De Poetisas y Musas


De Poetisas y Musas
-Versos de mujeres transmutados-







Sophí Kara


Yo no se si la transmutación poética existió antes de mi, sólo se que un día, jugando con la poesía, se me ocurrió que una forma de aprendizaje podía ser transmutar poemas de otro s, respetando su forma y composición, pero cambiando completamente el mensaje a transmitir.

En el año 2018, después de recibir de manos de mi compañero y amigo Juanjo Parcero, una selección de poemas cuyo punto en común eran haber sido escritos por mujeres, sentí que tenía una deuda pendiente.

Hace años escribí un poemario titulado “Sophí Babá y sus 40 amores” en el que transmuté 40 poemas de 40 autores masculinos. Bécquer, Quevedo, Góngora, Machado, Celaya, …., poetas de los que todos hemos oído hablar ya que en la escuela nos los enseñaron y la sociedad en la que vivimos se encargó de reservarles un hueco para la posteridad.

Eso está bien. Pero también lo hubiera estado el compartir ese hueco con las mujeres. Sólo unas pocas nos suenan: Rosa Chacel, Emilia Pardo Bazán, Teresa de Jesús…., unas pocas, casi olvidadas, casi relegadas al olvido como lo fueron muchas otras.

Hoy presento 50 poemas de maravillosas mujeres, junto a 50 poemas transmutados, que no pretenden competir con los originales, sólo mostrar otra mirada, otra visión y a la vez, rendirles a todas ellas ese homenaje que se merecen, por su valentía, por su arte, por su sensibilidad, por ese amor a la poesía que me hace sentir tan unida a ellas y por qué no…., también a ellos…

Sophí Kara



INDICE


1. Wallada bint Al-Mustakfi
2. Violeta Parra
3. Sor Juana Inés de la Curz
4. Wislawa Szymborska
5. Gabriel Mistral
6. Rosalía de Castro
7. Alfonsina Storni
8. Alejandra Pizarnik
9. Gloria Fuertes
10. M.ª Elena Walsh
11. Emily Dickinson
12. Juana de Ibarbourou
13. Claribel Alegría
14. Teresa de Ávila
15. Blanca Andreu
16. Ana Ajmatova
17. Safo de Lesbos
18. Idea Vilariño
19. Gioconda Belli
20. Chantal Maillard
21. Dulce María Loymar
22. Marina Stvetaeva
23.Cristina Peri Rossi
24. Ana Rossetti
25. Carmen Conde
26. María Mercé Marcal
27. Ernestina de Champourcin
28. Dulce Chacón
29. Amalia Bautista
30. M.ª Victoria Atencia
31. M.ª Teresa León
32. Sylvia Plath
33. Ida Vitale
34. Josefina de la Torre
35. Angela Figuera Aymerich
36. @srtabebi
37.Julia Úceda
38. M.ª Elvira Lacaci
39. Ana M.ª Navales
40. Emilia Pardo Bazán
41. Rosa Chacel
42. Concha Méndez
43. María Zambrano
44. Sara Búho
45. Alejandra G. Remón
46. Loreto Sesma
47. Mar Blanco
48. Elvira Sastre
49. Patricia Benito
50. M.ª José Pellejero





Cuando caiga la tarde, espera mi visita,

pues veo que la noche es
quien mejor encubre los secretos;
siento un amor por ti,
que si los astros lo sintiesen
no brillaría el sol,
ni la luna saldría y las estrellas
no emprenderían su viaje nocturno.
Wallada bint Al-Mustakfi




Donde vaya mi nave, aguárdame Vida,
pues en este derroche es
donde naufragan todos los senderos;
viento a favor que al fin
me lleve hacia la simiente
que me daría valor,
y una fuerza infinita de mil huellas
que me impida ser devuelta al mundo.
Sophí Kara









Qué pena siente el alma
cuando la suerte impía
se opone a los deseos
que anhela el corazón.

Qué amargas son las horas
de la existencia mía,
sin olvidar tus ojos,
sin escuchar tu voz.

Pero me embarga a veces
la sombra de la duda
y por mi mente pasa
como fatal visión.

Violeta Parra


Cuán pausada es el alba
por quién verte suspira,
amanecer en sueños
no ahuyenta la ilusión.

Cuán amada la zozobra
de aspirar a ti, mi vida,
de descorrer cerrojos,
y recordar tu voz.

Pues tú me embriagas siempre
en una certeza pura,
sé que en mi ser viajas
que tú eres mi razón.
Sophí Kara







En que da moral censura a una rosa

Rosa divina que en gentil cultura
eres, con tu fragante sutileza,
magisterio purpúreo en la belleza,
enseñanza nevada a la hermosura.

Amago de la humana arquitectura,
ejemplo de la vana gentileza,
en cuyo ser unió naturaleza
la cuna alegre y triste sepultura.

¡Cuán altiva en tu pompa, presumida,
soberbia, el riesgo de morir desdeñas,
y luego desmayada y encogida

de tu caduco ser das mustias señas,
con que con docta muerte y necia vida,
viviendo engañas y muriendo enseñas!
Sor Juana Inés de la Cruz


Mente que miente y que es oscura,
hieres extravagante y maquiavela,
en tu misterio espurio revelas
sentencias denegadas a la cordura.

Pensamientos que anuncian la locura
de un mundo que expresa la quimera,
que se resiste a su verdadera
esencia de luz y amor que fulgura.

¡Qué percibes en tu sombra, malherida,
siempre tan oculta al sentir que enseñas,
tan ignorada y tan eludida
de tu realidad, para qué más empeñas,
sesgas tu suerte, en desgracia, perdida,
ignorando, cada vez más pequeña!
Sophí Kara


Las tres palabras más extrañas
Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.

Wislawa Szymborska



Ante el anuncio que adelanta augurios
                   y malos presagios, que merecen fracaso.
Ante el anuncio que adelanta incendios,
yo renuncio.
Ante el anuncio que no adelanta nada
que merezca la pena, yo le niego mi presencia.

Sophí Kara





Yo no tengo soledad

Es la noche desamparo
de las sierras hasta el mar.
Pero yo, la que te mece,
¡yo no tengo soledad!

Es el cielo desamparo
Si la luna cae al mar.
Pero yo, la que te estrecha,
¡yo no tengo soledad!

Es el mundo desamparo
y la carne triste va.
Pero yo, la que te oprime,
¡yo no tengo soledad!


Gabriela Mistral



En mi cuerpo, revelado,
                   el deseo fútil de respirar
mas eso no me merece,
¡sólo quiero libertad!

En mi alma, revelado,
un anhelo de iluminar
más ello, no prende mecha,
¡sólo quiero libertad!

En mi vida, revelado
un proyecto sin final
mas eso, sería imposible
¡sólo quiero libertad!

Sophí Kara



Cuando pienso que te fuiste,
negra sombra que me asombras,
a los pies de mis cabezales,
tomas haciéndome mofa.

Cuando imagino que te has ido,
en el mismo sol te me muestras,
y eres la estrella que brilla,
y eres el viento que zumba.

Si cantan, eres tú que cantas,
si lloran, eres tú qué lloras,
y eres el murmullo del río
y eres la noche y eres la aurora.

En todo estás y tú eres todo,
para mí y en mi misma moras,
ni me abandonarás nunca,
sombra que siempre me asombras.
Rosalía de Castro

Tan sólo aspiro a evadirme
congoja que me acongoja,
que me enreda en sus banales
ilusiones y zozobras.

Tan sólo espero haya partido
la desazón en que se recrean
esas dudas que me habitan
esos miedos que me nublan.

Me extrañan y soy extraña,
me asolan y me siento sola,
y soy un susurro sin brío
y soy oscura entre sombras.

Ya nada tengo y nada dono,
me alejé del ser que me honra,
he de renunciar a esta demora,
congoja, que me acongojas.
Sophí Kara

Lo inacabable

No tienes tú la culpa si en tus manos 
mi amor se deshojó como una rosa: 
Vendrá la primavera y habrá flores... 
El tronco seco dará nuevas hojas. 

Las lágrimas vertidas se harán perlas 
de un collar nuevo; romperá la sombra 
un sol precioso que dará a las venas 
la savia fresca, loca y bullidora. 

Tú seguirás tu ruta; yo la mía 
y ambos, libertos, como mariposas 
perderemos el polen de las alas 
y hallaremos más polen en la flora. 

Las palabras se secan como ríos 
y los besos se secan como rosas, 
pero por cada muerte siete vidas 
buscan los labios demandando aurora. 

Mas... ¿lo que fue? ¡Jamás se recupera! 
¡Y toda primavera que se esboza 
es un cadáver más que adquiere vida 
y es un capullo más que se deshoja!
Alfonsina Storni



Lo inevitable

No te será posible retener lo amado,
tu dolor es una ilusión que arroba:
se irán las cosas buenas y los temores…  
todos tus apegos tornarán sombras.

