PACÍFICA-MENTE Elevación 08 02 21
ELEVACIÓN 8 de febrero 2021
Decía Wayne Dyer: “la espiritualidad es una forma de vivir a un nivel más elevado”. Estas semanas atrás indagamos sobre una manifestación de la dualidad en nuestro mundo polarizado, que se traduce en Gracia frente a gravedad. Vimos que la Gracia tiene el poder de elevarnos, de hacernos sentir ligeros y fluidos, sin acusar el peso de las cargas o problemas.
Por eludir la sensación de peso frente a los problemas y conflictos, éstos no desaparecen, sino que simplemente los enfocamos desde otra perspectiva, aplicando el discernimiento de la realidad que somos frente a la que asistimos, a la que ya no otorgamos tanto valor.
Ahora nos damos cuenta de que podemos elegir, de que podemos asignar libremente la importancia de cada evento y el sentido que éste va a tener en nuestra vida. Tenemos el poder de crear y transformar la realidad, de forma que lo que antes era un problema, ahora puede convertirse en una oportunidad.
No darle valor a las cosas del mundo no implica su desprecio, simplemente aprendemos a disfrutar de lo que nos gusta y a aceptar lo que no nos beneficia o favorece, asignando a cada una el lugar que se merece en nuestros pensamientos.
Vivir de este modo nos facilita el acceso al desapego, ahora sabemos que no es necesario apegarnos a ningún evento, lo juzguemos como bueno o no. Este es el proceso por el que iniciamos el camino de la liberación, experimentando así esa liviandad que se asocia a la Gracia.
Para poner en práctica esta forma de pensar, sentir y consecuentemente actuar, debemos aprender a pararnos cada día, aunque tan sólo sea durante un breve instante, para reflexionar y tomar distancia, que es lo mismo que “elevar” nuestra mirada sobre todo aquello que nos ocupa.
ELEVAR LA MIRADA La vida puede llegar a ser muy gravosa, incluso en ocasiones, alcanza niveles de exigencia que nos pueden llegar a estresar y agobiar, así que es esencial encontrar ese momento de alivio en el que nos permitimos soltar todo aquello que llevamos entre manos.
Propiciar espacios de quietud y silencio, dedicarnos a hacer actividades creativas que se desarrollen en una atmósfera de relajación y expansión, sentarnos en una imaginada cima para tomar distancia de los acontecimientos y observarlos desde la neutralidad, desde la relatividad también. Dedicar unos minutos a la contemplación de un paisaje, un cuadro, un objeto o un animal…, nos puede proporcionar serenidad y aliento.
Es habitual que en ese aquietamiento de repente, descubramos que hay mucho que agradecer y que incluso, en medio de la adversidad, podemos hallar la sabiduría que en nuestro interior, nos ayudará y guiará hacia nuevos estados de ser cada vez más sosegados y felices.
DINÁMICA INVERSA La “gracia” que tienen estos procesos espirituales es que son completamente inversos a la forma de pensar del mundo. Elevarse no es en ningún caso alcanzar un nivel superior frente al de otras personas, es simplemente vivir hacia adentro, conociéndote mejor y sabiendo que en ti se hallan todas las respuestas que necesitas para solucionar las dificultades que se presenten en tu vida.
Abrazas y aceptas todo lo que llega a ella, porque sabes que no es casualidad, sino causalidad y que desde la perspectiva elevada del corazón, todo tiene un sentido benéfico que te va a aportar una mayor visión y conciencia de tu naturaleza tan amorosa, como espiritual. Los otros participan en igualdad de esa naturaleza, pero la Visión elevada que cada uno abrigue, sólo dependerá de la voluntad y el deseo de cada cual.
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