De Poetisas y Musas
De
Poetisas y Musas
-Versos
de mujeres transmutados-
Sophí
Kara
Yo
no se si la transmutación poética existió antes de mi, sólo se
que un día, jugando con la poesía, se me ocurrió que una forma de
aprendizaje podía ser transmutar poemas de otro s, respetando su
forma y composición, pero cambiando completamente el mensaje a
transmitir.
En
el año 2018, después de recibir de manos de mi compañero y amigo
Juanjo Parcero, una selección de poemas cuyo punto en común eran
haber sido escritos por mujeres, sentí que tenía una deuda
pendiente.
Hace
años escribí un poemario titulado “Sophí Babá y sus 40 amores”
en el que transmuté 40 poemas de 40 autores masculinos. Bécquer,
Quevedo, Góngora, Machado, Celaya, …., poetas de los que todos
hemos oído hablar ya que en la escuela nos los enseñaron y la
sociedad en la que vivimos se encargó de reservarles un hueco para
la posteridad.
Eso
está bien. Pero también lo hubiera estado el compartir ese hueco
con las mujeres. Sólo unas pocas nos suenan: Rosa Chacel, Emilia
Pardo Bazán, Teresa de Jesús…., unas pocas, casi olvidadas, casi
relegadas al olvido como lo fueron muchas otras.
Hoy
presento 50 poemas de maravillosas mujeres, junto a 50 poemas
transmutados, que no pretenden competir con los originales, sólo
mostrar otra mirada, otra visión y a la vez, rendirles a todas ellas
ese homenaje que se merecen, por su valentía, por su arte, por su
sensibilidad, por ese amor a la poesía que me hace sentir tan unida
a ellas y por qué no…., también a ellos…
Sophí
Kara
INDICE
1. Wallada bint Al-Mustakfi
2. Violeta Parra
3. Sor Juana Inés de la Curz
4. Wislawa Szymborska
5. Gabriel Mistral
6. Rosalía de Castro
7. Alfonsina Storni
8. Alejandra Pizarnik
9. Gloria Fuertes
10. M.ª Elena Walsh
11. Emily Dickinson
12. Juana de Ibarbourou
13. Claribel Alegría
14. Teresa de Ávila
15. Blanca Andreu
16. Ana Ajmatova
17. Safo de Lesbos
18. Idea Vilariño
19. Gioconda Belli
20. Chantal Maillard
21. Dulce María Loymar
22. Marina Stvetaeva
23.Cristina Peri Rossi
24. Ana Rossetti
25. Carmen Conde
26. María Mercé Marcal
27. Ernestina de Champourcin
28. Dulce Chacón
29. Amalia Bautista
30. M.ª Victoria Atencia
31. M.ª Teresa León
32. Sylvia Plath
33. Ida Vitale
34. Josefina de la Torre
35. Angela Figuera Aymerich
36. @srtabebi
37.Julia Úceda
38. M.ª Elvira Lacaci
39. Ana M.ª Navales
40. Emilia Pardo Bazán
41. Rosa Chacel
42. Concha Méndez
43. María Zambrano
44. Sara Búho
45. Alejandra G. Remón
46. Loreto Sesma
47. Mar Blanco
48. Elvira Sastre
49. Patricia Benito
50. M.ª José Pellejero
Cuando
caiga la tarde, espera mi visita,
pues
veo que la noche es
quien
mejor encubre los secretos;
siento
un amor por ti,
que
si los astros lo sintiesen
no
brillaría el sol,
ni
la luna saldría y las estrellas
no
emprenderían su viaje nocturno.
Wallada
bint Al-Mustakfi
Donde
vaya mi nave, aguárdame Vida,
pues
en este derroche es
donde
naufragan todos los senderos;
viento
a favor que al fin
me
lleve hacia la simiente
que
me daría valor,
y
una fuerza infinita de mil huellas
que
me impida ser devuelta al mundo.
Sophí Kara
Qué pena
siente el alma
cuando la
suerte impía
se opone
a los deseos
que
anhela el corazón.
Qué
amargas son las horas
de la
existencia mía,
sin
olvidar tus ojos,
sin
escuchar tu voz.
Pero me
embarga a veces
la sombra
de la duda
y por mi
mente pasa
como
fatal visión.
Violeta
Parra
Cuán
pausada es el alba
por quién
verte suspira,
amanecer
en sueños
no
ahuyenta la ilusión.
Cuán
amada la zozobra
de
aspirar a ti, mi vida,
de
descorrer cerrojos,
y
recordar tu voz.
Pues tú
me embriagas siempre
en una
certeza pura,
sé que
en mi ser viajas
que tú
eres mi razón.
Sophí Kara
En
que da moral censura a una rosa
Rosa
divina que en gentil cultura
eres, con tu fragante sutileza,
magisterio purpúreo en la belleza,
enseñanza nevada a la hermosura.
Amago de la humana arquitectura,
ejemplo de la vana gentileza,
en cuyo ser unió naturaleza
la cuna alegre y triste sepultura.
¡Cuán altiva en tu pompa, presumida,
soberbia, el riesgo de morir desdeñas,
y luego desmayada y encogida
de tu caduco ser das mustias señas,
con que con docta muerte y necia vida,
viviendo engañas y muriendo enseñas!
eres, con tu fragante sutileza,
magisterio purpúreo en la belleza,
enseñanza nevada a la hermosura.
Amago de la humana arquitectura,
ejemplo de la vana gentileza,
en cuyo ser unió naturaleza
la cuna alegre y triste sepultura.
¡Cuán altiva en tu pompa, presumida,
soberbia, el riesgo de morir desdeñas,
y luego desmayada y encogida
de tu caduco ser das mustias señas,
con que con docta muerte y necia vida,
viviendo engañas y muriendo enseñas!
Sor Juana Inés de la Cruz
Mente
que miente y que es oscura,
hieres
extravagante y maquiavela,
en
tu misterio espurio revelas
sentencias denegadas a la cordura.
sentencias denegadas a la cordura.
Pensamientos
que anuncian la locura
de
un mundo que expresa la quimera,
que
se resiste a su verdadera
esencia de luz y amor que fulgura.
esencia de luz y amor que fulgura.
¡Qué
percibes en tu sombra, malherida,
siempre tan oculta al sentir que enseñas,
siempre tan oculta al sentir que enseñas,
tan
ignorada y tan eludida
de
tu realidad, para qué más empeñas,
sesgas
tu suerte, en
desgracia, perdida,
ignorando,
cada vez más pequeña!
Sophí Kara
Las
tres palabras más extrañas
Cuando
pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.
Wislawa Szymborska
Ante
el anuncio que adelanta augurios
y malos presagios, que merecen fracaso.
Ante
el anuncio que adelanta incendios,
yo
renuncio.
Ante
el anuncio que no adelanta nada
que
merezca la pena, yo le niego mi presencia.
Sophí Kara
Yo no tengo soledad
Es la noche desamparo
de las sierras hasta el mar.
Pero yo, la que te mece,
¡yo no tengo soledad!
Es el cielo desamparo
Si la luna cae al mar.
Pero yo, la que te estrecha,
¡yo no tengo soledad!
Es el mundo desamparo
y la carne triste va.
Pero yo, la que te oprime,
¡yo no tengo soledad!
Gabriela Mistral
En mi cuerpo, revelado,
el deseo fútil de respirar
mas eso no me merece,
¡sólo quiero libertad!
En mi alma, revelado,
un anhelo de iluminar
más ello, no prende mecha,
¡sólo quiero libertad!
En mi vida, revelado
un proyecto sin final
mas eso, sería imposible
¡sólo quiero libertad!
Sophí Kara
Cuando
pienso que te fuiste,
negra
sombra que me asombras,
a
los pies de mis cabezales,
tomas
haciéndome mofa.
Cuando
imagino que te has ido,
en
el mismo sol te me muestras,
y
eres la estrella que brilla,
y
eres el viento que zumba.
Si
cantan, eres tú que cantas,
si
lloran, eres tú qué lloras,
y
eres el murmullo del río
y
eres la noche y eres la aurora.
En
todo estás y tú eres todo,
para
mí y en mi misma moras,
ni
me abandonarás nunca,
sombra
que siempre me asombras.
Rosalía de Castro
Tan
sólo aspiro a evadirme
congoja
que me acongoja,
que
me enreda en sus banales
ilusiones
y zozobras.
Tan
sólo espero haya partido
la
desazón en que se recrean
esas
dudas que me habitan
esos
miedos que me nublan.
Me
extrañan y soy extraña,
me
asolan y me siento sola,
y
soy un susurro sin brío
y
soy oscura entre sombras.
Ya
nada tengo y nada dono,
me
alejé del ser que me honra,
he
de renunciar a esta demora,
congoja,
que me acongojas.
Sophí Kara
Lo
inacabable
No
tienes tú la culpa si en tus manos
mi amor se deshojó como una rosa:
Vendrá la primavera y habrá flores...
El tronco seco dará nuevas hojas.
Las lágrimas vertidas se harán perlas
de un collar nuevo; romperá la sombra
un sol precioso que dará a las venas
la savia fresca, loca y bullidora.
Tú seguirás tu ruta; yo la mía
y ambos, libertos, como mariposas
perderemos el polen de las alas
y hallaremos más polen en la flora.
Las palabras se secan como ríos
y los besos se secan como rosas,
pero por cada muerte siete vidas
buscan los labios demandando aurora.
Mas... ¿lo que fue? ¡Jamás se recupera!
¡Y toda primavera que se esboza
es un cadáver más que adquiere vida
y es un capullo más que se deshoja!
mi amor se deshojó como una rosa:
Vendrá la primavera y habrá flores...
El tronco seco dará nuevas hojas.
Las lágrimas vertidas se harán perlas
de un collar nuevo; romperá la sombra
un sol precioso que dará a las venas
la savia fresca, loca y bullidora.
Tú seguirás tu ruta; yo la mía
y ambos, libertos, como mariposas
perderemos el polen de las alas
y hallaremos más polen en la flora.
Las palabras se secan como ríos
y los besos se secan como rosas,
pero por cada muerte siete vidas
buscan los labios demandando aurora.
Mas... ¿lo que fue? ¡Jamás se recupera!
¡Y toda primavera que se esboza
es un cadáver más que adquiere vida
y es un capullo más que se deshoja!
Alfonsina Storni
Lo
inevitable
No
te será posible retener lo amado,
tu
dolor es una ilusión que arroba:
se
irán las cosas buenas y los temores…
todos tus apegos tornarán sombras.
todos tus apegos tornarán sombras.
Ve que tu vida fue solo quimera,
palpitar
de fuego que al fin se ahoga
en un adiós acuoso que desvela
en un adiós acuoso que desvela
y
muestra una verdad reveladora.
Más
enciende tus días; sin medida,
ilumina momentos, cual antorchas
de luz, que evoquen amor en tu alma
ilumina momentos, cual antorchas
de luz, que evoquen amor en tu alma
cual
mensajeros de paz que en ti moran.
Nada habla mejor de ti que el brío
que
en su empeño, todo tu ser arroja,
que
a cada intento muestres valía
y
así, vayas desvelando tu honra
Sal…
¿dónde crees? ¡No eludas la sentencia!
¡Abre
tu conciencia a lo que se otorga
no
temas al suave animar que es vida
ni
al susurro de esa voz que te exhorta!
Sophí Kara
Exilio
(A
Raúl Gustavo Aguirre)
Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.
Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.
¿Y
quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?
Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?
Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.