Ve que tu vida fue solo quimera,
palpitar de fuego que al fin se ahoga
en un adiós acuoso que desvela
y muestra una verdad reveladora.  
Más enciende tus días; sin medida,
ilumina momentos, cual antorchas
de luz, que evoquen amor en tu alma
cual mensajeros de paz que en ti moran.

Nada habla mejor de ti que el brío
que en su empeño, todo tu ser arroja,
que a cada intento muestres valía
y así, vayas desvelando tu honra 
Sal… ¿dónde crees? ¡No eludas la sentencia!
¡Abre tu conciencia a lo que se otorga
no temas al suave animar que es vida
ni al susurro de esa voz que te exhorta!

Sophí Kara

Exilio (A Raúl Gustavo Aguirre)

Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.


¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?

Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.
 Alejandra Pizarnik

Auxilio
Nunca sabría cómo escaparme,
caridad
ni suerte hallo, evadirme
en verdad, sería un torpe
y burdo intento de morar penando.


¿Cómo no buscar evasión?
¿Cómo no evocar la escapatoria?
¿Cómo no soñar sin miedo la suerte,
un juego que me alivie,
que me otorgue una bula,
que me otorgue la salida?

Funesto artificio creerme sola
y presa de-mente.
Sólo soy
un grito de auxilio que ignora y elude
lo que mana allí adentro:
una savia sagrada,
un alma que nutre su razón,
que conoce y aleja las dudas,
y que ante todo sabe,
que fue ella misma quién se hizo
presa. Ello fue un derroche
un desatino, una chanza.
Sophí Kara




En las noches claras,
Resuelvo el problema de la soledad del ser,
Invito a la luna y con mi sombra somos tres.
Gloria Fuertes


Ante esas voces altas,
Discierno el teorema de la falta de paz y fe,
E incito a la cordura que invoca a nuestro ser.
Sophí Kara

Ahora
Ahora como un ángel apareces
y me rodeas sin decirme nada.
Ángel que yo cuidara tantas veces
sin saberlo, callada.
En todo lo que miro permaneces
como el aire feliz de la mirada.
Me parezco a tu ausencia y te pareces
a mí resucitada.
Porque viniste cuando me moría
a devolverme a vivas caridades;
porque mi noche muda se hizo día
por gracia de tu voz iluminada,
en esta eternidad con que me invades
yo que no era, soy tu enamorada.
María Elena Walsh

Un ahora, un instante de suerte,
donde se revela una llamada.
Aunque la evitara, siempre sucede,
que la escucha el alma.
Por mucho que me esfuerce en ausente
actitud, no puede ser más evitada.
No puedo eludir tu presencia y apareces
en mí, honda y revelada.
Decidiste invitar a quién no oía,
a recordarme nuevas ancestrales;
donde regresar a la verdad que es mía
a través de tu amor y tu palabra,
me infundes paz e iluminas con tus haces
de luz sincera, ahora despertada.
Sophí Kara






Para fugarnos de la tierra
un libro es el mejor bajel;
y se viaja mejor en el poema
que en más brioso y rápido corcel.
Aun el más pobre puede hacerlo,
nada por ello ha de pagar:
el alma en el transporte de su sueño
se nutre sólo de silencio y paz.
Emily Dickinson




Para refugiarme, un poema
que escribo en mi mejor papel;
el me eleva al fin, desde la tierra
al más hermoso y álgido vergel.
Aun siendo torpe, sé que yo puedo,
la palabra es mi libertad:
ya nada se traspone hacia mi vuelo
de nube, entre misterio y verdad.


Sophí Kara




Reconquista

No sé de donde regresó el anhelo
de volver a cantar como en el tiempo
en que tenía entre mi puño el cielo
y con una perla azul el pensamiento.

De una enlutada nube, la centella,
súbito pez, hendió la noche cálida
y en mí se abrió de nuevo la crisálida
del verso alado y su bruñida estrella.

Ahora ya es el hino centelleante
que alza hasta Dios la ofrenda poderosa
de su bruñida lanza de diamante.

Unidad de la luz sobre la rosa.
y otra vez la conquista alucinante
de la eterna poesía victoriosa.
Juana de Ibarbourou


Siento que un día vuelva a tu encuentro
a querer mostrar mi ser verdadero
el que se sabía por siempre eterno
y con sus alas ciertas de luz al viento.

En esta nublada urbe, la quimera,
torcida fe, perdió su corte cándida
se extravió en sueños la dinámica
del verbo amado y su querida ofrenda.

Reclama su sitio de forma urgente
y llama al Amor como arma honrosa
para en la vida ser danza imponente.

La verdad es alud que, vigorosa,
arrastra la tenebrista y decadente
fe, al fin, hacia una vía luminosa.
Sophí Kara


Quiero ser todo en el amor
Quiero ser todo en el amor
el amante
la amada
el vértigo
la brisa
el agua que refleja
y esa nube blanca
vaporosa
indecisa
que nos cubre un instante
Claribel Alegría



Yo me alejo de lo que no soy
el errante
la nómada
el destierro
la huída
el miedo que me lleva
y esa duda amarga,
insidiosa,
vil, precisa,
que oculta mi semblante.

Sophí Kara


Coloquio amoroso
Si el amor que me tenéis,
Dios mío, es como el que os tengo,
Decidme: ¿en qué me detengo?
O Vos, ¿en qué os detenéis?
-Alma, ¿qué quieres de mí?
-Dios mío, no más que verte.
-Y ¿qué temes más de ti?
-Lo que más temo es perderte.
Un alma en Dios escondida
¿qué tiene que desear,
sino amar y más amar,
y en amor toda escondida
tornarte de nuevo a amar?
Un amor que ocupe os pido,
Dios mío, mi alma os tenga,
para hacer un dulce nido
adonde más la convenga.
Teresa de Ávila
Coloquio doloroso
Ante el dolor que poseéis,
yo os digo, que no es sólo vuestro,
soltadlo: ¿por qué retenerlo?
¡oh, no! ¿qué habéis de temer?
-Piensa, ¿qué has de conseguir?
-no es tuyo, por más que lamentes
-Y ¿no quieres dejarlo ir?
-si sólo existe en tu mente.
Te aferras al dolor de por vida
¿para qué tanto penar,
sino gozar y más gozar,
si el dolor es sólo excusa
para no aprender a gozar?
Aprender a gozar es signo,
mi amigo, de inteligencia,
suelta lo triste y lo indigno
sé sólo alegría y belleza.
Sophí Kara


Lo que tuve y lo que no tuve y acaso aquello que mi mano
solitariamente asilaba,
todo lo que ahora escucho maldecir y llamear.
Del mismo modo que escucho tu nombre golpeando fragua
mítica,
sonando en metal de saga,
en herrería blanca que aún me quema.


Blanca Andreu


A lo que vive y lo que malvive, al fracaso del empeño humano
que empecinadamente falla,
en permanente descuido del sentir y del amar.
No halla el modo, confundido el hombre tanteando su alma
mística,
anhelando su paz y su calma,
que ofrecería la santa luz que le prenda.
Sophí Kara



Estamos tan intoxicados uno del otro...

Estamos tan intoxicados uno del otro
que de improviso podríamos naufragar,
este paraíso incomparable
podría convertirse en terrible afección.


Todo se ha aproximado al crimen
Dios nos ha de perdonar
a pesar de la paciencia infinita
los caminos prohibidos se han cruzado.


Llevamos el paraíso como una cadena bendita
miramos en él, como en un aljibe insondable,
más profundo que los libros admirables
que surgen de pronto y lo contienen todo.


Versión de Jorge Bustamante García
 Ana Ajmátova

Vivimos ajenos y alejados de nosotros,
tan perdidos y extraviados del hogar,
que cien avisos apremiantes
no podrían advertirse en tan ruda evasión.


Ante lo que fue revelado, se eluden
los signos, se hace por ignorar,
más la verdad es eterna y la vida
testigo infinito de lo que es amado.


Nos mostramos evasivos a esta belleza amiga
que nos habla del profundo ser que expectante,
aguarda el despertar de la conciencia gigante
que emergerá del fondo para ser uno con todo.



Sophí Kara


Poema de amor”

Igual parece a los eternos Dioses.
Quien logra verse frente a Ti sentado:
¡Feliz si Goza tu Palabra Suave,
Suave tu risa!
A mí en el pecho el Corazón se oprime.
Sólo en mirarte: ni la voz acierta
De mi garganta a prorrumpir; y rota
Calla la lengua
Fuego Sutil dentro de mi cuerpo todo
Presto discurre: los inciertos ojos
Vagan sin Rumbo, los oídos hacen
Ronco Zumbido
Cúbrome toda de Sudor helado:
Pálida quedo cual marchita hierba
y ya sin Fuerzas, sin Aliento, Inerte
Parezco muerta.

