PACÍFICA-MENTE Aquiétate en la esencia 13 11 23

 

AQUIÉTATE EN LA ESENCIA                          13 de noviembre de 2023

“La tragedia del Hombre civilizado es que se le aparta de la conciencia de sus propios instintos.”, afirma Israel Regardie en su libro de introducción a la Cábala judía “Un Jardín de Granadas” y sigue así:

“La Cábala puede ayudarle a adquirir la comprensión necesaria para reintegrarse con ellos (sus propios instintos), para que, más que ser dirigido por fuerzas que no comprende, pueda utilizar para su uso corriente el mismo poder que guía la vuelta a casa de las palomas, enseña al castor a construir un dique y mantiene a los planetas girando, en sus órbitas fijas, alrededor del Sol.”

    Hay muchos instrumentos que nos ayudan a regresar a nuestra Voz interior, y discernir el mensaje pasa sobre todo, por alejarnos del victimismo que encierran algunos de ellos. Tengamos en cuenta que nadie nos ha apartado de la conciencia de lo que somos, más que nosotros mismos. 

El camino de la espiritualidad es el camino de la responsabilidad.

    Pero sigamos con los consejos de Atisha que en relación con estas cuestiones nos propone:

“Asiéntate en la naturaleza de la cognición básica, la esencia”

    La esencia o cognición básica es la sencilla vivencia de lo simple. Sencilla porque en tu transitar no sólo dejas de apegarte a las cosas, sino que te desprendes de aquellas que retuviste y que ahora, entiendes que no son útiles para tu desarrollo y crecimiento personal.

    Ahora vives asentado en una quietud interna que está por encima del movimiento externo. Nada te impide expresarte ahí afuera pero ahora lo haces desde un centro equilibrado y silencioso que te permite escuchar la voz que habla por quién SÍ que sabe lo que eres y lo que te conviene.

    Empiezas a experimentar un estado de relajación y confianza que conforme vayas degustando te llevará a una dicha sin precedentes porque sabes que estés donde estés, con quién estés, has llegado a casa, al Hogar donde puedes decidir en libertad y expresarte sin miedo, ser tú mismo.

    La conciencia pura que vive en todos se ha hecho visible para ti, la sientes sin necesidad de hacer nada y de ese modo, pudiendo hacerlo todo, porque Su Presencia vivifica, inspira y eleva tu percepción a un lugar donde los opuestos ya no pueden tocarte.

    Es tiempo de cosecha, dice un dicho sufí que la flor perece para que nazca el fruto. La flor del ego se ha marchitado y da paso a un “fruto” que aspira al disfrute. Etimológicamente el verbo disfrutar significa “sacar la fruta, disfrutar del producto de algo”. Es tiempo de gozar de aquello que hemos logrado, de aquello en lo que nos hemos convertido o mejor dicho, de aquello a lo que hemos regresado.

    Somos fruto y estamos llamados al disfrute, y ese disfrute se colma cuando se comparte. Hemos recordado una identidad olvidada porque nos hemos atrevido a ejercerla, de ese modo nos hemos liberado del personaje y ahora, nuestra vocación es compartir (liberar, iluminar, servir….) y cada uno lo hará desde su autenticidad y libertad. Ya no importará el qué sino el cómo.

    Llegar a este estado mental Cielo de inmensa serenidad y calma, forma parte de este proceso. Patañjali lo llamaba Samadhi y Buda lo llama Sambodhi y Atisha, Bodhichitta. Y en realidad, el nombre no importa, sólo importa que logres superar esos obstáculos que un día te alejaron de tu ser y llegues a experimentar tu verdadera esencia y entregarla sin miedo día a día, antes de que, como decía Cayetano Arroyo, abandones tu vehículo planetario formado por un cuerpo y una mente que no te pertenecen y a los que nunca perteneciste.

    No estamos hablando de una meta, sino de una vivencia de instante a instante que inevitablemente, va a estar sujeta a fluctuaciones e intermitencias. Cuando eso suceda, recuerda tu entrenamiento en “considerar los fenómenos como fantasmas” y perservera hasta que el asentamiento de tu esencia se instale en ti para siempre.