Alejandra
Pizarnik
Auxilio
Nunca
sabría cómo escaparme,
caridad
ni suerte hallo, evadirme
en verdad, sería un torpe
y burdo intento de morar penando.
caridad
ni suerte hallo, evadirme
en verdad, sería un torpe
y burdo intento de morar penando.
¿Cómo
no buscar evasión?
¿Cómo no evocar la escapatoria?
¿Cómo no soñar sin miedo la suerte,
un juego que me alivie,
que me otorgue una bula,
que me otorgue la salida?
Funesto artificio creerme sola
y presa de-mente.
Sólo soy
un grito de auxilio que ignora y elude
lo que mana allí adentro:
una savia sagrada,
un alma que nutre su razón,
que conoce y aleja las dudas,
y que ante todo sabe,
que fue ella misma quién se hizo
presa. Ello fue un derroche
un desatino, una chanza.
¿Cómo no evocar la escapatoria?
¿Cómo no soñar sin miedo la suerte,
un juego que me alivie,
que me otorgue una bula,
que me otorgue la salida?
Funesto artificio creerme sola
y presa de-mente.
Sólo soy
un grito de auxilio que ignora y elude
lo que mana allí adentro:
una savia sagrada,
un alma que nutre su razón,
que conoce y aleja las dudas,
y que ante todo sabe,
que fue ella misma quién se hizo
presa. Ello fue un derroche
un desatino, una chanza.
Sophí Kara
En
las noches claras,
Resuelvo
el problema de la soledad del ser,
Invito
a la luna y con mi sombra somos tres.
Gloria Fuertes
Ante
esas voces altas,
Discierno
el teorema de la falta de paz y fe,
E
incito a la cordura que invoca a nuestro ser.
Sophí Kara
Ahora
Ahora
como un ángel apareces
y me rodeas sin decirme nada.
Ángel que yo cuidara tantas veces
sin saberlo, callada.
y me rodeas sin decirme nada.
Ángel que yo cuidara tantas veces
sin saberlo, callada.
En
todo lo que miro permaneces
como el aire feliz de la mirada.
Me parezco a tu ausencia y te pareces
a mí resucitada.
como el aire feliz de la mirada.
Me parezco a tu ausencia y te pareces
a mí resucitada.
Porque
viniste cuando me moría
a devolverme a vivas caridades;
porque mi noche muda se hizo día
a devolverme a vivas caridades;
porque mi noche muda se hizo día
por
gracia de tu voz iluminada,
en esta eternidad con que me invades
yo que no era, soy tu enamorada.
en esta eternidad con que me invades
yo que no era, soy tu enamorada.
María Elena Walsh
Un
ahora, un instante de suerte,
donde se revela una llamada.
Aunque la evitara, siempre sucede,
que la escucha el alma.
donde se revela una llamada.
Aunque la evitara, siempre sucede,
que la escucha el alma.
Por
mucho que me esfuerce en ausente
actitud, no puede ser más evitada.
No puedo eludir tu presencia y apareces
en mí, honda y revelada.
actitud, no puede ser más evitada.
No puedo eludir tu presencia y apareces
en mí, honda y revelada.
Decidiste
invitar a quién no oía,
a recordarme nuevas ancestrales;
donde regresar a la verdad que es mía
a recordarme nuevas ancestrales;
donde regresar a la verdad que es mía
a
través de tu amor y tu palabra,
me infundes paz e iluminas con tus haces
de luz sincera, ahora despertada.
me infundes paz e iluminas con tus haces
de luz sincera, ahora despertada.
Sophí Kara
Para
fugarnos de la tierra
un
libro es el mejor bajel;
y
se viaja mejor en el poema
que
en más brioso y rápido corcel.
Aun
el más pobre puede hacerlo,
nada
por ello ha de pagar:
el
alma en el transporte de su sueño
se
nutre sólo de silencio y paz.
Emily Dickinson
Para
refugiarme, un poema
que
escribo en mi mejor papel;
el
me eleva al fin, desde la tierra
al
más hermoso y álgido vergel.
Aun
siendo torpe, sé que yo puedo,
la
palabra es mi libertad:
ya
nada se traspone hacia mi vuelo
de
nube, entre misterio y verdad.
Sophí Kara
Reconquista
No
sé de donde regresó el anhelo
de volver a cantar como en el tiempo
en que tenía entre mi puño el cielo
y con una perla azul el pensamiento.
De una enlutada nube, la centella,
súbito pez, hendió la noche cálida
y en mí se abrió de nuevo la crisálida
del verso alado y su bruñida estrella.
Ahora ya es el hino centelleante
que alza hasta Dios la ofrenda poderosa
de su bruñida lanza de diamante.
Unidad de la luz sobre la rosa.
y otra vez la conquista alucinante
de la eterna poesía victoriosa.
de volver a cantar como en el tiempo
en que tenía entre mi puño el cielo
y con una perla azul el pensamiento.
De una enlutada nube, la centella,
súbito pez, hendió la noche cálida
y en mí se abrió de nuevo la crisálida
del verso alado y su bruñida estrella.
Ahora ya es el hino centelleante
que alza hasta Dios la ofrenda poderosa
de su bruñida lanza de diamante.
Unidad de la luz sobre la rosa.
y otra vez la conquista alucinante
de la eterna poesía victoriosa.
Juana
de Ibarbourou
Siento
que un día vuelva a tu encuentro
a
querer mostrar mi ser verdadero
el que se sabía por siempre eterno
y con sus alas ciertas de luz al viento.
el que se sabía por siempre eterno
y con sus alas ciertas de luz al viento.
En esta nublada urbe, la quimera,
torcida fe, perdió su corte cándida
se extravió en sueños la dinámica
del verbo amado y su querida ofrenda.
Reclama su sitio de forma urgente
y llama al Amor como arma honrosa
para
en la vida ser danza imponente.
La verdad es alud que, vigorosa,
arrastra la tenebrista y decadente
fe, al fin, hacia una vía luminosa.
La verdad es alud que, vigorosa,
arrastra la tenebrista y decadente
fe, al fin, hacia una vía luminosa.
Sophí Kara
Quiero
ser todo en el amor
Quiero
ser todo en el amor
el amante
la amada
el vértigo
la brisa
el agua que refleja
y esa nube blanca
vaporosa
indecisa
que nos cubre un instante
el amante
la amada
el vértigo
la brisa
el agua que refleja
y esa nube blanca
vaporosa
indecisa
que nos cubre un instante
Claribel Alegría
Yo
me alejo de lo que no soy
el errante
la nómada
el destierro
la huída
el miedo que me lleva
y esa duda amarga,
el errante
la nómada
el destierro
la huída
el miedo que me lleva
y esa duda amarga,
insidiosa,
vil,
precisa,
que oculta mi semblante.
que oculta mi semblante.
Sophí Kara
Coloquio amoroso
Si el amor que me tenéis,
Dios mío, es como el que os tengo,
Decidme: ¿en qué me detengo?
O Vos, ¿en qué os detenéis?
Dios mío, es como el que os tengo,
Decidme: ¿en qué me detengo?
O Vos, ¿en qué os detenéis?
-Alma, ¿qué quieres de
mí?
-Dios mío, no más que verte.
-Y ¿qué temes más de ti?
-Lo que más temo es perderte.
-Dios mío, no más que verte.
-Y ¿qué temes más de ti?
-Lo que más temo es perderte.
Un alma en Dios escondida
¿qué tiene que desear,
sino amar y más amar,
y en amor toda escondida
tornarte de nuevo a amar?
¿qué tiene que desear,
sino amar y más amar,
y en amor toda escondida
tornarte de nuevo a amar?
Un
amor que ocupe os pido,
Dios mío, mi alma os tenga,
para hacer un dulce nido
adonde más la convenga.
Dios mío, mi alma os tenga,
para hacer un dulce nido
adonde más la convenga.
Teresa de Ávila
Coloquio doloroso
Ante el dolor que poseéis,
yo os digo, que no es sólo vuestro,
soltadlo: ¿por qué retenerlo?
¡oh, no! ¿qué habéis de temer?
yo os digo, que no es sólo vuestro,
soltadlo: ¿por qué retenerlo?
¡oh, no! ¿qué habéis de temer?
-Piensa, ¿qué has de
conseguir?
-no es tuyo, por más que lamentes
-Y ¿no quieres dejarlo ir?
-si sólo existe en tu mente.
-no es tuyo, por más que lamentes
-Y ¿no quieres dejarlo ir?
-si sólo existe en tu mente.
Te aferras al dolor de por
vida
¿para qué tanto penar,
sino gozar y más gozar,
si el dolor es sólo excusa
para no aprender a gozar?
¿para qué tanto penar,
sino gozar y más gozar,
si el dolor es sólo excusa
para no aprender a gozar?
Aprender
a gozar es signo,
mi amigo, de inteligencia,
suelta lo triste y lo indigno
sé sólo alegría y belleza.
mi amigo, de inteligencia,
suelta lo triste y lo indigno
sé sólo alegría y belleza.
Sophí
Kara
Lo
que tuve y lo que no tuve y acaso aquello que mi mano
solitariamente asilaba,
todo lo que ahora escucho maldecir y llamear.
Del mismo modo que escucho tu nombre golpeando fragua
mítica,
sonando en metal de saga,
en herrería blanca que aún me quema.
solitariamente asilaba,
todo lo que ahora escucho maldecir y llamear.
Del mismo modo que escucho tu nombre golpeando fragua
mítica,
sonando en metal de saga,
en herrería blanca que aún me quema.
Blanca
Andreu
A
lo que vive y lo que malvive, al fracaso del empeño humano
que empecinadamente falla,
en permanente descuido del sentir y del amar.
No halla el modo, confundido el hombre tanteando su alma
mística,
anhelando su paz y su calma,
que ofrecería la santa luz que le prenda.
que empecinadamente falla,
en permanente descuido del sentir y del amar.
No halla el modo, confundido el hombre tanteando su alma
mística,
anhelando su paz y su calma,
que ofrecería la santa luz que le prenda.
Sophí
Kara
Estamos
tan intoxicados uno del otro...
Estamos tan intoxicados uno del otro
que de improviso podríamos naufragar,
este paraíso incomparable
podría convertirse en terrible afección.
Estamos tan intoxicados uno del otro
que de improviso podríamos naufragar,
este paraíso incomparable
podría convertirse en terrible afección.
Todo
se ha aproximado al crimen
Dios nos ha de perdonar
a pesar de la paciencia infinita
los caminos prohibidos se han cruzado.
Dios nos ha de perdonar
a pesar de la paciencia infinita
los caminos prohibidos se han cruzado.
Llevamos
el paraíso como una cadena bendita
miramos en él, como en un aljibe insondable,
más profundo que los libros admirables
que surgen de pronto y lo contienen todo.
Versión de Jorge Bustamante García
miramos en él, como en un aljibe insondable,
más profundo que los libros admirables
que surgen de pronto y lo contienen todo.
Versión de Jorge Bustamante García
Ana
Ajmátova
Vivimos ajenos y alejados de nosotros,
tan perdidos y extraviados del hogar,
que cien avisos apremiantes
no podrían advertirse en tan ruda evasión.
Ante
lo que fue revelado, se eluden
los signos, se hace por ignorar,
más la verdad es eterna y la vida
testigo infinito de lo que es amado.
los signos, se hace por ignorar,
más la verdad es eterna y la vida
testigo infinito de lo que es amado.