Traducción de Marcelino Menéndez Pelayo (La perfección de este poema de Safo, según Octavio Paz, expresa la concentrada ansiedad del deseo)
Safo de Lesbos


Escuchar y ser el eco de tus Voces,
palabras que moran en mi regazo:
¡Quietud que honra tus parajes
parajes de Vida!
Dulce silencio que al Amor se rinde
sin ambages: en tu Luz serena
una cascada a discurrir; es gota
que calma y refresca
ese ego vil que suplanta el Ser, sólo
deseo tu lumbre: eternos focos
que iluminan un mundo que yace
sordo y mudo.
Déjame ver tu fulgor inmaculado:
dádiva de la más bendita ofrenda.
Seré Fortaleza, Alimento, Suerte,
por ti, Despierta.


Sophí Kara

Concédeme esos cielos, esos mundos dormidos...
Concédeme esos cielos, esos mundos dormidos,
el peso del silencio, ese arco, ese abandono,
enciéndeme las manos,
ahóndame la vida
con la dádiva dulce que te pido.
Dame la luz sombría, apasionada y firme
de esos cielos lejanos, la armonía
de esos mundos sellados,
dame el límite mudo, el detenido
contorno de esas lunas de sombra,
su contenido canto.
Tú, el negado, da todo,
tú, el poderoso, pide,
tú, el silencioso, dame la dádiva dulcísima
de esa miel inmediata y sin sentido.
 Idea Vilariño


Acéptame sin miedo, en tu mundo conocido….
Acéptame sin miedo, en tu mundo conocido,
no temas mi presencia, ahora marco de tu entorno,
muéstrame tus encantos,
alégrame la risa
que sin pausa reúne nuestro destino.
Dime tú qué alegría, empecinada y simple
nos sostiene ufanos, qué querría
yo más que ese estado,
dime donde tu rumbo, tan impelido
de un retorno que anuncia auroras
que en versos, rimo y hablo.
Tú, el colmado, sé gozo,
tú, el generoso, recibe,
tú, el misterioso, abre tu ánima clarísima
a este ser que arrebata al fin tus dominios.
Sophí Kara


Soy llena de gozo,
llena de vida,
cargada de energías
como un animal joven y contento.
Imantada mi sangre con la naturaleza,
sintiendo el llamado del monte
para correr como venado desenfrenadamente,
sobando el aire,
o andar desnuda por las cañadas
untada de grama y flores machacadas
o de lodo,
que Dios y el Hombre me permitieran volver
a mi estado primitivo,
al salvajismo delicioso y puro,
sin malicia,
al barro, a la costilla,
al amor de la hoja de parra, del cuero,
del cordero a tuto,
al instinto.
Gioconda Belli


Tan quieta reposo,
quieta y sin cuitas,
colmada de alegrías
arrojo el mundanal roce al silencio.
Enamorada se abre a mí tu presencia,
fluyendo hacia un calmado derroche
de alma y Ser, que ha despertado pacíficamente,
tan sólo amándote,
obviar las dudas de mis entrañas
y ungida de calma oír las voces que me hablan 
de todo, de
tu Amor, del goce y la paciencia, de renacer
desde un cambio infinito,
a salvo del espejismo tosco y duro
de esta vida,
a salvo, en la cordura,
en el albor que otorga mañanas de Cielo
tan eterno y puro,
tan divino.
Sophí Kara


No medirás la llama
con palabras dictadas por la tribu,
no pondrás nombre al fuego,
no medirás su alcance.
Todas las llamas son el mismo fuego.
Mi cuerpo es una antorcha que alumbra los espantos
que la razón construye en sus tinieblas.
Hay que bajar al cuerpo, muy adentro,
tocar el centro ardiente, abrirlo y propagar
el gozo de la lava.
No importa en qué caderas,
en qué pecho resbale,
no importa la estatura, el sexo o la materia
pues todos caminamos sobre la misma pira.
No medirás la llama con palabras que encubren
los viejos sentimientos de los hombres.
Chantal Maillard

No recordarás alma
baladas obviadas por tu espíritu,
tan ensordecido y ciego,
no recordarás en balde.
Rozas la calma que arde en silencio.
Es cierto que tanto ignoras la tundra de tu encanto
que interior, engullen tus miserias.
Has de levantar el velo, sin miedo,
rozar la luz refulgente, ver al fin y hallar
el reposo y la calma.
No hay demora que te venza,
pues el tiempo no es llave,
no hay demora, ni dudas, ni miedo o reticencia
si en todo vas hallando el sentido de la vida.
No recordarás alma las baladas que anuncien
tu Cielo: arroja al viento tus temores.
Sophí Kara



Poema XXXVII
Ayer me bañé en el río.
El agua estaba fría y me llenaba el pelo
de hilachas de limo y hojas secas.
El agua estaba fría; chocaba contra mi cuerpo
y se rompía en dos corrientes trémulas y oscuras.
Y mientras todo el río iba pasando,
yo pensaba qué agua podría lavarme
en la carne y en el alma
la quemadura de un beso que no me toca,
de esta sed tuya que no me alcanza.
Si dices una palabra más, me moriré de tu voz,
que ya me está hincando el pecho,
que puede traspasarme el pecho
como una aguda, larga y exquisita espada.
 Dulce María Loynaz


Hace mucho que no río.
Me abandonó la sonrisa y creció un hueco
en mi alma de fiemo y pura niebla.
Me abandonó la sonrisa; extraviada en el tiempo
no podía regresar a una mente incrédula y maldita.
Y, de pronto, me rindo a tus encantos,
a la alborada de tu palabra, al arte
de mi desarme ante tu amada
voz, y mi armadura es hielo en tu antorcha,
en ese ser de luz que es pura alabanza.
Bendices con tu calma y paz, reviviré en tu amor,
aquel que me está llevando al Cielo,
aquel que ha de hallarme el Cielo,
hacia una pura, vasta y bendita morada.
Sophí Kara


Algún día, criatura encantadora,
para ti seré solo un recuerdo,
perdido allá, en tus ojos azules,
en la lejanía de tu memoria.
Olvidarás mi perfil aguileño,
y mi frente entre nubes de humo,
y mi eterna risa que a todos engaña,
y una centena de anillos de plata
en mi mano; el altillo-camarote,
mis papeles en divino desorden,
Por la desgracia alzados, en el año terrible;
tú eras pequeña y yo era joven.
Marina Tsvetáyeva

Serás mía, maldita desmemoria,
recuperaré todos mis recuerdos,
habré de despejar las turbias nubes,
que velarían mi nívea historia.
Desistirás de tu vil empeño,
y en mi mente se abrirá camino
la perenne dicha de saberse hallada
y una paz incomparable, sin pausa
será mi manto; no habrá horizonte
más infinito, ni paisaje que borre
la belleza de mis pasos hacia la cumbre;
seré tu dueña, ahora y entonces.
Sophí Kara

La pasión

Salimos del amor
como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa
los papeles
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles
por la casa
despojos rotos:
vasos fotos libros deshojados
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.
Cristina Peri Rossi

Entramos al amor
olvidando las apostrofes etéreas.
Un silencio amigo arropa
unas leyes
que aquí nunca se entienden,
ajenas al rencor de este universo
¿Es una quietud eterna su himno
o una eternidad de serena dicha?
Se trascienden
las batallas
esos enojos:
vanos cocodrilos desdentados.
Fuimos apenas pretendientes
apenas lumbre
obscuridad
que oculta, es ignorada
y debemos regresar a la creación
al hogar que infinito,
aguarda nuestra conciencia de ser.
Sophí Kara
Hubo un tiempo en el que el amor era un
intruso temido y anhelado.
Un roce furtivo, premeditado, re elaborado durante
insoportables desvelos.
Una confesión perturbada y audaz, corregida mil
veces, que jamás llegaría a su destino.
Una incesante y tiránica inquietud.
Un galopar repentino del corazón ingobernable.
Un continuo batallar contra la despiadada infalibilidad
de los espejos.
Una íntima dificultad para distinguir la congoja del
júbilo.
Era un tiempo adolescente e impreciso, el tiempo del
amor sin nombre, hasta casi sin rostro, que merodeaba,
como un beso prometido, por el punto más umbrío de la
escalera.
Ana Rossetti


Tuve un sueño donde el rencor aún
causaba ruido y estragos.
Un choque maldito, provocado, enredado, de gigantes
e ingobernables deseos.
Una confusión obcecada y fugaz, repetida, sin
redes para frenar su caída, su sino.
Una imperante dinámica sin virtud.
Un explotar, un aullido sin razón e incesante.
Un estruendo de no hallar la deseada y necesaria paz
de mis adentros.
Una inquina, un malestar, un malvivir en la periferia del
sentido.
Fue el miedo insurgente y obsesivo, un miedo de
amar allí donde sólo existe odio, donde desertaban
los sinceros testigos, hacia un mundo sombrío que niega
respuestas.
Sophí Kara

En la tierra de nadie, sobre el polvo
que pisan los que van y los que vienen,
he plantado mi tienda sin amparo
y contemplo si van como si vuelven.

