PACÍFICA-MENTE En Defensa del Amor 28 06 21 -Final temporada 20/21-
EN DEFENSA DEL AMOR 28 de junio de 2021
Hoy despedimos esta 4ª temporada de Pacífica-Mente y lo hacemos con la tercera parte de la reflexión de H. Drummond sobre la Carta de S. Pablo a los Corintios, que dice así:
8 El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; 9 porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas. 10 Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto. 11 Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, 12 pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí. 13 En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el Amor, pero la más grande de todas es el Amor.
EL AMOR PERDURA frente a los asuntos mundanos y pasajeros. Las profecías acaban,
hacen su papel y finalizan; las lenguas cesan, la ciencia es reemplazada por
otra nueva…., San Pablo nombra lo que se valora en su época, ahora podemos
hablar de belleza, fortuna, fama…, mas todo pasa, salvo el Amor porque lo que
somos se extiende más allá de lo hacemos y poseemos.
Estamos
en el mundo, pero no somos del mundo. La Vida no le pertenece al mundo sino que
en él adoptamos una forma particular de vida, a través de un cuerpo físico que
es tan diverso y particular como común a todos los seres humanos.
La eternidad, que es el lugar al que
pertenecemos, merece pensamientos y
actitudes inmortales como la paciencia, la amabilidad, la generosidad, la
humildad, la cortesía, el desinterés, el buen humor, la sencillez o la
sinceridad. Si has de darte, date a algo tan grande, duradero y trascendente
como lo es el Amor. Asume su carácter, transformate en El, regresa a tu Hogar.
ANTE LO PERFECTO CESA LO IMPERFECTO, es lo
mismo que decir que ante la realidad eterna de nuestro Ser que es Uno y
manifestado en la diversidad, cesa la ilusión de una vida limitada a lo físico
y material, ceñida a un espacio y a un tiempo que reflejan al fin y al cabo,
las fronteras mentales que nos forjamos al separarnos de nuestro Origen divino,
de la Fuente de Vida, del Amor que somos.
Para conseguir esa “perfección”, ese ideal
que conocemos como “el Cielo en la tierra”,
no estamos solos, pues en nuestro interior disponemos de increíbles
dones que nos ayudarán a salvar las dificultades que se presenten. Uno de ellos
es la confianza, confiar en que “todo es para bien” es un recurso que
genera descanso, gozo y seguridad.
Como asegura Drummond el Amor
es la cosa más grande del mundo pues no tiene fin, como la Vida, porque ambas
son lo mismo. Vivir necesariamente es Amar, el que no aprende a amar no
aprende a vivir. Ese aprendizaje requiere
decisión, atención e intención, una férrea voluntad de permanecer en sintonía
con el espíritu del Amor, con sus rasgos, en definitiva, con su carácter.
“VOLVEOS COMO NIÑOS” San Pablo
habla de la inocencia perdida, de cómo al crecer dejamos a un lado las cosas de
niño. La inocencia es un factor fundamental a la hora de reconectar con nuestro
Ser de Amor. La espontaneidad de los niños, fruto de no vivir en el pasado, nos
aporta libertad y alegría, ya no estamos condicionados, podemos actuar desde
nuestra autenticidad.
Ver las cosas cara a cara,
sin distorsiones, es alcanzar la mirada inocente, amorosa que todo lo sana y
trasciende. San Pablo dice que ahora vemos como en un espejo, y es que vemos
nuestra oscuridad reflejada en el otro para no reconocerla como propia “vemos
la paja en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro”. La proyección sólo
podrá ser superada cuando la inocencia despeje nuestra mente de la confusión
que nace del juicio.
EL CONOCIMIENTO “Le conoceré como El me conoce a mí”, eso ocurrirá cuando seamos
capaces de renunciar a los deseos del ego y nos vaciemos de miedo:
expectativas, juicios, envidias, arrebatos de ira…., cuando aprendamos a
recordar nuestro carácter amoroso.
No
temas, sea cual sea tu decisión, el Amor no te juzgará ni te castigará. Su
única sentencia ante el miedo que proyectas es Amor, porque nada nos puede
alejar de lo que Somos. Ignorarlo es nuestro error. ConocerLo, Conocernos,
es nuestra sanación, nuestra reconciliación y Regreso.
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