
Esta observación del observador, del testigo, nos proporciona tres pistas muy valiosas:
1. En todos nosotros, hay una división: observador – observado, y cuanto más presentes estamos más fácil se hace esta observación que nos empodera para regresar a la consciencia de nuestras motivaciones, creencias e inercias que postizas, no nos pertenecen.
2. El observador es esa presencia o yo profundo que te hace ver que tu no eres el pensamiento, por lo que cuando eres capaz de darte cuenta de ese otro que hay en ti, eso te permite salir de la falsa identificación y comenzar a vislumbrar una identidad más allá del personaje.
(Ese personaje que experimenta los sucesos en un mundo que en realidad, es una fabricación de su mente -lo veremos, volveremos a esa idea de co-creación).
3. Tienes el poder sobre tus pensamientos, ya no eres esclavo de los mismos, ni tienes por qué prestarles más atención que el que tú y sólo tú, vas a decidir que se merecen.
Esto incluye que también tú serás quién les de el significado que más te convengan.
Los pensamientos nos ofrecen una información, nosotros a través de una constante y firme OBSERVACIÓN, decidiremos ponerlos a nuestro servicio.
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