Unos dicen que soy de los que van,
aunque estoy descansando del camino.
Otros «saben» que vuelvo, aunque me calle;
y mi ruta más cierta yo no digo.

Intenté demostrar que a donde voy
es a mí, sólo a mí, para tenerme.
Y sonríen al oír, porque ellos todos
son la gente que va, pero que vuelve.

Escuchadme una vez: ya no me importan
los caminos de aquí, que tanto valen.
Porque anduve una vez, ya me he parado
para ahincarme en la tierra que es de nadie.



Carmen Conde

Hay un fuego que arde, dentro de todos,
unos lo ignoran y otros lo temen,
he soplado con fuerza y sin reparo
más comprendo que es llama perenne.

He decidido al fin prender y amar,
ya nada me apartará de su abrigo.
Sé que en algún momento lo haré posible;
y que en silencio pleno seré su testigo.

No habré de mostrar ya quién soy,
ser feliz es luz que a todos pertenece.
Brillaremos sin fin, frente al incógnito
nuestra mente volará hacia su fuente.

Recordad de una vez: ya nada importa,
más que el sino de vivir unidos. Un arte
de amor que alumbre fe y que en los años
nos arrebate, en esa belleza que nos arde……

….. y nos consume…...
Sophí Kara

Morir: tal vez tan sólo
perder forma y contorno,
deshacerse, ser
absorbida hacia dentro
del útero vivo,
matriz de dios
madre: des-nacer
María Mercé Marcal


Sentir: nada más tosco
tener por norma a todo
guarecerse, ver
reprimida y sin aliento
muy lejos del sino,
vivir sin Amor
sin Padre: des-Ser
Sophí Kara


Al final de la tarde
dime tú ¿qué nos queda?
El zumo del recuerdo
y la sonrisa nueva
de algo que no fue
y hoy se nos entrega.

Al final de la tarde
las rosas siguen lentas
abriéndose y cerrándose
sin caer aún en tierra.

Al final de la tarde
no vale lo que queda
sino el impulso mágico
de la verdad completa.
Ernestina de Champourcin



Soportan el embate,
actitud ¿fortaleza?
Un humo que en su pecho
con sonrisas lo despejan
para ya no ser
ni víctimas, ni muertas.

Soportan el embate
hermosas son, guerreras
cayéndose y alzándose
encima de afrentas.

Soportan el embate
valen más que la pena
más que un destino trágico,
son pura fortaleza.
Sophí Kara


Conozco el perfil
de la distancia
agazapada en rostros íntimos
el acto de ocultarse
la delata.
Es mi ojo
el que pregunta.

Dulce Chacón


Reconozco el fin
y su importancia
enrevesada en logros prístinos
intactos e inmutables
que me hablan.
Con arrojo
soy quien escucha.
Sophí Kara




Alégrate conmigo, celebremos la suerte
de compartir una ciudad y un siglo,
la bendición del sol dorado de este invierno,
la cerveza y su espuma en nuestros labios.


Brindemos contra el tiempo de oscuras amenazas,
toquémonos osados, riamos complacidos,
conjuremos los monstruos del dolor y la culpa,
callemos nuestra inmensa soledad.


Que el don de la ebriedad nos bañe al mediodía.
Amalia Bautista



Despiértate mi amigo, enfrentemos la muerte
de sobrevivir sin más, sin el signo
de un dolor que no ha sanado, lejos del infierno,
con la certeza de esa bruma, de ese velo fatuo.


Arrojemos pensamientos de divinas alabanzas,
asombrémonos raudos, seamos bendecidos,
afrontemos el arduo y redentor paso que una
nuestros caminos en Belleza y Paz.


Que el Amor y la amistad nos tornen Alegría


Sophí Kara



EPITAFIO PARA UNA MUCHACHA

Porque te fue negado el tiempo de la dicha
tu corazón descansa tan ajeno a las rosas.
Tu sangre y carne fueron tu vestido más rico
y la tierra no supo lo firme de tu paso.

Aquí empieza tu siembra y acaba juntamente
-tal se entierra a un vencido al final del combate-,
donde el agua en noviembre calará tu ternura
y el ladrido de un perro tenga voz de presagio.

Quieta tu vida toda al tacto de la muerte,
que a las semillas puede y cercena los brotes,
te quedaste en capullo sin abrir, y ya nunca
sabrás el estallido floral de primavera.

Maria Victoria Atencia




Donde existe un abrazo, un gesto, una caricia
allí el amor se desata sin miedo a las sombras.
El arte de darse es alumbre, aliento, cobijo
encierra tesoros que se reciben cual milagros.

Así se despierta de este sueño que inclemente,
-en él se encierra un destino fatal y deleznable-,
nos arranca del presente. Sanarás tu locura
y tu sentido será pleno, de amor impregnado
.

Aquietate y presencia tu manto y tu mente,
y a la prisa no entregues tu certeza y tu norte
entrégate al arrullo del sentir pleno que anuncia
el gran aullido del despertar a la conciencia.

Sophí Kara



Una patria, Señor,
una patria pequeña,
como un patio o como una grieta
en un muro muy sólido.
Una patria para reemplazar
a la que me arrancaron del alma
de un sólo tirón
María Teresa León



Una palabra: Amor,
una palabra sincera,
cual la savia que pura navega
frente a este mundo insólito.
Una palabra que he de recordar
para Ser regresado en calma
sin más dilación.
Sophí Kara

Espejo
Soy de plata y exacto. Sin prejuicios.
Y cuanto veo trago sin tardanza
tal y como es, intacto de amor u odio.
No soy cruel, solamente veraz:
ojo cuadrangular de un diosecillo.
En la pared opuesta paso el tiempo
meditando: rosa, moteada. Tanto ha que la miro
que es parte de mi corazón. Pero se mueve.
Rostros y oscuridad nos separan
sin cesar. Ahora soy un lago. Ciérnese
sobre mí una mujer, busca mi alcance.
Vuélvese a esos falaces, las luciérnagas
de la luna. Su espalda veo, fielmente
la reflejo. Ella me paga con lágrimas
y ademanes. Le importa. Ella va y viene.
Su rostro con la noche sustituye
las mañanas. Me ahogó niña y vieja                                                  
Sylvia Plath


Cielo en calma, intacto. Claro y puro.
Cual espejo preñado de esperanza
por lo que podría ser y ya es obvio.
Tal vez ayer, sea un sueño fugaz:
sólo una imagen irreal, un espejismo…..
Y puede ser que esta vida sea un juego
que inventamos: cosas, patrañas. Tantas, que adivino
no conforman mi razón. Más se me aparecen
rastros y antigüedad revelada
sin piedad. Más hoy es un milagro. Cállense
pasado y porvenir, pues amo el trance.
Presénciense las fugaces, las momentáneas
bellas brumas. Ese mañana impenitente
que no espero. Sea ésta mi falta indómita
sin ambages. No importa. Pues me sostiene.
Nada añoro, mi goce sólo consiste
en un instante. Cielo en tierra.                                                                
Sophí Kara

Fortuna


Por años, disfrutar del error
y de su enmienda,
haber podido hablar, caminar libre,
no existir mutilada,
no entrar o sí en iglesias,
leer, oír la música querida,
ser en la noche un ser como en el día.

No ser casada en un negocio,
medida en cabras,
sufrir gobierno de parientes
o legal lapidación.
No desfilar ya nunca
y no admitir palabras
que pongan en la sangre
limaduras de hierro.
Descubrir por ti misma
otro ser no previsto
en el puente de la mirada.

Ser humano y mujer, ni más ni menos.
Ida Vitale


El encanto de amar sin rencor
sin esperar ofrenda,
tener voluntad de entrega sin límites,
influir enamorada,
no hallar o sí la inocencia,
ser, vivir el instante sin prisas,
beber derroche y ayunar de carestía.

Prender la llama sin dejar rescoldo,
segura y en calma,
eludir el miedo y en mente
albergar paz y amor.
No aspirar a una tumba
y no consentirle al alma
que deponga su arte
de perdurar en lo eterno.
Transmitir y ser una
con todo, ver que existo
independiente y enlazada.

Entre lo mundano y el Ser, viviendo.
Sophí Kara


Si ha de ser, quiero que sea
de pronto. Cuando yo piense
en horizontes dormidos
                     y en el mar sobre la playa.
Si ha de ser, que me sorprenda
                    en mis mejores recuerdos
para hacer de su presencia
                    un solo signo en el aire.
Dormida no, ni despierta:
si ha de ser, quiero que sea.

Josefina de la Torre




Está hecho, a ciencia cierta
lo siento. En cuanto amanece
intuyo brotes, sentidos
                    que anuncian la paz de mi alma.
Está hecho, no hay más senda
                    que ésa, recorrer sin miedo
el instante hacia tu esencia
                    es nuestro sino, inevitable.
Unida a ti, a tu Belleza:
está hecho, a ciencia cierta.
Sophí Kara




Insomnio


La noche es una pobre bestia oscura
herida a latigazos por el viento…
Mis ojos desvelados
navegan en lo negro.
Mi corazón naufraga
entre el ansia y el miedo…


Y adentro, copo a copo,
se va tejiendo el verso.