Nos
mostramos evasivos a esta belleza amiga
que nos habla del profundo ser que expectante,
aguarda el despertar de la conciencia gigante
que emergerá del fondo para ser uno con todo.
que nos habla del profundo ser que expectante,
aguarda el despertar de la conciencia gigante
que emergerá del fondo para ser uno con todo.
Sophí
Kara
“Poema de amor”
Igual
parece a los eternos Dioses.
Quien logra verse frente a Ti sentado:
¡Feliz si Goza tu Palabra Suave,
Suave tu risa!
A mí en el pecho el Corazón se oprime.
Sólo en mirarte: ni la voz acierta
De mi garganta a prorrumpir; y rota
Calla la lengua
Fuego Sutil dentro de mi cuerpo todo
Presto discurre: los inciertos ojos
Vagan sin Rumbo, los oídos hacen
Ronco Zumbido
Cúbrome toda de Sudor helado:
Pálida quedo cual marchita hierba
y ya sin Fuerzas, sin Aliento, Inerte
Parezco muerta.
Quien logra verse frente a Ti sentado:
¡Feliz si Goza tu Palabra Suave,
Suave tu risa!
A mí en el pecho el Corazón se oprime.
Sólo en mirarte: ni la voz acierta
De mi garganta a prorrumpir; y rota
Calla la lengua
Fuego Sutil dentro de mi cuerpo todo
Presto discurre: los inciertos ojos
Vagan sin Rumbo, los oídos hacen
Ronco Zumbido
Cúbrome toda de Sudor helado:
Pálida quedo cual marchita hierba
y ya sin Fuerzas, sin Aliento, Inerte
Parezco muerta.
Traducción
de Marcelino Menéndez Pelayo (La
perfección de este poema de Safo, según Octavio Paz, expresa la
concentrada ansiedad del deseo)
Safo
de Lesbos
Escuchar
y ser el eco de tus Voces,
palabras que moran en mi regazo:
¡Quietud que honra tus parajes
parajes de Vida!
Dulce silencio que al Amor se rinde
sin ambages: en tu Luz serena
una cascada a discurrir; es gota
que calma y refresca
ese ego vil que suplanta el Ser, sólo
deseo tu lumbre: eternos focos
que iluminan un mundo que yace
sordo y mudo.
Déjame ver tu fulgor inmaculado:
dádiva de la más bendita ofrenda.
palabras que moran en mi regazo:
¡Quietud que honra tus parajes
parajes de Vida!
Dulce silencio que al Amor se rinde
sin ambages: en tu Luz serena
una cascada a discurrir; es gota
que calma y refresca
ese ego vil que suplanta el Ser, sólo
deseo tu lumbre: eternos focos
que iluminan un mundo que yace
sordo y mudo.
Déjame ver tu fulgor inmaculado:
dádiva de la más bendita ofrenda.
Seré
Fortaleza, Alimento, Suerte,
por ti, Despierta.
por ti, Despierta.
Sophí
Kara
Concédeme
esos cielos, esos mundos dormidos...
Concédeme
esos cielos, esos mundos dormidos,
el peso del silencio, ese arco, ese abandono,
enciéndeme las manos,
ahóndame la vida
con la dádiva dulce que te pido.
el peso del silencio, ese arco, ese abandono,
enciéndeme las manos,
ahóndame la vida
con la dádiva dulce que te pido.
Dame
la luz sombría, apasionada y firme
de esos cielos lejanos, la armonía
de esos mundos sellados,
dame el límite mudo, el detenido
contorno de esas lunas de sombra,
su contenido canto.
de esos cielos lejanos, la armonía
de esos mundos sellados,
dame el límite mudo, el detenido
contorno de esas lunas de sombra,
su contenido canto.
Tú,
el negado, da todo,
tú, el poderoso, pide,
tú, el silencioso, dame la dádiva dulcísima
de esa miel inmediata y sin sentido.
tú, el poderoso, pide,
tú, el silencioso, dame la dádiva dulcísima
de esa miel inmediata y sin sentido.
Idea
Vilariño
Acéptame
sin miedo, en tu mundo conocido….
Acéptame
sin miedo, en tu mundo conocido,
no temas mi presencia, ahora marco de tu entorno,
muéstrame tus encantos,
alégrame la risa
que sin pausa reúne nuestro destino.
no temas mi presencia, ahora marco de tu entorno,
muéstrame tus encantos,
alégrame la risa
que sin pausa reúne nuestro destino.
Dime
tú qué alegría, empecinada y simple
nos sostiene ufanos, qué querría
yo más que ese estado,
dime donde tu rumbo, tan impelido
de un retorno que anuncia auroras
que en versos, rimo y hablo.
nos sostiene ufanos, qué querría
yo más que ese estado,
dime donde tu rumbo, tan impelido
de un retorno que anuncia auroras
que en versos, rimo y hablo.
Tú,
el colmado, sé gozo,
tú, el generoso, recibe,
tú, el misterioso, abre tu ánima clarísima
a este ser que arrebata al fin tus dominios.
tú, el generoso, recibe,
tú, el misterioso, abre tu ánima clarísima
a este ser que arrebata al fin tus dominios.
Sophí
Kara
Soy llena de gozo,
llena de vida,
cargada de energías
como un animal joven y contento.
Imantada mi sangre con la naturaleza,
sintiendo el llamado del monte
para correr como venado desenfrenadamente,
sobando el aire,
o andar desnuda por las cañadas
untada de grama y flores machacadas
o de lodo,
que Dios y el Hombre me permitieran volver
a mi estado primitivo,
al salvajismo delicioso y puro,
sin malicia,
al barro, a la costilla,
al amor de la hoja de parra, del cuero,
del cordero a tuto,
al instinto.
llena de vida,
cargada de energías
como un animal joven y contento.
Imantada mi sangre con la naturaleza,
sintiendo el llamado del monte
para correr como venado desenfrenadamente,
sobando el aire,
o andar desnuda por las cañadas
untada de grama y flores machacadas
o de lodo,
que Dios y el Hombre me permitieran volver
a mi estado primitivo,
al salvajismo delicioso y puro,
sin malicia,
al barro, a la costilla,
al amor de la hoja de parra, del cuero,
del cordero a tuto,
al instinto.
Gioconda
Belli
Tan
quieta reposo,
quieta y sin cuitas,
colmada de alegrías
arrojo el mundanal roce al silencio.
Enamorada se abre a mí tu presencia,
fluyendo hacia un calmado derroche
de alma y Ser, que ha despertado pacíficamente,
tan sólo amándote,
obviar las dudas de mis entrañas
y ungida de calma oír las voces que me hablan
de todo, de
tu Amor, del goce y la paciencia, de renacer
desde un cambio infinito,
a salvo del espejismo tosco y duro
de esta vida,
a salvo, en la cordura,
en el albor que otorga mañanas de Cielo
tan eterno y puro,
tan divino.
quieta y sin cuitas,
colmada de alegrías
arrojo el mundanal roce al silencio.
Enamorada se abre a mí tu presencia,
fluyendo hacia un calmado derroche
de alma y Ser, que ha despertado pacíficamente,
tan sólo amándote,
obviar las dudas de mis entrañas
y ungida de calma oír las voces que me hablan
de todo, de
tu Amor, del goce y la paciencia, de renacer
desde un cambio infinito,
a salvo del espejismo tosco y duro
de esta vida,
a salvo, en la cordura,
en el albor que otorga mañanas de Cielo
tan eterno y puro,
tan divino.
Sophí
Kara
No
medirás la llama
con
palabras dictadas por la tribu,
no
pondrás nombre al fuego,
no
medirás su alcance.
Todas las
llamas son el mismo fuego.
Mi cuerpo
es una antorcha que alumbra los espantos
que la
razón construye en sus tinieblas.
Hay que
bajar al cuerpo, muy adentro,
tocar el
centro ardiente, abrirlo y propagar
el gozo
de la lava.
No
importa en qué caderas,
en qué
pecho resbale,
no
importa la estatura, el sexo o la materia
pues
todos caminamos sobre la misma pira.
No
medirás la llama con palabras que encubren
los
viejos sentimientos de los hombres.
Chantal
Maillard
No
recordarás alma
baladas
obviadas por tu espíritu,
tan
ensordecido y ciego,
no
recordarás en balde.
Rozas la
calma que arde en silencio.
Es cierto
que tanto ignoras la tundra de tu encanto
que
interior, engullen tus miserias.
Has de
levantar el velo, sin miedo,
rozar la
luz refulgente, ver al fin y hallar
el reposo
y la calma.
No hay
demora que te venza,
pues el
tiempo no es llave,
no hay
demora, ni dudas, ni miedo o reticencia
si en
todo vas hallando el sentido de la vida.
No
recordarás alma las baladas que
anuncien
tu Cielo:
arroja al viento tus temores.
Sophí
Kara
Poema
XXXVII
Ayer
me bañé en el río.
El agua estaba fría y me llenaba el pelo
de hilachas de limo y hojas secas.
El agua estaba fría; chocaba contra mi cuerpo
y se rompía en dos corrientes trémulas y oscuras.
Y mientras todo el río iba pasando,
yo pensaba qué agua podría lavarme
en la carne y en el alma
la quemadura de un beso que no me toca,
de esta sed tuya que no me alcanza.
Si dices una palabra más, me moriré de tu voz,
que ya me está hincando el pecho,
que puede traspasarme el pecho
como una aguda, larga y exquisita espada.
El agua estaba fría y me llenaba el pelo
de hilachas de limo y hojas secas.
El agua estaba fría; chocaba contra mi cuerpo
y se rompía en dos corrientes trémulas y oscuras.
Y mientras todo el río iba pasando,
yo pensaba qué agua podría lavarme
en la carne y en el alma
la quemadura de un beso que no me toca,
de esta sed tuya que no me alcanza.
Si dices una palabra más, me moriré de tu voz,
que ya me está hincando el pecho,
que puede traspasarme el pecho
como una aguda, larga y exquisita espada.
Dulce
María Loynaz
Hace
mucho que no río.
Me abandonó la sonrisa y creció un hueco
en mi alma de fiemo y pura niebla.
Me abandonó la sonrisa; extraviada en el tiempo
no podía regresar a una mente incrédula y maldita.
Y, de pronto, me rindo a tus encantos,
a la alborada de tu palabra, al arte
de mi desarme ante tu amada
voz, y mi armadura es hielo en tu antorcha,
en ese ser de luz que es pura alabanza.
Bendices con tu calma y paz, reviviré en tu amor,
aquel que me está llevando al Cielo,
aquel que ha de hallarme el Cielo,
hacia una pura, vasta y bendita morada.
en mi alma de fiemo y pura niebla.
Me abandonó la sonrisa; extraviada en el tiempo
no podía regresar a una mente incrédula y maldita.
Y, de pronto, me rindo a tus encantos,
a la alborada de tu palabra, al arte
de mi desarme ante tu amada
voz, y mi armadura es hielo en tu antorcha,
en ese ser de luz que es pura alabanza.
Bendices con tu calma y paz, reviviré en tu amor,
aquel que me está llevando al Cielo,
aquel que ha de hallarme el Cielo,
hacia una pura, vasta y bendita morada.
Sophí
Kara
Algún
día, criatura encantadora,
para ti seré solo un recuerdo,
perdido allá, en tus ojos azules,
en la lejanía de tu memoria.
