PACÍFICA-MENTE Un terreno fértil 2ª parte 08 01 24

 

UN TERRENO FÉRTIL 2ª parte                                                     08 01 24

    “El reino de Dios está dentro de ti. Ve hacia adentro”, decía Jesucristo y eso es lo que nos permite la meditación, ir hacia dentro para que desde tu verdad puedas comenzar a ser compasivo, a perdonar, a no juzgar, porque entiendes que en realidad no hay nada ahí afuera es por eso, que si vas hacia afuera sin haber profundizado en ti, te extravías, te pierdes y te confundes en una polaridad que no eres capaz de manejar.

    El Amor brotará de ti como consecuencia de ese trabajo interior. Con la meditación la personalidad va desapareciendo y va haciendo sitio a la individualidad de un Ser que, tras un proceso de discernimiento, se sabe Uno y que desde su actitud compasiva ilumina la oscuridad que se encuentra en su camino, trasciende la dualidad.

    Y será en tu experiencia individual, en la práctica, donde podrás recoger los frutos de tu voluntad, donde podrás comenzar a disfrutar y compartir sin miedo toda esa maravilla que te habita. Y no será el mismo mapa para todos, cada uno ha de trazar el suyo, siguiendo las señales, las pistas…, pero no cayendo en el dogma ciego que impone, limita y sanciona.

    La vía hacia el corazón que estás iniciando no contiene lógicas sino mucho misterio, tendrás que aprender a lidiar con el “no sé” y con la falta de certezas, porque las certezas y la lógica sólo serán posibles cuando hayas logrado deshacerte de todo aquello que un día te alejó de tu Ser, de tu centro, de tu corazón, del Hogar.

Dice Osho:

“Sólo podrás sentir la lógica cuando mires hacia atrás”

    Y recuerda que esas semillas que estás plantando son las tuyas propias y que tu terreno son tus circunstancias y tu momento, único y diferente al del resto.

Debes aprender a confiar en tu maestro interior.

    UCDM nos habla de seguir la guía del Confortador, esa voz que habla por Dios, esa voz que sólo en el silencio puedes escuchar. Es el Espíritu Santo que te conoce y que sabe quién eres y sólo espera que reconozcas su existencia para ofrecerte la posibilidad de ver las cosas de otra manera y la herramienta más poderosa que nunca hubieras imaginado: el Perdón que no tiene nada que juzgar, condenar, ni perdonar…, la conciencia de que todo error es corregible y de que la Realidad del Amor nos mantiene a salvo. Feliz Navidad a todos:

“Hasta en el pesebre más humilde puede nacer el Amor más grande”