Angela Figuera Aymerich


Sueño



Derroche que esconde belleza pura,
albricias en mi regazo, sin tiempo…..
Antojos avocados
a revelar el Verbo.
Mi atención se amansa
en la balsa de lo eterno…


Y siento, poco a poco,
que sueño el Universo.
Sophí Kara

Imposible

No es lo mismo,
a ellos se les ve,
puedo tenerlos,
pueden tenerme.

A ti se te imagina.

No podemos ser
Duele
mucho
más.

@srtabebi




Invisible

Sueño contigo,
etéreo, ya ves,
siento tu Cielo,
sientes perenne.

Tu chispa es divina.

Siempre sentiré
Dulce
rumbo:
Paz.



Sophí Kara

Secreto

No pesa. No se toca, no se mueve. Nacido
del hueco, del silencio: un hoyo grave,
un monte, un abandono.

¿Se querían?
Silencio.

Vuelan hacia el oeste
lejanos se querían.
Vuelan con llanto y miedo,
con frío y desventaja.
Los labios, despoblados de verbos en desuso,
la palabra, en harapos que los aires esparcen.

No responden las sombras ni los días plegados.
No contesta el espejo ni el armario vacío.
La razón de los pasos se ha borrado en el aire.
Julia Uceda



Me besa. Me trastoca, me conmueve. Venido
del Cielo, del misterio: mi hondo, salvaje,
resorte de mis antojos.

¿Es mi guía?
Misterio.

Puebla mis días y meses
tan amado, mi guía.
Puebla con su manto tierno,
abrigo de mi esperanza.
Despacio, susurrándome versos que son Uno,
me acompaña, y su canto es mensaje que comparte.

Corresponde a mis zozobras, mis oscuros pasos.
Me desvela sus secretos con su adagio consentido.
Es el Amor que en mis labios ha sellado su mensaje.
Sophí Kara


Árbol enamorado

Se llamaba Dolor
y era un extraño
árbol enamorado sin viscosas resinas de deseos umbríos.

Se llamaba Dolor, Elvira, a veces.
Y era el Norte de Dios.
Pero sus hojas
se desprendían lentas hacia el suelo.

Era un extraño árbol. Sin raíces
ni savia. Aladamente
arrastraba su tronco carcomido
sobre la tierra.

Sobre la tierra que impaciente,
despiadadamente,
empezaba a girarle por las venas.
A gritarle en su giro,
raudo y rojo,
su ineludible puesto. Allí. En la Nada.
Mª Elvira Lacaci



Savia amanecida

Fui llamada Amor
la sentí en mis vasos
savia amanecida que ardorosa fluía por mis adentros puros.

Fui llamada Amor, Sophí, siempre.
Poeta sin porte ni don.
Más ardorosa
de mí prendían letras hasta el Cielo.

Llena en mi estado savia. Fui vides
fui parra. Colmadamente
despojada de todo lo poseído
pobre y tan plena.

Pobre y tan plena, inmanente,
inminentemente,
revelada en un instante de presencia.
Evitarme de un mundo,
rudo y roto,
en invencible éxodo. Aquí. Soy llamada.


Sophí Kara
Antes de escribir el poema...
Antes de escribir el poema,
con el lápiz en la mano
y el silencio hecho palabra,
me pregunto a quién demonios
interesa si este mar
ya no es azul ni si mi vida
de hoy es la que antes era.
Y si es lamento
o violín lo que suena
ahora en mi casa.
O a quién irán estos versos
y quién se aventurará conmigo
buscando esa luz inútil
que conduzca a una salida.
Éste es un viaje
sin más brújula que el viento
ni más compañía
que este miedo y esta noche.
Ana María Navales

Soñaste vivir sin lemas,
siendo lábil y humano
fluyendo sin techo ni trabas,
vagabundo de buen fondo
que bucea sin cesar
para hallar la luz que en ti habita
y que en nosotros reververa.
Fuiste tan maestro
como aprendiz, esa fuerza
que aboga por palabras.
A quienes oirán tu verbo
a quienes reinventarán contigo
el significado azul y fútil
de tu andadura y de tu vida.
Libre de equipaje
nos das la bruma y el remedio
para ver la vía
hacia lo eterno y lo que esconde……..
Sophí Kara
Gemelas
Mitades de una gota de rocío
con que el mar, al beberla,
en lo profundo de su seno frío
cuaja una sola perla;
átomos del perfume de la rosa
que el viento mece unido;
notas que vibra el arpa melodiosa
iguales en sonido;
estrellas dobles que en el alto cielo
una órbita describen;
almas gemelas que en el triste suelo
de un pensamiento viven;
esto sin duda son los que se quieren
su fe guardando entera,
y acaso pasarán cuando aquí mueran
a amarse en otra esfera.
Emilia Pardo Bazán

Verdades que entonan mil sonidos
para acatar, no obedezcas,
busca en tu oscuro fondo infinito
baja a tu honda cueva;
éxodo del que resurgen las hordas
que el tiempo no ha vencido;
hordas que anuncian tu alma victoriosa
por sobre lo escondido;
fuerzas que sin orden ni concierto
indómitas se inscriben;
caras opuestas insisten en duelo
sin fundamento ni origen;
reconcilia por fin tus intereses
se fiel a un bando y serena,
da el paso de amar todo cuanto espera
por verse al fin, de otra manera.
Sophí Kara


En el infierno había un violoncello
entre el café y el humo de pitillos
y cien aulas con libros amarillos
y nieve y sangre y barro por el suelo.

Pero tú, resguardada por el velo
de tus cristales de lucientes brillos,
pasabas, seria y pura, en los sencillos
compases de tu fe y de tu consuelo.

Algunas veces fuimos, de la mano,
por las venas del bosque y la corneja
cantó melancolía en nuestras almas,

si nos separa el Abrego inhumano,
no llores mi amistad hoy que se aleja,
entrega al viento el talle de tus palmas.
Rosa Chacel




Llega el invierno con sus días sempiternos
me entrego al relé de un mundo sin brillos,
y en mis alas crecen nichos de grillos
y mueren de hambre mis brotes más tiernos.

Llega el azul, la mañana y el Cielo
el Sol abate con reluciente brío,
es primavera y dura hasta el estío
fugaces ambos ante mi deshielo.

Otoño alumbra el signo de mis dados,
sé que me esperan donde la belleza
dejó huellas de poesía en mi alma,

me siento amada por versos alados,
portadores de verdad y de pureza,
cierta me entrego al valle de la calma.
Sophí Kara


Alguien dijo que «la risa
es la gran enterradora».
Algo se me está enterrando
porque río a todas horas.
Concha Méndez



Dice el dicho: «la vida
es bella y aterradora».
Tanto es, que vivo aterrizando
y el vuelo alzo sin demora.
Sophí Kara




El agua ensimismada

El agua ensimismada
piensa o sueña?
El árbol que se inclina buscando sus raíces,
el horizonte,
ese fuego intocado,
¿se piensan o se sueñan?
El mármol fue ave alguna vez;
el oro, llama;
el cristal, aire o lágrima.
¿Lloran su perdido aliento?
¿Acaso son memoria de sí mismos
y detenidos se contemplan ya para siempre?
Si tú te miras, ¿qué queda?

María Zambrano




La llama enamorada
quema o besa?
El manto que me abriga suavizando abriles,
lo que se esconde,
ese cielo vedado,
¿se queman o se besan?
Que el llanto no apague nuestra sed;
tesoro en calma;
grial e imagen del alma.
¿Añora su rancio abolengo?
¿Ha pasado lo ahora vivido
o es futuro que se reitera eternamente?
Si tú preguntas, ¿despiertas?
Sophí Kara




El único monstruo que hay en esta habitación
es la soledad que me envuelve
cuando miro frente al espejo
y puede que no quiera salvarme
pero necesito un abrazo.

Necesito un maldito abrazo
y no sé si seguir mirando
o salir a correr calle abajo
en busca de cualquier tropiezo que me frene y que,
sobre todo,
se parezca a ti.
Sara Búho


Solo hay un obstáculo en nuestro corazón
esa parquedad que nos retiene
ahogando el signo que vence el miedo
ese puente que alienta a amarse
y que es preciso para salvarnos.

Es preciso y justo salvarnos
y aprender a vivir amando
vivir y Ser sin más retrasos
por encima de lo ruin e incierto, en un presente que,
ante todo,
nos vela sin fin.
Sophí Kara








Te parecerá una tontería
pero en aquel silencio tuyo
encontré todas las respuestas.


Incluso aquellas a las que
no les había formulado una
pregunta todavía.
Alejandra G. Remón


Amanecerá todos los días
más veré que el tiempo burdo
es uno y que nunca comienza.


