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  EXTENSIÓN 22 de febrero y 1 de marzo de 2021      Vivir en la gracia y en armonía, gozar de un estado mental elevado, alegre y en paz, ajeno a las turbulencias características de la vida terrena, es un logro que se consigue a golpe de deseo. El deseo es el motor que activa nuestra voluntad, es la fuerza que nos mantiene fieles a nuestro propósito.      Se trata simplemente de desear ver las cosas de otra manera , de procurar una percepción sana e inocente que bendiga todo aquello que se presenta en tu vida. Ello se consigue dejando al ego y sus juicios de lado y entregándote a la maravillosa posibilidad de que el mundo es sólo una ilusión que viene a mostrarte todo aquello que aún tienes que aprender y que por tanto, “todo es para bien” .      “En mi indefensión reside mi fortaleza” es una de las lecciones que nos enseña Un Curso de Milagros . La sensación de invulnerabilidad que nos proporciona la Paz, nos fortalece de tal forma que ya no necesitamos recurri

 Amanecí en Paz,  no hubo causa aparente,  ni hallé motivos propios o ajenos,  sólo esa calma indiferente a todo pensamiento. El silencio se impuso sereno al insolente ruido y me entregué al reposo como el agua se entrega  al cauce para ser río, como el río fluye sin miedo para hacerse inmenso, marítimo. Amanecí en brazos de un atardecer maduro, ambos se hicieron uno en este renacer tan inesperado como infinito. Sentí el dulce abrazo que la ternura prodiga a quién consiente su invisible aliento su presencia… Gracia que en eterna gratitud se expresa siendo el verbo que libera.                                                                                                                                         Gracias por tu abrazo y tu presencia                                                                                                                                                                    de amor incondicional

  ARMONÍA                                                                                      15 de febrero 2021      V ivir “en armonía” requiere de una voluntad y una fortaleza basadas en el discernimiento. El discernimiento, como ya vimos, es la visión que nos ayuda a distinguir entre la voz de nuestro ego y la de nuestro verdadero Ser que es Amor.      La voz del ego nos habla de venganza, castigo, culpa, victimismo…., para el ego el equilibrio es devolver mal por mal, su sentido de la justicia ignora el perdón y la compasión, donde ha habido sufrimiento, impone más sufrimiento. No conoce la humildad, se concentra en las ofensas y en la necesidad obsesiva de una “reparación” que en vez de reparar, produce todavía más destrozos, confundiendo de este modo, el orgullo con la dignidad.      Precisamente ese tipo de respuesta basada en la venganza, descompensa todavía más la situación, empeorando y aumentando la desolación y

  ELEVACIÓN                                                                       8 de febrero 2021      Decía Wayne Dyer: “la espiritualidad es una forma de vivir a un nivel más elevado” . Estas semanas atrás indagamos sobre una manifestación de la dualidad en nuestro mundo polarizado, que se traduce en Gracia frente a gravedad. Vimos que la Gracia tiene el poder de elevarnos, de hacernos sentir ligeros y fluidos, sin acusar el peso de las cargas o problemas.      Por eludir la sensación de peso frente a los problemas y conflictos, éstos no desaparecen, sino que simplemente los enfocamos desde otra perspectiva, aplicando el discernimiento de la realidad que somos frente a la que asistimos, a la que ya no otorgamos tanto valor.      Ahora nos damos cuenta de que podemos elegir, de que podemos asignar libremente la importancia de cada evento y el sentido que éste va a tener en nuestra vida. Tenemos el poder de crear y transformar la realidad, de forma que lo que antes era

  VIVIR EN LA GRACIA                                                        1 de febrero 2021      Hemos detectado otra manifestación de la dualidad en nuestro mundo físico: la gravedad frente a la Gracia. Gracias a Simone Weil vimos que hay dos fuerzas opuestas que trasladadas al ámbito espiritual, suponen una diferencia drástica en cuanto a la forma de experimentar nuestra vida.      En el ámbito de la gravedad nos enfrentamos a las inercias, a los patrones preestablecidos, a esa dinámica de atracción hacia actitudes a las que nos hemos acostumbrado y que activamos de forma automática, sin apenas ser conscientes de ello.      Estas actitudes incluyen los pensamientos y los sentimientos que estos nos provocan. A través de la repetición hemos interiorizado una forma de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás que produce limitación en forma de culpas, prejuicios y juicios, en definitiva, miedo. LIBERARSE o DESPERTAR consisten en detectar