Olvidarás mi perfil aguileño,
y mi frente entre nubes de humo,
y mi eterna risa que a todos engaña,
y una centena de anillos de plata
en mi mano; el altillo-camarote,
mis papeles en divino desorden,
Por la desgracia alzados, en el año terrible;
tú eras pequeña y yo era joven.
para ti seré solo un recuerdo,
perdido allá, en tus ojos azules,
en la lejanía de tu memoria.
Olvidarás mi perfil aguileño,
y mi frente entre nubes de humo,
y mi eterna risa que a todos engaña,
y una centena de anillos de plata
en mi mano; el altillo-camarote,
mis papeles en divino desorden,
Por la desgracia alzados, en el año terrible;
tú eras pequeña y yo era joven.
Marina
Tsvetáyeva
Serás
mía, maldita desmemoria,
recuperaré todos mis recuerdos,
habré de despejar las turbias nubes,
que velarían mi nívea historia.
Desistirás de tu vil empeño,
y en mi mente se abrirá camino
la perenne dicha de saberse hallada
y una paz incomparable, sin pausa
será mi manto; no habrá horizonte
más infinito, ni paisaje que borre
la belleza de mis pasos hacia la cumbre;
seré tu dueña, ahora y entonces.
recuperaré todos mis recuerdos,
habré de despejar las turbias nubes,
que velarían mi nívea historia.
Desistirás de tu vil empeño,
y en mi mente se abrirá camino
la perenne dicha de saberse hallada
y una paz incomparable, sin pausa
será mi manto; no habrá horizonte
más infinito, ni paisaje que borre
la belleza de mis pasos hacia la cumbre;
seré tu dueña, ahora y entonces.
Sophí
Kara
La
pasión
Salimos del amor
como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa
los papeles
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles
por la casa
despojos rotos:
vasos fotos libros deshojados
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.
Salimos del amor
como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa
los papeles
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles
por la casa
despojos rotos:
vasos fotos libros deshojados
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.
Cristina
Peri Rossi
Entramos al amor
olvidando las apostrofes etéreas.
Un silencio amigo arropa
unas leyes
que aquí nunca se entienden,
ajenas al rencor de este universo
¿Es una quietud eterna su himno
o una eternidad de serena dicha?
Se trascienden
las batallas
esos enojos:
vanos cocodrilos desdentados.
Fuimos apenas pretendientes
apenas lumbre
obscuridad
que oculta, es ignorada
y debemos regresar a la creación
al hogar que infinito,
aguarda nuestra conciencia de ser.
Sophí
Kara
Hubo un tiempo en el que el
amor era un
intruso temido y anhelado.
Un roce furtivo, premeditado,
re elaborado durante
insoportables desvelos.
Una confesión perturbada y
audaz, corregida mil
veces, que jamás llegaría a
su destino.
Una incesante y tiránica
inquietud.
Un galopar repentino del
corazón ingobernable.
Un continuo batallar contra la
despiadada infalibilidad
de los espejos.
Una íntima dificultad para
distinguir la congoja del
júbilo.
Era un tiempo adolescente e
impreciso, el tiempo del
amor sin nombre, hasta casi sin
rostro, que merodeaba,
como un beso prometido, por el
punto más umbrío de la
escalera.
Ana
Rossetti
Tuve un sueño donde el rencor
aún
causaba ruido y estragos.
Un choque maldito, provocado,
enredado, de gigantes
e ingobernables deseos.
Una confusión obcecada y
fugaz, repetida, sin
redes para frenar su caída, su
sino.
Una imperante dinámica sin
virtud.
Un explotar, un aullido sin
razón e incesante.
Un estruendo de no hallar la
deseada y necesaria paz
de mis adentros.
Una inquina, un malestar, un
malvivir en la periferia del
sentido.
Fue el miedo insurgente y
obsesivo, un miedo de
amar allí donde sólo existe
odio, donde desertaban
los sinceros testigos, hacia un
mundo sombrío que niega
respuestas.
Sophí
Kara
En
la tierra de nadie, sobre el polvo
que
pisan los que van y los que vienen,
he
plantado mi tienda sin amparo
y
contemplo si van como si vuelven.
Unos
dicen que soy de los que van,
aunque
estoy descansando del camino.
Otros
«saben» que vuelvo, aunque me calle;
y
mi ruta más cierta yo no digo.
Intenté
demostrar que a donde voy
es
a mí, sólo a mí, para tenerme.
Y
sonríen al oír, porque ellos todos
son
la gente que va, pero que vuelve.
Escuchadme
una vez: ya no me importan
los
caminos de aquí, que tanto valen.
Porque
anduve una vez, ya me he parado
para
ahincarme en la tierra que es de nadie.
Carmen
Conde
Hay
un fuego que arde, dentro de todos,
unos
lo ignoran y otros lo temen,
he soplado con fuerza y sin
reparo
más
comprendo que es llama perenne.
He
decidido al fin prender y amar,
ya
nada me apartará de su abrigo.
Sé
que en algún momento lo haré posible;
y
que en silencio pleno seré su testigo.
No
habré de mostrar ya quién soy,
ser
feliz es luz que a todos pertenece.
Brillaremos
sin fin, frente al incógnito
nuestra
mente volará hacia su fuente.
Recordad
de una vez: ya
nada importa,
más
que el sino de vivir unidos. Un arte
de
amor que alumbre fe y que en los años
nos
arrebate, en esa belleza que nos arde……
…..
y nos consume…...
Sophí
Kara
Morir:
tal vez tan sólo
perder
forma y contorno,
deshacerse,
ser
absorbida
hacia dentro
del
útero vivo,
matriz
de dios
madre:
des-nacer
María
Mercé Marcal
Sentir:
nada más tosco
tener
por norma a todo
guarecerse,
ver
reprimida
y sin aliento
muy
lejos del sino,
vivir
sin Amor
sin
Padre: des-Ser
Sophí
Kara
Al
final de la tarde
dime
tú ¿qué nos queda?
El
zumo del recuerdo
y
la sonrisa nueva
de
algo que no fue
y
hoy se nos entrega.
Al
final de la tarde
las
rosas siguen lentas
abriéndose
y cerrándose
sin
caer aún en tierra.
Al
final de la tarde
no
vale lo que queda
sino
el impulso mágico
de
la verdad completa.
Ernestina
de Champourcin
Soportan
el embate,
actitud
¿fortaleza?
Un
humo que en su pecho
con
sonrisas lo despejan
para
ya no ser
ni
víctimas, ni muertas.
Soportan
el embate
hermosas
son, guerreras
cayéndose
y alzándose
encima
de afrentas.
Soportan
el embate
valen
más que la pena
más
que un destino trágico,
son
pura fortaleza.
Conozco
el perfil
de
la distancia
agazapada
en rostros íntimos
el
acto de ocultarse
la
delata.
Es
mi ojo
el
que pregunta.
Dulce
Chacón
Reconozco
el fin
y
su importancia
enrevesada
en logros prístinos
intactos
e inmutables
que
me hablan.
Con
arrojo
soy
quien escucha.
Sophí
Kara
Alégrate
conmigo, celebremos la suerte
de
compartir una ciudad y un siglo,
la
bendición del sol dorado de este invierno,
la
cerveza y su espuma en nuestros labios.
Brindemos
contra el tiempo de oscuras amenazas,
toquémonos
osados, riamos complacidos,
conjuremos
los monstruos del dolor y la culpa,
callemos
nuestra inmensa soledad.
Que
el don de la ebriedad nos bañe al mediodía.
Amalia
Bautista
Despiértate
mi amigo, enfrentemos la muerte
de
sobrevivir sin más, sin el signo
de
un dolor que no ha sanado, lejos del infierno,
con
la certeza de esa bruma, de ese velo fatuo.
Arrojemos
pensamientos de divinas alabanzas,
asombrémonos
raudos, seamos bendecidos,
afrontemos
el arduo y redentor paso que una
nuestros
caminos en Belleza y Paz.
Que
el Amor y la amistad nos tornen Alegría
EPITAFIO
PARA UNA MUCHACHA
Porque te fue negado el tiempo de la dicha
tu corazón descansa tan ajeno a las rosas.
Tu sangre y carne fueron tu vestido más rico
y la tierra no supo lo firme de tu paso.
Aquí empieza tu siembra y acaba juntamente
-tal se entierra a un vencido al final del combate-,
donde el agua en noviembre calará tu ternura
y el ladrido de un perro tenga voz de presagio.
Quieta tu vida toda al tacto de la muerte,
que a las semillas puede y cercena los brotes,
te quedaste en capullo sin abrir, y ya nunca
sabrás el estallido floral de primavera.
Maria Victoria Atencia
Porque te fue negado el tiempo de la dicha
tu corazón descansa tan ajeno a las rosas.
Tu sangre y carne fueron tu vestido más rico
y la tierra no supo lo firme de tu paso.
Aquí empieza tu siembra y acaba juntamente
-tal se entierra a un vencido al final del combate-,
donde el agua en noviembre calará tu ternura
y el ladrido de un perro tenga voz de presagio.
Quieta tu vida toda al tacto de la muerte,
que a las semillas puede y cercena los brotes,
te quedaste en capullo sin abrir, y ya nunca
sabrás el estallido floral de primavera.
Maria Victoria Atencia
Donde existe un abrazo, un gesto, una caricia
allí el amor se desata sin miedo a las sombras.
El arte de darse es alumbre, aliento, cobijo
encierra tesoros que se reciben cual milagros.
Así se despierta de este sueño que inclemente,
-en él se encierra un destino fatal y deleznable-,
nos arranca del presente. Sanarás tu locura
y tu sentido será pleno, de amor impregnado.
Aquietate y presencia tu manto y tu mente,
y a la prisa no entregues tu certeza y tu norte
entrégate al arrullo del sentir pleno que anuncia
el gran aullido del despertar a la conciencia.
Sophí Kara
Una
patria, Señor,
una
patria pequeña,
como
un patio o como una grieta
en
un muro muy sólido.
Una
patria para reemplazar
a
la que me arrancaron del alma
de
un sólo tirón
María
Teresa León
Una
palabra: Amor,
una
palabra sincera,
cual
la savia que pura navega
frente
a este mundo insólito.
Una
palabra que he de recordar
para
Ser regresado en calma
sin
más dilación.
Sophí
Kara
Espejo
Soy
de plata y exacto. Sin prejuicios.
Y cuanto veo trago sin tardanza
tal y como es, intacto de amor u odio.
No soy cruel, solamente veraz:
ojo cuadrangular de un diosecillo.
En la pared opuesta paso el tiempo
meditando: rosa, moteada. Tanto ha que la miro
que es parte de mi corazón. Pero se mueve.
Rostros y oscuridad nos separan
Y cuanto veo trago sin tardanza
tal y como es, intacto de amor u odio.
No soy cruel, solamente veraz:
ojo cuadrangular de un diosecillo.
En la pared opuesta paso el tiempo
meditando: rosa, moteada. Tanto ha que la miro
que es parte de mi corazón. Pero se mueve.
Rostros y oscuridad nos separan
sin
cesar. Ahora soy un lago. Ciérnese
sobre mí una mujer, busca mi alcance.
Vuélvese a esos falaces, las luciérnagas
de la luna. Su espalda veo, fielmente
la reflejo. Ella me paga con lágrimas
y ademanes. Le importa. Ella va y viene.
Su rostro con la noche sustituye
las mañanas. Me ahogó niña y vieja Sylvia Plath
sobre mí una mujer, busca mi alcance.
Vuélvese a esos falaces, las luciérnagas
de la luna. Su espalda veo, fielmente
la reflejo. Ella me paga con lágrimas
y ademanes. Le importa. Ella va y viene.