Obtuso se empeña en eso que
fue o sería evitando la cordura
que aúna nuestros días.
Sophí Kara





Ira
Vengo de una rutina de silencios,
de miedos tintineantes,
de complejos que acabaron
convirtiendo el oro en barro.


Me dijeron que el futuro se labraba,
y yo por mucho que miro
sólo encuentro temor
y ningún motivo
para seguir contando mis pasos.


¿Por qué el camino
para que cuente como vida
se ha de hacer llorando?

Loreto Sesma



Siento que la vida es puro sortilegio,
un sueño itinerante,
un invento que imaginado
va sucediendo sin dejar rastro.


Advierto que este mundo no es lo que añoraba,
que aquello que pensé mío,
es de un tiempo y de un adiós,
efímero sino
sin porvenir ni espacio asignado.


¿Para qué vivimos
esta demente pantomima
si solo somos tránsito?


Sophí Kara






Quisieras tenerme desnuda,
deshojar
mi desnudez
desgajando pretextos.
En la mañana,
cubierta tan solo mi cuerpo de tus ojos,
besar mis silencios.
Dejando levitar mis pechos
candentes…
derramando lujuria y suspiros,
clavada en tu piel morena y dulce.
Quisieras tenerme vestida,
sí,
para inventar mi desnudez


Mar Blanco



Espera inerme, dormida,
deshacer
su dormitar
engañando al silencio
.
Pues
la alborada
se revela hasta en los sueños más locos
,
errar no es lo cierto
.
Tratando de
aflorar recuerdos
se entiende

que aunando audacia y sentido
,
se alcanza la fe y la certidumbre
.
Despierta y rebelde, invicta
,
sí,
para entender su dormitar.


Sophí Kara


El hábito de habitarnos

Me pregunto si es esto:
las palabras encajando en las notas,
la calma del equilibrio minúsculo
y el mínimo sobresalto que sale de dentro,
lo
ajeno
que
ya
es
propio.

Me pregunto si es esto:
el recuerdo en presente,
la mano experta tendida sin rozar apenas,
un silencio cómodo habitando entre miradas,
la
rutina
que
ya
es
perenne.

Cada noche
abrazo la respuesta.


Elvira Sastre



El mundo que merezco:
son miradas enterrando derrotas,
moradas que son refugio y dan auxilio
el místico arrebato que nos priva del miedo,
lo
eterno
que
ya
es
nuestro.

El mundo que merezco:
es cuerdo e inteligente,
brazos que aciertan sin dudas para amar de veras,
el aprecio por todo deshaciendo empalizadas,
la
alegría
que
es
por
siempre.

Es derroche
y amago de belleza.
Sophí Kara





Llegar a ti,
atravesando el precipicio
con unas alas de papel
y un vértigo atroz.
Llegar a ti
sin tramontana
sin rosa de tus vientos
sin más guía que esa voz.
Me acerco al borde,
suelto amarras
y sonrío.
Se que aún no llegué
y aún así,
me tiro.
Patricia Benito



Volver así,
revoloteando en un principio
más reposada al perecer
en vuelo de amor.
Volver así,
tan espontánea,
recelosa del tiempo,
esquiva a su dimensión.
Regreso sin norte
cierto, izada
en tu sino.
Sabiendo que moriré
y es así,
que vivo.

Sophí Kara




Cierro los ojos ante tanta soledad,
así huyo de mi propia rutina,
aquella que construí
a base de silencios y penumbras.
El momento fue tan oscuro,
tanto letargo,
me llevó a sólo mirar
con los ojos cerrados.
Pasó una mañana,
y una noche.
Pasó una palabra y una sonrisa.
Pasó aquel recuerdo
por mi deseo
y de nuevo, mi piel se erizó.
Se crispó hasta la mínima parte
acariciada por tu lengua,
mientras mis dedos como garras,
acogían tu propio silencio.
Succioné el maná que envolvía,
el recodo de tu existencia,
aterricé en tu pecho y….
desde allí viajé
a lomos del unicornio azul.
y allí me quedo,
entre tus labios
y tu cuerpo,
entre mi lucha
y lo incierto.
Quieta, aquí te espero.


Mª José Pellejero





                                         Vierto con arrojo mi colmada ansiedad,
intuyo una memoria que es divina,
que alienta este devenir
a través del tiempo y sus despedidas.
Ahora siento el vacío,
bendito embargo,
que aligeró mi palpitar
de enojo envenenado.
Reinó así la calma,
puro goce.
Reinó la esperanza y la alegría.
Reinó en mis adentros
sólo el Cielo
y el recuerdo fiel de tu voz.
El Amor basta, su íntima imagen
ya revelada, me embelesa,
me asienta, quedo sin palabras,
epifanía en retorno eterno.
Me abandoné a la paz, la dicha,
al reposo y su reverencia,
iluminé el sendero y….
comprendí y amé
en torno a ti, Unicornio Azul.
Y aquí te siento,
frente al espacio
y mi tiempo,
frente a la duda
y tu misterio.
Cierta, a ti me debo.
Sophí Kara



Biografías
1.
Wallada bint Al-Mustakfi
Córdoba 1001- 1091
Hija del califa Omeya Muhammad Mustafkí. Fue famosa por su gran talento poético y fue la más célebre de las escritoras andalusíes. De hermosa figura, tez blanca, ojos azules, pelirroja... el ideal de la época, con apenas 17 años, prescindiendo de toda tutela masculina, abrió palacio y salón literario en Córdoba, donde ofrecía instrucción en la poesía y el canto a hijas de familias poderosas y acaso instruía a esclavas en la poesía, el canto y las artes del amor.

2.
Violeta Parra
(San Carlos, Chillán, 1917 - Santiago, 1967)
Cantautora y folclorista chilena. Hermana del poeta Nicanor Parra. En 1942 ganó el primer premio en un concurso de canto español organizado en el Teatro Baquedano. Su obra recopilada es inmensa y comprende numerosos géneros, como tonadas, parabienes o villancicos. Los dolores y las alegrías de su vida alientan los versos de “A lo humano y a lo divino”.

3. 
Sor Juana Inés de la Cruz Nepantla 1648- Ciudad de México 1695
Octavio Paz la calificó como una poeta intelectual. Niña prodigio y mujer de portentoso talento, en pleno siglo XVII tuvo la osadía de consagrar su vida al estudio y la escritura, y no a formar una familia. Para ello, ingresó como monja en las Carmelitas y luego en las Jerónimas. Su celda fue su biblioteca y un punto de encuentro cultural.  

4.
Wislawa Szymborska
Kórnik, Poznan, 1923 - Cracovia, 2012
Poetisa polaca, considerada una de las más singulares de su país, que recibió el premio Nobel de Literatura en 1996. En 1931 se trasladó con su familia a Cracovia, ciudad en la que se asentó de forma definitiva. Estudió filología y sociología, consagrada esencialmente a la poesía, aunque también a la crítica y al ensayo en diversas publicaciones periódicas, en particular en Vida Literaria.

5.
Gabriela Mistral
Vicuña, Chile, 1889 - Nueva York, Estados Unidos, 1957
Escritora y premio Nobel de Literatura en 1945. Una de las poetas más importantes del s. XX, maestra rural y educadora consiguió el galardón más importante de la literatura universal, fue doctor «honoris causa» por la Universidad de Guatemala, Mills College de Oakland (California), y por la Universidad de Chile, entre otras universidades. Su obra está traducida a más de 20 idiomas. 
6.
Rosalía de Castro
Santiago de Compostela, 1837 - Padrón 1885
Escritora española en lenguas castellana y gallega. Su obra se mueve entre una preocupación de tipo social y otra de carácter metafísico que la sitúa dentro de la literatura existencial. Es equiparada a G. A. Becquer, en tanto que representante tardía del Romanticismo español.
7.
Alfonsina Storni
Sala Capriasca (Suiza) 1892 – 1938 Buenos Aires
Es la poetisa más relevante del posmodernismo argentino. Desde temprana edad fue a vivir a Argentina. De origen humilde, trabajó de lavaplatos, camarera, costurera y obrera. Se tituló como maestra y fue profesora de arte dramático, colaborando con varios grupos de teatro juvenil. Toda su obra refleja dramatismo, lucha y una audacia inusual para la época. Su temática es amorosa, feminista y profunda, en donde se refleja un carácter singular, marcado muchas veces por la neurosis.

8.
Alejandra Pizarnik
Avellaneda -Argentina 1936 - Buenos Aires, 1972
Procedía de una familia de inmigrantes de europa oriental. Estudió filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires y, mas tarde, pintura con Juan Batlle Planas. Vivió en París, allí publicó poemas y críticas en varios diarios y estudió historia de la religión y literatura francesa en la Sorbona.

