PACÍFICA-MENTE Un terreno fértil 1ª parte 18 12 23

 

UN TERRENO FÉRTIL 1ª parte                                18 diciembre 2023

    Regresamos al sendero de la luz a través de un entrenamiento que supone un verdadero proceso de liberación de un “cautiverio” que nos impide ser quiénes somos. Para escapar de la prisión mental que nosotros mismos hemos fabricado, hemos de renunciar a ideas y hábitos que obstaculizan nuestro desarrollo espiritual y oscurecen nuestra luz.

    Vimos que la expresión “semillas blancas” alude al uso de ideas y pensamientos que poco a poco estamos introduciendo en nuestra mente, una mente que hemos preparado como tierra fértil para que de ella pueda emerger el dulce fruto de la paz y el amor incondicional.

    La preparación del terreno en el que nos estamos moviendo requiere de su limpieza, de que despejemos y hagamos sitio a lo nuevo. Atisha nos dice que la fuente de la compasión es la meditación, porque la meditación es el instrumento por el que nuestra mente se va a vaciar y desde ese vacío puede comenzar a conectar con la sabiduría innata, con la comprensión de lo que es. Todo así se hace más simple y más claro, así es como el discernimiento se hace posible.

    Al meditar nos adentramos en una quietud y un silencio que nos fortalece porque nos conecta con la energía-Causa primera, con esa conciencia nonata que no extingue, porque es Alfa y Omega, es eterna.

    Si conseguimos mantener una relación estable con el infinito, éste nos va a dotar de vida, abundancia y plenitud, una serie de poderes que invisibles, tendrán su efecto en nuestro devenir.

    “El reino de Dios está dentro de ti. Ve hacia adentro”, decía Jesucristo y eso es lo que nos permite la meditación, ir hacia dentro para que desde tu verdad puedas comenzar a ser compasivo, a perdonar, a no juzgar, porque entiendes que en realidad no hay nada ahí afuera es por eso, que si vas hacia afuera sin haber profundizado en ti, te extravías, te pierdes y te confundes en una polaridad que no eres capaz de manejar.

continuará el 8 de enero de 2024. Nos vemos el año que viene, os deseo Feliz Navidad a todos y os dejo esta frase que nos recuerda que en lo pequeño está la semilla de la grandeza: 

“Hasta en el pesebre más humilde puede nacer el Amor más grande”

GRACIAS SIEMPRE