Su rostro con la noche sustituye
las mañanas. Me ahogó niña y vieja Sylvia Plath
Cielo
en calma, intacto. Claro y puro.
Cual espejo preñado de esperanza
por lo que podría ser y ya es obvio.
Tal vez ayer, sea un sueño fugaz:
sólo una imagen irreal, un espejismo…..
Y puede ser que esta vida sea un juego
que inventamos: cosas, patrañas. Tantas, que adivino
no conforman mi razón. Más se me aparecen
rastros y antigüedad revelada
Cual espejo preñado de esperanza
por lo que podría ser y ya es obvio.
Tal vez ayer, sea un sueño fugaz:
sólo una imagen irreal, un espejismo…..
Y puede ser que esta vida sea un juego
que inventamos: cosas, patrañas. Tantas, que adivino
no conforman mi razón. Más se me aparecen
rastros y antigüedad revelada
sin
piedad. Más hoy es un milagro. Cállense
pasado y porvenir, pues amo el trance.
Presénciense las fugaces, las momentáneas
bellas brumas. Ese mañana impenitente
que no espero. Sea ésta mi falta indómita
sin ambages. No importa. Pues me sostiene.
Nada añoro, mi goce sólo consiste
en un instante. Cielo en tierra. Sophí Kara
pasado y porvenir, pues amo el trance.
Presénciense las fugaces, las momentáneas
bellas brumas. Ese mañana impenitente
que no espero. Sea ésta mi falta indómita
sin ambages. No importa. Pues me sostiene.
Nada añoro, mi goce sólo consiste
en un instante. Cielo en tierra. Sophí Kara
Fortuna
Por
años, disfrutar del error
y
de su enmienda,
haber
podido hablar, caminar libre,
no
existir mutilada,
no
entrar o sí en iglesias,
leer,
oír la música querida,
ser
en la noche un ser como en el día.
No
ser casada en un negocio,
medida
en cabras,
sufrir
gobierno de parientes
o
legal lapidación.
No
desfilar ya nunca
y
no admitir palabras
que
pongan en la sangre
limaduras
de hierro.
Descubrir
por ti misma
otro
ser no previsto
en
el puente de la mirada.
Ser
humano y mujer, ni más ni menos.
Ida Vitale
El
encanto de amar sin rencor
sin
esperar ofrenda,
tener
voluntad de entrega sin límites,
influir
enamorada,
no
hallar o sí la inocencia,
ser,
vivir el instante sin prisas,
beber
derroche y ayunar de carestía.
Prender
la llama sin dejar rescoldo,
segura
y en calma,
eludir
el miedo y en mente
albergar
paz y amor.
No
aspirar a una tumba
y
no consentirle al alma
que
deponga su arte
de
perdurar en lo eterno.
Transmitir
y ser una
con
todo, ver que existo
independiente
y enlazada.
Entre
lo mundano y el Ser, viviendo.
Sophí Kara
Si
ha de ser, quiero que sea
de
pronto. Cuando yo piense
en
horizontes dormidos
y en el mar sobre la playa.
Si
ha de ser, que me sorprenda
en
mis mejores recuerdos
para
hacer de su presencia
un
solo signo en el aire.
Dormida
no, ni despierta:
Josefina
de la Torre
Está
hecho, a ciencia cierta
lo
siento. En cuanto amanece
intuyo
brotes, sentidos
que anuncian la paz de mi alma.
Está
hecho, no hay más senda
que
ésa, recorrer sin miedo
el
instante hacia tu esencia
es
nuestro sino, inevitable.
Unida
a ti, a tu Belleza:
está
hecho, a ciencia cierta.
Sophí Kara
Insomnio
La
noche es una pobre bestia oscura
herida
a latigazos por el viento…
Mis
ojos desvelados
navegan
en lo negro.
Mi
corazón naufraga
entre
el ansia y el miedo…
Y
adentro, copo a copo,
Angela Figuera Aymerich
Sueño
Derroche
que esconde belleza pura,
albricias
en mi regazo, sin tiempo…..
Antojos
avocados
a
revelar el Verbo.
Mi
atención se amansa
en
la balsa de lo eterno…
Y
siento, poco a poco,
que
sueño el Universo.
Sophí Kara
Imposible
No
es lo mismo,
a
ellos se les ve,
puedo
tenerlos,
pueden
tenerme.
A
ti se te imagina.
No
podemos ser
Duele
mucho
más.
@srtabebi
Invisible
Sueño
contigo,
etéreo,
ya ves,
siento
tu Cielo,
sientes
perenne.
Tu
chispa es divina.
Siempre
sentiré
Dulce
rumbo:
Paz.
Sophí Kara
Secreto
No pesa. No se toca, no se mueve. Nacido
del hueco, del silencio: un hoyo grave,
un monte, un abandono.
¿Se querían?
Silencio.
Vuelan hacia el oeste
lejanos se querían.
Vuelan con llanto y miedo,
con frío y desventaja.
Los labios, despoblados de verbos en desuso,
la palabra, en harapos que los aires esparcen.
No responden las sombras ni los días plegados.
No contesta el espejo ni el armario vacío.
La razón de los pasos se ha borrado en el aire.
No pesa. No se toca, no se mueve. Nacido
del hueco, del silencio: un hoyo grave,
un monte, un abandono.
¿Se querían?
Silencio.
Vuelan hacia el oeste
lejanos se querían.
Vuelan con llanto y miedo,
con frío y desventaja.
Los labios, despoblados de verbos en desuso,
la palabra, en harapos que los aires esparcen.
No responden las sombras ni los días plegados.
No contesta el espejo ni el armario vacío.
La razón de los pasos se ha borrado en el aire.
Julia
Uceda
Me besa. Me trastoca, me conmueve. Venido
del Cielo, del misterio: mi hondo, salvaje,
resorte de mis antojos.
¿Es mi guía?
Misterio.
Puebla mis días y meses
tan amado, mi guía.
Puebla con su manto tierno,
abrigo de mi esperanza.
Despacio, susurrándome versos que son Uno,
me acompaña, y su canto es mensaje que comparte.
Corresponde a mis zozobras, mis oscuros pasos.
Me desvela sus secretos con su adagio consentido.
Es el Amor que en mis labios ha sellado su mensaje.
Sophí Kara
Árbol
enamorado
Se llamaba Dolor
y era un extraño
árbol enamorado sin viscosas resinas de deseos umbríos.
Se llamaba Dolor, Elvira, a veces.
Y era el Norte de Dios.
Pero sus hojas
se desprendían lentas hacia el suelo.
Era un extraño árbol. Sin raíces
ni savia. Aladamente
arrastraba su tronco carcomido
sobre la tierra.
Sobre la tierra que impaciente,
despiadadamente,
empezaba a girarle por las venas.
A gritarle en su giro,
raudo y rojo,
su ineludible puesto. Allí. En la Nada.
Se llamaba Dolor
y era un extraño
árbol enamorado sin viscosas resinas de deseos umbríos.
Se llamaba Dolor, Elvira, a veces.
Y era el Norte de Dios.
Pero sus hojas
se desprendían lentas hacia el suelo.
Era un extraño árbol. Sin raíces
ni savia. Aladamente
arrastraba su tronco carcomido
sobre la tierra.
Sobre la tierra que impaciente,
despiadadamente,
empezaba a girarle por las venas.
A gritarle en su giro,
raudo y rojo,
su ineludible puesto. Allí. En la Nada.
Mª
Elvira Lacaci
Savia
amanecida
Fui llamada Amor
Fui llamada Amor
la
sentí en mis vasos
savia amanecida que ardorosa fluía por mis adentros puros.
savia amanecida que ardorosa fluía por mis adentros puros.
Fui llamada Amor, Sophí, siempre.
Poeta sin porte ni don.
Más ardorosa
de mí prendían letras hasta el Cielo.
Llena en mi estado savia. Fui vides
fui parra. Colmadamente
despojada de todo lo poseído
pobre
y tan plena.
Pobre y tan plena, inmanente,
inminentemente,
revelada en un instante de presencia.
Evitarme de un mundo,
rudo y roto,
en invencible éxodo. Aquí. Soy llamada.
Pobre y tan plena, inmanente,
inminentemente,
revelada en un instante de presencia.
Evitarme de un mundo,
rudo y roto,
en invencible éxodo. Aquí. Soy llamada.
Sophí
Kara
Antes
de escribir el poema...
Antes
de escribir el poema,
con el lápiz en la mano
y el silencio hecho palabra,
me pregunto a quién demonios
interesa si este mar
ya no es azul ni si mi vida
de hoy es la que antes era.
Y si es lamento
o violín lo que suena
ahora en mi casa.
O a quién irán estos versos
y quién se aventurará conmigo
buscando esa luz inútil
que conduzca a una salida.
Éste es un viaje
sin más brújula que el viento
ni más compañía
que este miedo y esta noche.
con el lápiz en la mano
y el silencio hecho palabra,
me pregunto a quién demonios
interesa si este mar
ya no es azul ni si mi vida
de hoy es la que antes era.
Y si es lamento
o violín lo que suena
ahora en mi casa.
O a quién irán estos versos
y quién se aventurará conmigo
buscando esa luz inútil
que conduzca a una salida.
Éste es un viaje
sin más brújula que el viento
ni más compañía
que este miedo y esta noche.
Ana
María Navales
Soñaste
vivir sin lemas,
siendo lábil y humano
fluyendo sin techo ni trabas,
vagabundo de buen fondo
que bucea sin cesar
para hallar la luz que en ti habita
siendo lábil y humano
fluyendo sin techo ni trabas,
vagabundo de buen fondo
que bucea sin cesar
para hallar la luz que en ti habita
y
que en nosotros reververa.
Fuiste tan maestro
Fuiste tan maestro
como
aprendiz, esa fuerza
que aboga por palabras.
A quienes oirán tu verbo
a quienes reinventarán contigo
el significado azul y fútil
de tu andadura y de tu vida.
Libre de equipaje
nos das la bruma y el remedio
para ver la vía
hacia lo eterno y lo que esconde…….. Sophí Kara
que aboga por palabras.
A quienes oirán tu verbo
a quienes reinventarán contigo
el significado azul y fútil
de tu andadura y de tu vida.
Libre de equipaje
nos das la bruma y el remedio
para ver la vía
hacia lo eterno y lo que esconde…….. Sophí Kara
- GemelasMitades de una gota de rocío
con que el mar, al beberla,
en lo profundo de su seno frío
cuaja una sola perla;átomos del perfume de la rosa
que el viento mece unido;
notas que vibra el arpa melodiosa
iguales en sonido;estrellas dobles que en el alto cielo
una órbita describen;
almas gemelas que en el triste suelo
de un pensamiento viven;
Emilia Pardo Bazán
Verdades que entonan mil
sonidos
para acatar, no obedezcas,
busca en tu oscuro fondo infinito
baja a tu honda cueva;
para acatar, no obedezcas,
busca en tu oscuro fondo infinito
baja a tu honda cueva;
éxodo del que resurgen las
hordas
que el tiempo no ha vencido;
hordas que anuncian tu alma victoriosa
por sobre lo escondido;
que el tiempo no ha vencido;
hordas que anuncian tu alma victoriosa
por sobre lo escondido;
fuerzas que sin orden ni
concierto
indómitas se inscriben;
caras opuestas insisten en duelo
sin fundamento ni origen;
indómitas se inscriben;
caras opuestas insisten en duelo
sin fundamento ni origen;
reconcilia por fin tus
intereses
se fiel a un bando y serena,
da el paso de amar todo cuanto espera
por verse al fin, de otra manera.
se fiel a un bando y serena,
da el paso de amar todo cuanto espera
por verse al fin, de otra manera.