9.
Gloria Fuertes
Madrid 1917 - 1998
Escritora de narrativa, poesía, teatro y prolífica autora de literatura infantil y juvenil. Se caracteriza por la ironía con la que trata temas tan universales como el amor, la soledad, el dolor o la muerte. Despuntan las metáforas, los juegos lingüísticos y el carácter fresco y sencillo que dotan a sus poemas de una gran musicalidad y cadencia cercana al lenguaje oral. Su acento lírico es uno de los más personales, auténticos y distintivos entre los poetas contemporáneos.

10.
M.ª Elena Walsh
Ramos Mejía (Buenos Aires) 1930 - Buenos Aires 2011
De ascendencia inglesa e irlandesa, criolla y andaluza. Estudió en la célebre Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, en el centro de Buenos Aires. Desde los 14 años comienza a publicar poemas, obras que contribuyeron a consagrarla como una de las voces más intensas y originales de su generación.
11.
Emily Dickinson
Amherst, Massachussets 1830 - 1886
Poetisa estadounidense cuya obra, por su especial sensibilidad, misterio y profundidad, ha sido celebrada como una de las más grandes de habla inglesa de todos los tiempos. Recibió una rígida educación calvinista que dejó huellas en su personalidad y a la que se enfrentaría con su carácter escéptico.

12.
Juana de Ibarbourou
Melo (Uruguay) 1892 – Montevideo 1979
Conocida como Juana de América. Su obra se inició con gran influencia del modernismo. La influencia de las corrientes superrealistas abrieron un paréntesis de experimentación en La rosa de los vientos.Entre 1930 y 1950 no publicó ningún libro de poesía pero sí tres libros de prosa. Su poesía se fue haciendo mas elíptica, mas sugerente, cada vez mas formalmente rica.

13.
Claribel Alegría
Estelí 1924 – Managua 2017
De origen nicaragüense, su padre forzó a la familia al exilio. Estudia en Estados Unidos Filosofía y letras. Su compenetración intelectual con su pareja fue tal que más de alguna vez firmaron algunos de sus escritos conjuntos como "Claribud". En 1948, Claribel Alegría publicó su primer libro de poesía; Anillo de Silencio. A lo largo de su larga carrera literaria ha publicado poesía, novela, ensayo y traducciones.

14.
Teresa de Ávila
Gotarrendura, Ávila, 1515 - Alba de Tormes, 1582
Religiosa y escritora mística española, conocida también como Santa Teresa de Ávila. Su vida y su evolución espiritual se pueden seguir a través de sus obras de carácter autobiográfico. Muy conocida por sus visiones “imaginarias” e “intelectuales”, que se sucedieron a lo largo de su vida.

15.
Blanca Andreu
La Coruña 1959
Escritora que con 21 años obtiene el Premio Adonáis. En 1981 recibe el Premio de cuentos Gabriel Miró y el Premio Mundial de Poesía Mística Fernando Rielo por su segunda obra, Báculo de Babel en 1982. Ese mismo año le es otorgado el Ícaro de Literatura. Recopila su poesía de 1980 a 1989 en un tomo titulado El Sueño oscuro.

16.
Ana Ajmatova
Odessa (Ucrania) 1889- Moscú 1966
De origen tártaro, estudió latín, historia y literatura en Kiev y en San Petersburgo.
Lectora incansable, leía en sus lenguas originales a Baudelaire, Dante, Horacio y Shakespeare.Durante muchos años fue silenciada por el régimen soviético, acusada de traición y deportada. En 1965 fue nombrada Doctor Honoris Causa por la Universidad de Oxford.


17.
Safo de Lesbos
Mitelene – Isla de Lesbos 630-612 a. C. aprox. - Léucade 580 a C
Safo de Mitilene, o Safo de Lesbos, pasó toda su vida en la isla griega de Lesbos, a excepción de un corto exilio en Sicilia, entonces Siracusa, en 593 a. C.
Son muy pocos los datos biográficos que se conocen sobre ella, sólo se conocen algunos poemas y fragmentos extraídos de citas tardías, y a través de papiros. Su “Oda a Afrodita”, es su poema más conocido, y posiblemente el único que nos ha llegado entero, gracias a que fue citado por Dionisios de Halicarnaso.


18.
Idea Vilariño
Montevideo 1920 - 2009
Poeta, ensayista y crítica literaria uruguaya, forma de parte de la llamada Generación del 45. De frágil salud, comenzó a escribir poesía a los 17 años. Esa fragilidad física se extendió a lo emocional y la dotó de una sensibilidad especial. Premiada con distintos galardones, sus poemas se caracterizan por una experiencia íntima, intensa y angustiosa.


19.
Gioconda Belli
Nicaragua 1948
Gioconda Belli es una escritora nicaragüense que ha cultivado varios géneros. En su juventud cursó estudios universitarios de Publicidad y Periodismo en Estados Unidos. Durante la dictadura del general Somoza, su postura opuesta le trajo como consecuencia el exilio para evitar ser encarcelada. Su producción literaria abarca desde la poesía revolucionaria hasta la novela y el cuento infantil.


20.

Chantal Maillard
Bruselas 1951
Hija de padres belgas, española desde los 17 años. Es doctora en Filosofía Pura y profesora titular de Estética y Teoría de las Artes en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Málaga, en la que imparte enseñanza desde 1990. Es poeta pero también ha cultivado la prosa poética y el ensayo.


21.
Dulce María Loynaz
La Habana 1902 - 1997
Poeta cubana. Después de Doctorarse en Leyes, colaboró con las más prestigiosas publicaciones de su país y viajó muchas veces por Europa, Asia y América.
Su poesía expresa la feminidad con ciertas pinceladas impresionistas y un toque íntimo como el de pocas poetisas caribeñas.
En 1986 recibió el premio Nacional de Literatura de su país, en 1991 el Premio de la Crítica y en 1992 el premio Cervantes, convirtiéndose desde entonces en directora de la Academia Cubana de la Lengua.

22.

Marina Tsvetáyeva
Moscú 1892- Elábuga 1941
Existen miles de estudios sobre su obra, cada año sale una biografía sobre esta autora rusa, la más leída en su país y en el planeta. Una mujer que vivió una vida radical y extraña, muy representativa de los tiempos de guerra. Escapó y fue apresada; corrió, gritó..., y fue torturada, la enfermedad y la desesperación de verse privada de los suyos, le hizo hacer una pausa alrededor de una soga.


23.

Cristina Peri Rossi
Montevideo, Uruguay 1941
Licenciada en Literatura Comparada, siendo muy joven obtuvo la cátedra que ejerció hasta que tuvo que abandonar el país, por motivos políticos. Publicó su primer libro en l963, y obtuvo los premios más importantes de Uruguay, pero su obra fue prohibida. Desde 1974 reside en España, su obra abarca poesía, relato, novela, ensayo artículos….. Es considerada una de las escritoras más importantes en habla castellana traducida a 15 lenguas.




24.
Ana Rossetti
Cádiz 1950
La poetisa Ana Rossetti no sólo ha cultivado el género poético, sino también el teatro y el género narrativo. Las características principales de su obra son el erotismo y el esteticismo. Es considerada una prestigiosa poetisa española de su generación y su obra ha sido traducida a varios idiomas.

25.
Carmen Conde
Cartagena 1907 – Madrid 1996
Poeta, novelista y ensayista española. Su infancia transcurrió en Melilla y posteriormente estudió Magisterio y se tituló como Licenciada en Filosofía y Letras.
Con el nombre de Florentina del Mar firmó varios libros de prosa y de literatura infantil. Fue la primera mujer española en acceder a un puesto en la Real Academia Española.

26.
María Mercé Marcal
Barcelona 1952 – 1998
Poeta, novelista, catedrática, narradora y traductora española. Activista feminista y comunista, estudió bachillerato en Lérida y Filología clásica en la Universidad de Barcelona. Junto a otros poetas fundó en 1973 funda Llibres del Mall, editorial de poesía de referencia de la poesía catalana en la transición.

27.
Ernestina de Champourcin
Vitoria 1905 - Madrid 1999
Poeta española. Hija de una familia católica y tradicional de origen francés y uruguayo. Desde niña tuvo una clara vocación literaria. Residente en Madrid desde joven, con veintiún años publicó su primer poemario, con una línea intimista que nunca abandonaría durante su larga carrera como poetisa. Se exilió con su marido a Toulouse, París y México. No regresó a España hasta el año 1973.




28.
Dulce Chacón
Zafra (Badajoz) 1954 – Brunete (Madrid) 2003
Trabajó tanto la poesía como la narrativa y el teatro con igual éxito. Antologada en España y en el extranjero por su labor poética, obtuvo el Premio Azorín de Novela con “Cielos de barro”. Con su última obra, “La voz dormida”, demostró su maestría en la narración y nos prometía una novelista excepcional.

