PACÍFICA-MENTE Semillas blancas 11 12 23

 

SEMILLAS BLANCAS                                         11 de diciembre de 2023

    La Ruach es el ego falso o empírico. Es esa parte de nosotros que se llama “YO”, y es justamente ese principio que no es “YO”….

    La destrucción del atractivo cautiverio que la Ruach ejerce sobre nosotros, permitiendo de esa forma que la luz de la Neschamah y los principios más elevados brillen para iluminar nuestras mentes y nuestras vidas cotidianas, es una de las más importantes tareas del misticismo. De hecho, la abnegación de este falso ego (bitol hoyesh) es el logro esencial de todo el desarrollo espiritual.

“El secreto de la flor de oro” de R. Wilhem.

    Estamos aprendiendo a madurar tanto en la adversidad como en la celebración porque en el fondo de tu Ser sabes que nada de ello te pertenece y por tanto, tú tampoco le perteneces. La falsa identificación comienza a caer y no es algo definitivo, sino un proceso de deshacimiento que ahora valoras tanto, que a pesar de las dificultades, sigues perseverando.

    Has dejado de huir, ya no tienes miedo porque puedes ser tu mismo en cualquier parte. No hay ningún sitio al que llegar, ya eres aquí y ahora y sólo toca disfrutar y compartir, extender esa maravilla que sientes y que crece al ser ofrecida, porque dar y recibir es lo mismo.

    Atisha nos anima con el siguiente aforismo:

“Ejercita frases en todo tipo de conductas”

    Entrenarnos a través de frases es “sembrar semillas blancas” aplicando tu discernimiento a “todo tipo de conductas”, a cada situación. Estar atento a tu sentir interno y desde la calma y la quietud del pensamiento amoroso, decirnos aquello que necesitamos oír cuando sabemos que no sabemos.

    Recurre a tus resortes internos, a esos mantras que nos alientan y reconfortan tales como: “todo está bien”, “confía”, “esto también pasará”, “esto no es lo real en mi”, “para qué he de vivir esto” “gracias, gracias, gracias”, “te bendigo”, “no sé”…, sé valiente e invoca a tu generosidad, a tu paciencia y a tu mansedumbre, así te costará menos renunciar a tu personaje, tu razón, tu rabia, tu ira, tu sentido vengador de la justicia….

    No vamos a escondernos de aquello que nos causa sufrimiento, lo observamos y le damos la respuesta que sólo un ser de Amor puede ofrecer: Amor. Y si no nos vemos con fuerzas, nos daremos permiso para distanciarnos para sanarnos, fortalecernos y dotarnos de las herramientas que el Amor nos facilita.    

    Mantenernos en el Amor es la única vía posible para salir del conflicto, para no perpetuarlo y no dejarnos arrastrar por él. Es así como podremos conocer la Libertad que nosotros mismos nos arrebatamos con pensamientos de odio, victimismo y venganza. Una libertad que sólo en su ejercicio será restituída, vivida, integrada.

    Esta dinámica no es una abstracción, es una experiencia y si consigues vivirla, descubrirás la magia de la vida, su sentido y su verdad.

    Osho nos habla de una ciencia de lo interno que te lleva más allá de lo ordinario hacia el milagro que brota de la inteligencia y la valentía de Ser lo que se es.

    Atisha nos habla de la compasión como fuerza transformadora en la existencia: “transformar lo feo en hermoso, besar la rana y transformarla en príncipe, transformar la oscuridad en luz.”

    La decisión de convertirte en un medio de transformación es compasión, ser un instrumento de Paz que ilumina toda oscuridad para hacerla desvanecer es compasión. No le limitas a sanar tus heridas sino que las utilizas para activar tu transformación, para morir de algún modo al ego, al orgullo, al miedo, a la ira, al dolor… y renacer en Amor y dicha.

    Desapareces, sólo eres un canal y cuando dejas de ser, entonces lo eres Todo. 

El perdón te regresa al Ser Uno, al Amor.