Sophí Kara
En el
infierno había un violoncello
entre el café y el humo de pitillos
y cien aulas con libros amarillos
y nieve y sangre y barro por el suelo.
Pero tú, resguardada por el velo
de tus cristales de lucientes brillos,
pasabas, seria y pura, en los sencillos
compases de tu fe y de tu consuelo.
Algunas veces fuimos, de la mano,
por las venas del bosque y la corneja
cantó melancolía en nuestras almas,
si nos separa el Abrego inhumano,
no llores mi amistad hoy que se aleja,
entrega al viento el talle de tus palmas.
entre el café y el humo de pitillos
y cien aulas con libros amarillos
y nieve y sangre y barro por el suelo.
Pero tú, resguardada por el velo
de tus cristales de lucientes brillos,
pasabas, seria y pura, en los sencillos
compases de tu fe y de tu consuelo.
Algunas veces fuimos, de la mano,
por las venas del bosque y la corneja
cantó melancolía en nuestras almas,
si nos separa el Abrego inhumano,
no llores mi amistad hoy que se aleja,
entrega al viento el talle de tus palmas.
Rosa
Chacel
Llega el
invierno con sus días sempiternos
me entrego al relé de un mundo sin brillos,
me entrego al relé de un mundo sin brillos,
y en mis
alas crecen nichos de grillos
y mueren de hambre mis brotes más tiernos.
Llega el azul, la mañana y el Cielo
y mueren de hambre mis brotes más tiernos.
Llega el azul, la mañana y el Cielo
el Sol
abate con reluciente brío,
es primavera y dura hasta el estío
es primavera y dura hasta el estío
fugaces
ambos ante mi deshielo.
Otoño alumbra el signo de mis dados,
sé que me esperan donde la belleza
dejó huellas de poesía en mi alma,
me siento amada por versos alados,
portadores de verdad y de pureza,
cierta me entrego al valle de la calma.
Otoño alumbra el signo de mis dados,
sé que me esperan donde la belleza
dejó huellas de poesía en mi alma,
me siento amada por versos alados,
portadores de verdad y de pureza,
cierta me entrego al valle de la calma.
Sophí Kara
Alguien
dijo que «la risa
es la gran enterradora».
Algo se me está enterrando
porque río a todas horas.
es la gran enterradora».
Algo se me está enterrando
porque río a todas horas.
Concha
Méndez
Dice
el dicho: «la vida
es bella y aterradora».
Tanto es, que vivo aterrizando
y el vuelo alzo sin demora.
es bella y aterradora».
Tanto es, que vivo aterrizando
y el vuelo alzo sin demora.
Sophí Kara
El agua
ensimismada
El agua ensimismada
piensa o sueña?
El árbol que se inclina buscando sus raíces,
el horizonte,
ese fuego intocado,
¿se piensan o se sueñan?
El mármol fue ave alguna vez;
el oro, llama;
el cristal, aire o lágrima.
¿Lloran su perdido aliento?
¿Acaso son memoria de sí mismos
y detenidos se contemplan ya para siempre?
Si tú te miras, ¿qué queda?
María
Zambrano
La llama
enamorada
quema o besa?
El manto que me abriga suavizando abriles,
lo que se esconde,
ese cielo vedado,
¿se queman o se besan?
Que el llanto no apague nuestra sed;
tesoro en calma;
grial e imagen del alma.
¿Añora su rancio abolengo?
¿Ha pasado lo ahora vivido
o es futuro que se reitera eternamente?
Si tú preguntas, ¿despiertas?
quema o besa?
El manto que me abriga suavizando abriles,
lo que se esconde,
ese cielo vedado,
¿se queman o se besan?
Que el llanto no apague nuestra sed;
tesoro en calma;
grial e imagen del alma.
¿Añora su rancio abolengo?
¿Ha pasado lo ahora vivido
o es futuro que se reitera eternamente?
Si tú preguntas, ¿despiertas?
Sophí Kara
- El único monstruo que hay en esta habitaciónes la soledad que me envuelvecuando miro frente al espejoy puede que no quiera salvarmepero necesito un abrazo.Necesito un maldito abrazoy no sé si seguir mirandoo salir a correr calle abajoen busca de cualquier tropiezo que me frene y que,sobre todo,
Sara Búho
Solo
hay un obstáculo en nuestro corazón
esa
parquedad que nos retiene
ahogando
el signo que vence el miedo
ese
puente que alienta a amarse
y
que es preciso para salvarnos.
Es
preciso y justo salvarnos
y
aprender a vivir amando
vivir
y Ser sin más retrasos
por
encima de lo ruin e incierto, en un presente que,
ante
todo,
Sophí Kara
- Te parecerá una tonteríapero en aquel silencio tuyoencontré todas las respuestas.
Incluso aquellas a las queno les había formulado unapregunta todavía.
Alejandra G. Remón
Amanecerá todos los días
más veré que el tiempo burdo
es uno y que nunca comienza.
Obtuso se empeña en eso que
fue o sería evitando la
cordura
Sophí Kara
- IraVengo de una rutina de silencios,de miedos tintineantes,de complejos que acabaronconvirtiendo el oro en barro.
Me dijeron que el futuro se labraba,y yo por mucho que mirosólo encuentro temory ningún motivopara seguir contando mis pasos.
¿Por qué el caminopara que cuente como vida
Loreto Sesma
Siento que la
vida es puro sortilegio,
un sueño
itinerante,
un invento que
imaginado
va sucediendo
sin dejar rastro.
Advierto que
este mundo no es lo que añoraba,
que aquello
que pensé mío,
efímero sino
sin porvenir
ni espacio asignado.
¿Para qué
vivimos
esta demente
pantomima
si solo somos
tránsito?
Sophí Kara
Quisieras
tenerme desnuda,
deshojar
mi desnudez
desgajando pretextos.
En la mañana,
cubierta tan solo mi cuerpo de tus ojos,
besar mis silencios.
Dejando levitar mis pechos
candentes…
derramando lujuria y suspiros,
clavada en tu piel morena y dulce.
Quisieras tenerme vestida,
sí,
para inventar mi desnudez
deshojar
mi desnudez
desgajando pretextos.
En la mañana,
cubierta tan solo mi cuerpo de tus ojos,
besar mis silencios.
Dejando levitar mis pechos
candentes…
derramando lujuria y suspiros,
clavada en tu piel morena y dulce.
Quisieras tenerme vestida,
sí,
para inventar mi desnudez
Mar Blanco
Espera
inerme, dormida,
deshacer
su dormitar
engañando al silencio.
Pues la alborada
se revela hasta en los sueños más locos,
errar no es lo cierto.
Tratando de aflorar recuerdos
se entiende…
que aunando audacia y sentido,
se alcanza la fe y la certidumbre.
Despierta y rebelde, invicta,
sí,
para entender su dormitar.
deshacer
su dormitar
engañando al silencio.
Pues la alborada
se revela hasta en los sueños más locos,
errar no es lo cierto.
Tratando de aflorar recuerdos
se entiende…
que aunando audacia y sentido,
se alcanza la fe y la certidumbre.
Despierta y rebelde, invicta,
sí,
para entender su dormitar.
Sophí Kara
Elvira Sastre
El mundo
que merezco:
son miradas enterrando derrotas,
son miradas enterrando derrotas,
moradas
que son refugio y dan auxilio
el místico arrebato que nos priva del miedo,
lo
eterno
que
ya
es
nuestro.
El mundo que merezco:
es cuerdo e inteligente,
brazos que aciertan sin dudas para amar de veras,
el aprecio por todo deshaciendo empalizadas,
la
alegría
que
es
por
siempre.
Es derroche
el místico arrebato que nos priva del miedo,
lo
eterno
que
ya
es
nuestro.
El mundo que merezco:
es cuerdo e inteligente,
brazos que aciertan sin dudas para amar de veras,
el aprecio por todo deshaciendo empalizadas,
la
alegría
que
es
por
siempre.
Es derroche
y amago
de belleza.
Sophí Kara
- Llegar a ti,atravesando el precipiciocon unas alas de papely un vértigo atroz.Llegar a tisin tramontanasin rosa de tus vientossin más guía que esa voz.Me acerco al borde,suelto amarrasy sonrío.Se que aún no lleguéy aún así,me tiro.
Patricia
Benito
- Volver así,revoloteando en un principiomás reposada al pereceren vuelo de amor.Volver así,tan espontánea,recelosa del tiempo,esquiva a su dimensión.Regreso sin nortecierto, izadaen tu sino.Sabiendo que moriréy es así,que vivo.
Sophí
Kara
Cierro los ojos ante tanta
soledad,
así huyo de mi propia rutina,
aquella que construí
a base de silencios y
penumbras.
El momento fue tan oscuro,
tanto letargo,
me llevó a sólo mirar
con los ojos cerrados.
Pasó una mañana,
y una noche.
Pasó una palabra y una
sonrisa.
Pasó aquel recuerdo
por mi deseo
y de nuevo, mi piel se erizó.
Se crispó hasta la mínima
parte
mientras mis dedos como garras,
acogían tu propio silencio.
Succioné el maná que
envolvía,
el recodo de tu existencia,
aterricé en tu pecho y….
desde allí viajé
a lomos del unicornio azul.
y allí me quedo,
entre tus labios
y tu cuerpo,
entre mi lucha
y lo incierto.
Mª José Pellejero
Vierto con arrojo mi
colmada ansiedad,
intuyo una memoria que es
divina,
que alienta este devenir
a través del tiempo y sus
despedidas.
Ahora siento el vacío,
bendito embargo,
que aligeró mi palpitar
de enojo envenenado.
Reinó así la calma,
puro goce.
Reinó la esperanza y la
alegría.
Reinó en mis adentros
sólo el Cielo
y el recuerdo fiel de tu voz.
El Amor basta, su íntima
imagen
ya revelada, me embelesa,
me asienta, quedo sin palabras,
epifanía en retorno eterno.
Me abandoné a la paz, la
dicha,
al reposo y su reverencia,
iluminé el sendero y….
comprendí y amé
en torno a ti, Unicornio
Azul.
Y aquí te siento,
frente al espacio
y mi tiempo,
frente a la duda
y tu misterio.
Cierta, a ti me debo.
Sophí Kara
Biografías
1.
Wallada
bint Al-Mustakfi
Córdoba
1001- 1091
Hija
del califa Omeya Muhammad Mustafkí. Fue famosa por su gran talento
poético y fue la más célebre de las escritoras andalusíes. De
hermosa figura, tez blanca, ojos azules, pelirroja... el ideal de la
época, con apenas 17 años, prescindiendo de toda tutela masculina,
abrió palacio y salón literario en Córdoba, donde ofrecía
instrucción en la poesía y el canto a hijas de familias poderosas y
acaso instruía a esclavas en la poesía, el canto y las artes del
amor.
2.
Violeta
Parra
(San
Carlos, Chillán, 1917 - Santiago, 1967)
Cantautora
y folclorista chilena. Hermana del poeta Nicanor Parra. En 1942 ganó
el primer premio en un concurso de canto español organizado en el
Teatro Baquedano. Su obra recopilada es inmensa y comprende numerosos
géneros, como tonadas, parabienes o villancicos. Los dolores y las
alegrías de su vida alientan los versos de “A lo humano y a lo
divino”.