29.
Amalia Bautista
Madrid 1962
Poetisa y licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, trabaja en el departamento de Comunicación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.Ha publicado varios poemarios. Sus poemas han aparecido en numerosas antologías y han sido traducidos a varios idiomas


30.
M.ª Victoria Atencia
Málaga 1931
Publica su primer libro de poesía en 1953 “Tierra mojada”. Tras la publicación en 1961 de “Arte y aparte” inicia un paréntesis largo en su obra. En 1971 reanuda su labor literaria, y colabora con la revista Caracola. Es académica numeraria de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, de Málaga, y académica correspondiente de las Reales Academias de Cádiz, Córdoba, Sevilla y San Fernando.
31.
María Teresa León
Logroño 1903 - Madrid 1988
Ejemplo de la participación intelectual de la mujer durante los años de la República y una de las voces más activas del testimonio español en el exilio. Primera española en conseguir un doctorado en Filosofía y Letras. Colaboró bajo seudónimo en un diario burgalés y en 1929 publicó su primera novela. Compañera sentimental de Rafael Alberti. Actriz, autora, directora de escena y ensayista.


32.
Sylvia Plath
Jamaica Plain, Massachusetts 1932 - Londres 1963
Cursó estudios en la Universidad de Smith y, con una beca Fulbright en la de Cambridge. Se casó con el poeta británico Ted Hughes en 1956. Su primer libro, El coloso (1960), expone la meticulosidad de su estilo. Ariel (1965) está considerado como su mejor libro de poemas.

33.
Ida Vitale
Montevideo 1923
Estudió Humanidades. Juan Ramón Jiménez la incluyó en una presentación de jóvenes poetas en Buenos Aires. Ejerció como profesora de literatura hasta 1973. Al año siguiente se exilió a causa de la sangrienta dictadura en Uruguay. Considerada integrante de la Generación del 45 con otros escritores como Mario Benedetti o Idea Vilariño. Doctora Honoris Causa por la Universidad del Uruguay.

34.
Josefina de la Torre
Las Palmas de Gran Canaria 1907 – Madrid 2002
Más conocida como actriz y concertista que como poetisa. Sin embargo, para algunos, figura entre las cinco poetisas más destacadas de su generación, y fue la segunda mujer a la que Gerardo Diego incluyó en su Antología Poética de 1934. En 1927 publicó su primer poemario, Versos y estampas y fundó, junto a su hermano Claudio de la Torre, miembro reconocido de la Generación del 27, su primera compañía de teatro.

35.
Angela Figuera Aymerich
Bilbao 1902 - Madrid 1984
Poetisa española. Heredera de Antonio Machado por su apego a lo cotidiano y paisajístico. La preocupación por el mundo femenino constituyó una de las marcas temáticas de su obra. También contribuyó a la poesía social y también publicó poemarios infantiles.


36.
@srtabebi
@srtabebi es el seudónimo en Twitter de una de las cuentas anónimas más populares en España con más de 200000 seguidores. Su autora real, que prefiere mantenerse en el anonimato para el gran público. Criminóloga de profesión, ronda la veintena de años y que ha hecho de su discurso crudo y políticamente incorrecto su seña de identidad.

37.
Julia Úceda
Sevilla 1925
Licenciada y doctorada en Filosofía y Letras en la Universidad Hispalense. Ha sido nombrada hija adoptiva de la ciudad de Ferrol e hija predilecta de Andalucía en 2005. Es miembro de la Real Academia Sevillana de las Buenas Letras y de la Asociación Internacional de Hispanistas.Su obra ha sido reconocida con numerosos premios.

38.

M.ª Elvira Lacaci
El Ferrol 1916- Madrid 1997
Encuadrada dentro de la Generación poética del 27, junto a otras poetas como María Zambrano, Josefina de la Torre, Rosa Chacel o Ernestina de Champourcin,…, fue la primera mujer que obtuvo el Premio Adonais de Poesía en 1956 con Voz humana. Se declara dentro de la poesía social y religiosa, que nace del amor hacia el ser humano, con independencia de su adscripción a un credo religioso determinado.

39.
Ana M.ª Navales
Zaragoza 1939
Doctora en Filosofía y Letras. Fundó la revista de poesía Albaida. Es directora de la revista cultural Turia, y Jefe de la Sección de Creación Literaria del Instituto de Estudios Turolenses. En 2001 obtuvo el primer Premio de las Letras Aragonesas. Premiada en certámenes nacionales e internacionales, traducida a numerosos idiomas, ha sido incluida en diversas antologías poéticas y de narrativa española.
40.
Emilia Pardo Bazán
La Coruña 1852 – Madrid 1921
Viajó mucho por Europa y dio conferencias en París. Siempre se mantuvo atenta a las novedades literarias europeas, y en 1881 fue la primera que divulgó y defendió el Naturalismo francés en España, años después se sumó a las nuevas corrientes espiritualistas. Hasta 1916 no fue nombrada catedrática de Literatura, venciendo la oposición de los profesores de la Universidad Central de Madrid.

41.
Rosa Chacel
Valladolid 1898 – Madrid 1994

Novelista española. Su primera vocación fue la escultura, que abandonó para convertirse en la principal novelista de esa generación, además de ensayista y articulista. Fue asidua de las tertulias dónde entabló amistad con Ortega y Gaset que le publicaría varios artículos en la revista de Occidente. El compromiso con la República la llevó al exilio primero en Suiza y luego en Brasil.

42.
Concha Méndez
Madrid 1898 – Coyoacán, Ciudad de México, México 1986
Junto a Maruja Mallo, Margarita Manso y otras más formaron parte de la Generación del 27. Además de su carrera como poetisa y autora teatral, mantuvo una intensa actividad editorial, fundando en Madrid, junto a su marido el también poeta Manuel Altolaguirre, la imprenta “La Verónica”, donde editaron la revista Héroe. El exilio les llevó a París, a La Habana y finalmente a México.898 - México 1986)


43.
María Zambrano
Vélez-Málaga 1904 – Madrid 1991
Filósofa española, quizás la figura femenina más destacada de la intelectualidad española. Recibió su formación universitaria en la década de los años veinte de mano de maestros como Ortega y Gasset, Xavier Zubiri o García Morente. Convencida republicana, terminada la contienda se exilió. En 1984 se instaló definitivamente en Madrid. Fue de las pocas mujeres plenamente reconocidas por la intelectualidad española después de la dictadura.

44.
Sara Búho
La Línea de la Concepción, Cádiz 1991
Graduada en Derecho y Master en Marketing Digital y Comercio Electrónico. Desde 2005 empezó a compartir sus poemas en un blog y pronto alcanzó gran notoriedad a través de las redes sociales. En 2016, publicó su primer libro, La ataraxia del corazón.

45.
Alejandra G. Remón
Calahorra, La Rioja 1985
Tiene una curiosidad insaciable y practica una escritura desordenada que inunda cuadernos desde la adolescencia. Autores como Roald Dahl, Oscar Wilde y la Generación Beat fueron su caldo de cultivo para lanzarse a escribir. Comparte a diario sus reflexiones, emociones, fotografías y textos en diferentes redes sociales desde una visión intimista, sencilla, femenina y feminista.

46.
Loreto Sesma
Zaragoza, 1996
Es estudiante de Periodismo y Publicidad.Su portal de youtube, donde recitaba sus propios poemas, alcanzó más de 56.000 seguidores, lo que le permitió publicar su primer poemario, Naufragio en la 338, con gran éxito. En 2017 ganó el XXXIX Premio Internacional de Poesía "Ciudad de Melilla".


47.
Mar Blanco
Zaragoza
Acuarelista, escritora y poeta. La belleza en Mar no pasa desapercibida, sino al contrario, la atrapa en sus colores y sus palabras. Colabora en diversos medios de comunicación: realiza junto a Fran Picón el programa de radio “Conversos en la noche”, participa en revistas…, imparte talleres en bibliotecas y colegios, organiza recitales poéticos y tertulias literarias, entre otras muchas actividades de tipo cultural.

48.
Elvira Sastre
1992 Segovia
Cuando tenía 15 comenzó su blog Relocos y recuerdos. Poco tiempo después, ganó el premio de poesía Emiliano Barral con el relato corto Saudade. Posee un máster en la Universidad Complutense de Madrid de Traducción Literaria. Su carrera poética le ha permitido participar en festivales y eventos literarios de relevancia.

49.
Patricia Benito
Las Palmas 1978
Nací en una isla y no sé nadar. He vivido en tres ciudades, nueve hogares y alguna casa. Me he enamorado una vez. He bajado corriendo de un tren en llamas y he visto explotar una bomba. No creo en las cosas que duran para siempre. O sí, no lo sé……. La empatía debería mover el mundo, no solo el mío. Si has leído hasta aquí, te puedes quedar.


50.
M.ª José Pellejero
Zaragoza 1955
Su afición a la escritura ha estado siempre en su ser, es una mujer soñadora que ama su pueblo, el mar y la poesía. Tiene ya 4 libros propios publicados y cuenta con numerosos premios literarios. Realiza un programa de radio “Ondas del Gállego” en Radio San Mateo y forma parte de la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de San Mateo de Gállego. Participa en tertulias literarias, presentaciones de libros y de eventos culturales.














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