3.
Sor Juana Inés de la Cruz Nepantla 1648- Ciudad de
México 1695
Octavio
Paz la calificó como una poeta intelectual. Niña prodigio y mujer
de portentoso talento, en pleno siglo XVII tuvo la osadía de
consagrar su vida al estudio y la escritura, y no a formar una
familia. Para ello, ingresó como monja en las Carmelitas y luego en
las Jerónimas. Su celda fue su biblioteca y un punto de encuentro
cultural.
4.
Wislawa
Szymborska
Kórnik,
Poznan, 1923 - Cracovia, 2012
Poetisa
polaca, considerada una de las más singulares de su país, que
recibió el premio Nobel de Literatura en 1996. En 1931 se trasladó
con su familia a Cracovia, ciudad en la que se asentó de forma
definitiva. Estudió filología y sociología, consagrada
esencialmente a la poesía, aunque también a la crítica y al ensayo
en diversas publicaciones periódicas, en particular en Vida
Literaria.
5.
Gabriela Mistral
Vicuña,
Chile, 1889 - Nueva York, Estados Unidos, 1957
Escritora
y premio Nobel de Literatura en 1945.
Una
de las poetas más importantes del s. XX, maestra rural y educadora
consiguió el galardón más importante de la literatura universal,
fue doctor «honoris causa» por la Universidad de Guatemala, Mills
College de Oakland (California), y por la Universidad de Chile, entre
otras universidades. Su obra está traducida a más de 20 idiomas.
6.
Rosalía
de Castro
Santiago
de Compostela, 1837 - Padrón 1885
Escritora
española en lenguas castellana y gallega. Su obra se mueve entre una
preocupación de tipo social y otra de carácter metafísico que la
sitúa dentro de la literatura existencial. Es equiparada a G. A.
Becquer,
en
tanto que representante tardía del Romanticismo español.
7.
Alfonsina
Storni
Sala
Capriasca (Suiza) 1892 – 1938 Buenos Aires
Es
la poetisa más relevante del posmodernismo argentino. Desde temprana
edad fue a vivir a Argentina. De origen humilde, trabajó de
lavaplatos, camarera, costurera y obrera. Se tituló como maestra y
fue profesora de arte dramático, colaborando con varios grupos de
teatro juvenil. Toda
su obra refleja dramatismo, lucha y una audacia inusual para la
época. Su temática es amorosa, feminista y profunda, en donde se
refleja un carácter singular, marcado muchas veces por la neurosis.
8.
Alejandra
Pizarnik
Avellaneda
-Argentina 1936 - Buenos Aires, 1972
Procedía
de una familia de inmigrantes de europa oriental. Estudió filosofía
y letras en la Universidad de Buenos Aires y, mas tarde, pintura con
Juan Batlle Planas. Vivió en París, allí publicó poemas y
críticas en varios diarios y estudió historia de la religión y
literatura francesa en la Sorbona.
9.
Gloria
Fuertes
Madrid
1917 - 1998
Escritora
de narrativa, poesía, teatro y prolífica autora de literatura
infantil y juvenil. Se
caracteriza por la ironía con la que trata temas tan universales
como el amor, la soledad, el dolor o la muerte. Despuntan las
metáforas, los juegos lingüísticos y el carácter fresco y
sencillo que dotan a sus poemas de una gran musicalidad y cadencia
cercana al lenguaje oral. Su acento lírico es uno de los más
personales, auténticos y distintivos entre los poetas
contemporáneos.
10.
M.ª
Elena Walsh
Ramos
Mejía (Buenos Aires) 1930 - Buenos Aires 2011
De
ascendencia inglesa e irlandesa, criolla y andaluza. Estudió en la
célebre Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, en el centro de
Buenos Aires. Desde los 14 años comienza a publicar poemas, obras
que contribuyeron a consagrarla como una de las voces más intensas y
originales de su generación.
11.
Emily
Dickinson
Amherst,
Massachussets 1830 - 1886
Poetisa
estadounidense cuya obra, por su especial sensibilidad, misterio y
profundidad, ha sido celebrada como una de las más grandes de habla
inglesa de todos los tiempos. Recibió
una rígida educación calvinista que dejó huellas en su
personalidad y a la que se enfrentaría con su carácter escéptico.
12.
Juana
de Ibarbourou
Melo
(Uruguay) 1892 – Montevideo 1979
Conocida
como Juana de América. Su obra se inició con gran influencia del
modernismo. La influencia de las corrientes superrealistas abrieron
un paréntesis de experimentación en La rosa de los vientos.Entre
1930 y 1950 no publicó ningún libro de poesía pero sí tres libros
de prosa. Su poesía se fue haciendo mas elíptica, mas sugerente,
cada vez mas formalmente rica.
13.
Claribel
Alegría
Estelí
1924 – Managua 2017
De
origen nicaragüense, su padre forzó a la familia al exilio.
Estudia en Estados Unidos Filosofía y letras. Su
compenetración intelectual con su pareja fue tal que más de alguna
vez firmaron algunos de sus escritos conjuntos como "Claribud".
En 1948, Claribel Alegría publicó su primer libro de poesía;
Anillo de Silencio. A lo largo de su larga carrera literaria ha
publicado poesía, novela, ensayo y traducciones.
14.
Teresa
de Ávila
Gotarrendura,
Ávila, 1515 - Alba de Tormes, 1582
Religiosa
y escritora mística española, conocida también como Santa Teresa
de Ávila. Su vida y su evolución espiritual se pueden seguir a
través de sus obras de carácter autobiográfico. Muy conocida por
sus visiones “imaginarias” e “intelectuales”, que se
sucedieron a lo largo de su vida.
15.
Blanca
Andreu
La
Coruña 1959
Escritora
que con 21 años obtiene el Premio Adonáis. En 1981 recibe el Premio
de cuentos Gabriel Miró y el Premio Mundial de Poesía Mística
Fernando Rielo por su segunda obra, Báculo de Babel en 1982. Ese
mismo año le es otorgado el Ícaro de Literatura. Recopila su poesía
de 1980 a 1989 en un tomo titulado El Sueño oscuro.
16.
Ana
Ajmatova
Odessa
(Ucrania) 1889- Moscú 1966
De
origen tártaro, estudió latín, historia y literatura en Kiev y en
San Petersburgo.
Lectora incansable, leía en sus lenguas originales a Baudelaire, Dante, Horacio y Shakespeare.Durante muchos años fue silenciada por el régimen soviético, acusada de traición y deportada. En 1965 fue nombrada Doctor Honoris Causa por la Universidad de Oxford.
Lectora incansable, leía en sus lenguas originales a Baudelaire, Dante, Horacio y Shakespeare.Durante muchos años fue silenciada por el régimen soviético, acusada de traición y deportada. En 1965 fue nombrada Doctor Honoris Causa por la Universidad de Oxford.
17.
Safo
de Lesbos
Mitelene
– Isla de Lesbos 630-612 a. C. aprox. - Léucade 580 a C
Safo
de Mitilene, o Safo de Lesbos, pasó
toda su vida en la isla griega de Lesbos, a excepción de un corto
exilio en Sicilia, entonces Siracusa, en 593 a. C.
Son muy pocos los datos biográficos que se conocen sobre ella, sólo se conocen algunos poemas y fragmentos extraídos de citas tardías, y a través de papiros. Su “Oda a Afrodita”, es su poema más conocido, y posiblemente el único que nos ha llegado entero, gracias a que fue citado por Dionisios de Halicarnaso.
Son muy pocos los datos biográficos que se conocen sobre ella, sólo se conocen algunos poemas y fragmentos extraídos de citas tardías, y a través de papiros. Su “Oda a Afrodita”, es su poema más conocido, y posiblemente el único que nos ha llegado entero, gracias a que fue citado por Dionisios de Halicarnaso.
18.
Idea
Vilariño
Montevideo
1920 - 2009
Poeta,
ensayista y crítica literaria uruguaya, forma de parte de la llamada
Generación del 45. De frágil salud, comenzó a escribir poesía a
los 17 años. Esa fragilidad física se extendió a lo emocional y la
dotó de una sensibilidad especial. Premiada con distintos
galardones, sus poemas se caracterizan por una experiencia íntima,
intensa y angustiosa.
19.
Gioconda
Belli
Nicaragua
1948
Gioconda
Belli es una escritora nicaragüense que ha cultivado varios géneros.
En su juventud cursó estudios universitarios de Publicidad y
Periodismo en Estados Unidos. Durante la dictadura del general
Somoza, su postura opuesta le trajo como consecuencia el
exilio para
evitar ser encarcelada. Su producción literaria abarca desde la
poesía revolucionaria hasta la novela y el cuento infantil.
20.
Chantal
Maillard
Bruselas
1951
Hija
de padres belgas, española desde los 17 años. Es doctora en
Filosofía Pura y profesora titular de Estética y Teoría de las
Artes en el Departamento de Filosofía de la Universidad
de Málaga,
en la que imparte enseñanza desde 1990. Es poeta pero también ha
cultivado la prosa poética y el ensayo.
21.
Dulce
María Loynaz
La
Habana 1902 - 1997
Poeta
cubana. Después de Doctorarse en Leyes, colaboró con las más
prestigiosas publicaciones de su país y viajó muchas veces por
Europa, Asia y América.
Su poesía expresa la feminidad con ciertas pinceladas impresionistas y un toque íntimo como el de pocas poetisas caribeñas. En 1986 recibió el premio Nacional de Literatura de su país, en 1991 el Premio de la Crítica y en 1992 el premio Cervantes, convirtiéndose desde entonces en directora de la Academia Cubana de la Lengua.
Su poesía expresa la feminidad con ciertas pinceladas impresionistas y un toque íntimo como el de pocas poetisas caribeñas. En 1986 recibió el premio Nacional de Literatura de su país, en 1991 el Premio de la Crítica y en 1992 el premio Cervantes, convirtiéndose desde entonces en directora de la Academia Cubana de la Lengua.
22.
Marina
Tsvetáyeva
Moscú
1892- Elábuga 1941
Existen
miles de estudios sobre su obra, cada año sale una biografía sobre
esta autora rusa, la más leída en su país y en el planeta.
Una
mujer que vivió una vida radical y extraña, muy representativa de
los tiempos de guerra. Escapó y fue apresada; corrió, gritó..., y
fue torturada, la enfermedad y la desesperación de verse privada de
los suyos, le hizo hacer una pausa alrededor de una soga.
23.
Cristina
Peri Rossi
Montevideo,
Uruguay 1941
Licenciada
en Literatura Comparada, siendo muy joven obtuvo la cátedra que
ejerció hasta que tuvo que abandonar el país, por motivos
políticos. Publicó su primer libro en l963, y obtuvo los premios
más importantes de Uruguay, pero su obra fue prohibida. Desde
1974 reside en España, su obra abarca poesía, relato, novela,
ensayo artículos….. Es considerada una de las escritoras más
importantes en habla castellana traducida a 15 lenguas.
|
24.
Ana
Rossetti
Cádiz
1950
La
poetisa Ana
Rossetti no
sólo ha cultivado el género poético, sino también el teatro y
el género narrativo.
Las características principales de su obra son el erotismo y el
esteticismo. Es considerada una prestigiosa poetisa española de su
generación y su obra ha sido traducida a varios idiomas.
25.
Carmen
Conde
Cartagena
1907 – Madrid 1996
Poeta,
novelista y ensayista española. Su infancia transcurrió en Melilla
y posteriormente estudió Magisterio y se tituló como Licenciada en
Filosofía y Letras.
Con el nombre de Florentina del Mar firmó varios libros de prosa y de literatura infantil. Fue la primera mujer española en acceder a un puesto en la Real Academia Española.
Con el nombre de Florentina del Mar firmó varios libros de prosa y de literatura infantil. Fue la primera mujer española en acceder a un puesto en la Real Academia Española.
26.
María
Mercé Marcal
Barcelona
1952 – 1998
Poeta,
novelista, catedrática, narradora y traductora española. Activista
feminista y comunista, estudió bachillerato en Lérida y Filología
clásica en la Universidad de Barcelona. Junto a otros poetas fundó
en 1973 funda Llibres del Mall, editorial de poesía de referencia de
la poesía catalana en la transición.
27.
Ernestina
de Champourcin
Vitoria
1905 - Madrid 1999
Poeta
española. Hija de una familia católica y tradicional de origen
francés y uruguayo. Desde niña tuvo una clara vocación literaria.
Residente en Madrid desde joven, con veintiún años publicó su
primer poemario, con una línea intimista que nunca abandonaría
durante su larga carrera como poetisa. Se exilió con su marido a
Toulouse, París y México. No regresó a España hasta el año 1973.
28.
Dulce
Chacón
Zafra
(Badajoz) 1954 – Brunete (Madrid) 2003
Trabajó
tanto la poesía como la narrativa y el teatro con igual éxito.
Antologada en España y en el extranjero por su labor poética,
obtuvo el Premio
Azorín de Novela con
“Cielos
de barro”.
Con su última obra, “La
voz dormida”,
demostró su maestría en la narración y nos prometía una novelista
excepcional.
29.
Amalia
Bautista
Madrid
1962
Poetisa
y licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad
Complutense, trabaja en el departamento de Comunicación del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas.Ha publicado
varios poemarios. Sus
poemas han aparecido en numerosas antologías y han sido traducidos a
varios idiomas
30.
M.ª
Victoria Atencia
Málaga
1931
Publica
su primer libro de poesía en 1953 “Tierra mojada”. Tras la
publicación en 1961 de “Arte y aparte” inicia un paréntesis
largo en su obra. En 1971 reanuda su labor literaria, y colabora con
la revista Caracola. Es
académica numeraria de la Real Academia de Bellas Artes de San
Telmo, de Málaga, y académica correspondiente de las Reales
Academias de Cádiz, Córdoba, Sevilla y San Fernando.
31.
María
Teresa León
Logroño 1903 - Madrid 1988
Ejemplo
de la participación intelectual de la mujer durante los años de la
República y una de las voces más activas del testimonio español en
el exilio. Primera española en conseguir un doctorado en Filosofía
y Letras. Colaboró bajo seudónimo en un diario burgalés y en 1929
publicó su primera novela. Compañera sentimental de Rafael Alberti.
Actriz, autora, directora de escena y ensayista.
32.
Sylvia
Plath
Jamaica
Plain, Massachusetts 1932 - Londres 1963
Cursó
estudios en la Universidad de Smith y, con una beca Fulbright en la
de Cambridge. Se casó con el poeta británico Ted Hughes
en
1956. Su primer libro, El
coloso (1960),
expone la meticulosidad de su estilo. Ariel
(1965)
está considerado como su mejor libro de poemas.
33.
Ida
Vitale
Montevideo
1923
Estudió
Humanidades. Juan Ramón Jiménez la incluyó en una presentación de
jóvenes poetas en Buenos Aires. Ejerció como profesora de
literatura hasta 1973. Al año siguiente se exilió a causa de la
sangrienta dictadura en Uruguay. Considerada integrante de la
Generación del 45 con otros escritores como Mario Benedetti o Idea
Vilariño. Doctora Honoris Causa por la Universidad del Uruguay.
34.
Josefina
de la Torre
Las
Palmas de Gran Canaria 1907 – Madrid 2002
Más
conocida como actriz y concertista que como poetisa. Sin embargo,
para algunos, figura entre las cinco poetisas más destacadas de su
generación, y fue la segunda mujer a la que Gerardo Diego incluyó
en su Antología Poética de 1934. En 1927 publicó su primer
poemario, Versos y estampas y fundó, junto a su hermano Claudio de
la Torre, miembro reconocido de la Generación del 27, su primera
compañía de teatro.
35.
Angela
Figuera Aymerich
Bilbao
1902 - Madrid 1984
Poetisa
española. Heredera de Antonio Machado por su apego a lo cotidiano y
paisajístico. La preocupación por el mundo femenino constituyó una
de las marcas temáticas de su obra. También contribuyó a
la poesía social y también publicó poemarios infantiles.
36.
@srtabebi
@srtabebi
es el seudónimo en Twitter de una de las cuentas anónimas más
populares en España con más de 200000 seguidores. Su autora real,
que prefiere mantenerse en el anonimato para el gran público.
Criminóloga de profesión, ronda la veintena de años y que ha hecho
de su discurso crudo y políticamente incorrecto su seña de
identidad.
37.
Julia
Úceda
Sevilla
1925
Licenciada
y doctorada en Filosofía y Letras en la Universidad Hispalense. Ha
sido nombrada hija adoptiva de la ciudad de Ferrol e hija predilecta
de Andalucía en 2005. Es miembro de la Real Academia Sevillana de
las Buenas Letras y de la Asociación Internacional de Hispanistas.Su
obra ha sido reconocida con numerosos premios.
38.
M.ª
Elvira Lacaci
El
Ferrol 1916- Madrid 1997
Encuadrada
dentro de la Generación poética del 27, junto a otras poetas como
María Zambrano, Josefina de la Torre, Rosa Chacel o Ernestina de
Champourcin,…, fue la primera mujer que obtuvo el Premio Adonais de
Poesía en 1956 con Voz humana. Se declara dentro de la poesía
social y religiosa, que nace del amor hacia el ser humano, con
independencia de su adscripción a un credo religioso determinado.
39.
Ana
M.ª Navales
Zaragoza
1939
Doctora
en Filosofía y Letras. Fundó la revista de poesía Albaida.
Es directora de la revista cultural Turia,
y Jefe de la Sección de Creación Literaria del Instituto
de Estudios Turolenses.
En 2001 obtuvo el primer Premio
de las Letras Aragonesas.
Premiada
en certámenes nacionales e internacionales, traducida a numerosos
idiomas, ha sido incluida en diversas antologías poéticas y de
narrativa española.
40.
Emilia
Pardo Bazán
La
Coruña 1852 – Madrid 1921
Viajó
mucho por Europa y dio conferencias en París. Siempre se mantuvo
atenta a las novedades literarias europeas, y en 1881 fue la primera
que divulgó y defendió el Naturalismo francés en España, años
después se sumó a las nuevas corrientes espiritualistas. Hasta 1916
no fue nombrada catedrática de Literatura, venciendo la oposición
de los profesores de la Universidad Central de Madrid.
41.
Rosa
Chacel
Valladolid
1898 – Madrid 1994
Novelista
española. Su primera vocación fue la escultura, que abandonó para
convertirse en la principal novelista de esa generación, además de
ensayista y articulista. Fue asidua de las tertulias dónde entabló
amistad con Ortega y Gaset que le publicaría varios artículos en la
revista de Occidente. El compromiso con la República la llevó al
exilio primero en Suiza y luego en Brasil.
42.
Concha
Méndez
Madrid
1898 – Coyoacán, Ciudad de México, México 1986
Junto
a Maruja Mallo, Margarita Manso y otras más formaron parte de la
Generación del 27. Además de su carrera como poetisa y autora
teatral, mantuvo una intensa actividad editorial, fundando en Madrid,
junto a su marido el también poeta Manuel Altolaguirre, la imprenta
“La Verónica”, donde editaron la revista Héroe. El exilio les
llevó a París, a La Habana y finalmente a México.898
- México 1986)
43.
María
Zambrano
Vélez-Málaga
1904 – Madrid 1991
Filósofa
española, quizás la figura femenina más destacada de la
intelectualidad española. Recibió su formación universitaria en la
década de los años veinte de mano de maestros como Ortega y Gasset,
Xavier Zubiri o García Morente. Convencida republicana, terminada la
contienda se exilió. En 1984 se instaló definitivamente en Madrid.
Fue de las pocas mujeres plenamente reconocidas por la
intelectualidad española después de la dictadura.
44.
Sara
Búho
La
Línea de la Concepción, Cádiz 1991
Graduada
en Derecho y Master en Marketing Digital y Comercio Electrónico.
Desde 2005 empezó a compartir sus poemas en un blog y pronto alcanzó
gran notoriedad a través de las redes sociales. En 2016, publicó su
primer libro, La
ataraxia del corazón.
45.
Alejandra
G. Remón
Calahorra,
La Rioja 1985
Tiene
una curiosidad insaciable y practica una escritura desordenada que
inunda cuadernos desde la adolescencia. Autores como Roald Dahl,
Oscar Wilde y la Generación Beat fueron su caldo de cultivo para
lanzarse a escribir. Comparte a diario sus reflexiones, emociones,
fotografías y textos en diferentes redes sociales desde una visión
intimista, sencilla, femenina y feminista.
46.
Loreto
Sesma
Zaragoza,
1996
Es
estudiante de Periodismo y Publicidad.Su
portal de youtube, donde recitaba sus propios poemas, alcanzó más
de 56.000 seguidores, lo que le permitió publicar su primer
poemario, Naufragio en la 338, con gran éxito. En 2017 ganó el
XXXIX Premio Internacional de Poesía "Ciudad de Melilla".
47.
Mar
Blanco
Zaragoza
Acuarelista,
escritora y poeta. La belleza en Mar no pasa desapercibida, sino al
contrario, la atrapa en sus colores y sus palabras. Colabora en
diversos medios de comunicación: realiza junto a Fran Picón el
programa de radio “Conversos en la noche”, participa en
revistas…, imparte talleres en bibliotecas y colegios, organiza
recitales poéticos y tertulias literarias, entre otras muchas
actividades de tipo cultural.
48.
Elvira
Sastre
1992
Segovia
Cuando
tenía 15 comenzó su blog Relocos y recuerdos. Poco tiempo después,
ganó el premio de poesía Emiliano Barral con el relato corto
Saudade. Posee un máster
en la
Universidad
Complutense de Madrid de
Traducción Literaria. Su carrera poética le ha permitido participar
en festivales y eventos literarios de relevancia.
49.
Patricia
Benito
Las
Palmas 1978
Nací
en una isla y no sé nadar. He vivido en tres ciudades, nueve hogares
y alguna casa. Me he enamorado una vez. He bajado corriendo de un
tren en llamas y he visto explotar una bomba. No creo en las cosas
que duran para siempre. O sí, no lo sé……. La empatía debería
mover el mundo, no solo el mío. Si has leído hasta aquí, te puedes
quedar.
50.
M.ª
José Pellejero
Zaragoza
1955
Su
afición a la escritura ha estado siempre en su ser, es una mujer
soñadora que ama su pueblo, el mar y la poesía. Tiene ya 4 libros
propios publicados y cuenta con
numerosos premios literarios. Realiza un programa de radio “Ondas
del Gállego” en Radio San Mateo y forma parte de la Comisión
de Cultura del Ayuntamiento de San Mateo de Gállego. Participa en
tertulias literarias, presentaciones de libros y de eventos
culturales.
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