PACIFICA-MENTE El principio de Causa y Efecto 22 06 20
PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO 22 de junio de 2020
“Toda causa tiene su
efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley;
la suerte no es más que
el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de causación,
pero nada escapa de la ley. ”
Este
principio nos dice que no existe la casualidad. Que a cada efecto le
corresponde una causa y como dijo el filósofo y matemático Henri Poincaré “El azar no es más que la medida de la
ignorancia del hombre”.
Las causas
se producen en el plano superior y los efectos los vivimos en los planos
ordinarios. UCDM dice: “causa y efecto es lo mismo” por eso nos apremia
a conseguir nuestros propósitos, atendiendo simplemente a las causas que los
van a propiciar; es decir, situándonos en el plano superior y actuar desde
allí.
Los
herméticos en base a este principio, buscaban trascender los planos ordinarios
de causa y efecto, y alcanzar los planos superiores donde sólo existe la causa.
Dominar
este principio significa alcanzar la independencia emocional respecto a los
otros. Normalmente, nos dejamos llevar por el medio ambiente, por deseos y
voluntades ajenos a los nuestros. La herencia, la sugestión, el miedo…, nos
empujan a tomar decisiones que en realidad, no nos pertenecen.
Atendiendo
sólo a nuestras propias causas sin dejarnos arrastrar por las ajenas,
aprendemos a ser dirigentes de nuestras vidas y abandonaremos el papel de
dirigido, de aquel que no tiene criterio propio y se abandona a lo que dicta su
sociedad.
La ley básica de Causa y efecto, según UCDM, es fundamental
y nadie puede interferir en ella. Nadie se puede interponer entre nuestros
pensamientos y sus resultados. Estamos en este mundo porque albergamos
pensamientos de miedo de los que nadie nos puede liberar.
Lo único que podemos hacer es ejercer la suficiente
vigilancia sobre nuestros pensamientos, intentando aprender a pensar de otra
manera, porque al fabricar ilusiones no puedes sino sufrir.
El milagro procede
del darse cuenta del poder inmenso de los pensamientos para intentar evitar las
creaciones falsas o fabricaciones que proceden del miedo y para activarlo
además es necesario poseer un genuino respeto por la verdadera ley de causa y
efecto, imprescindible para que el milagro se produzca.
”En verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como
niños, no entraréis en el reino de los cielos.”, esto es lo mismo que
decir que todo aquel que alcance el estado mental conocido como “reino de los
cielos”, se volverá como un niño, puro, inocente, liberado de pasado y creencias
limitantes. Causa y efectos al final son lo mismo. Me siento bien y sonrío,
sonrío y me siento bien.
Todo procede de los pensamientos, por
tanto tu libertad primera y última consiste en la elección de aquellos que,
aunque tan solo sea temporalmente, rechazan el miedo. Pero el miedo no se puede
dominar, de intentar hacerlo, corroboras su poder sobre ti, por lo que la
solución descansa en el Amor que lo es TODO.
Concentrarnos o enfocarnos en el error
es otro error, para corregirlo sólo hay que reconocerlo y acto seguido, aceptar
la corrección que el curso llama Expiación: que es no desear otra cosa y no
creer en otra cosa que no sea el Amor como Causa primera, cuyos efectos hemos
velado por habernos dejado llevar por un pensamiento errado de miedo.
En el nivel de los efectos no es posible
realizar ningún tipo de corrección, todo efecto procede de un pensamiento que
es su causa. Tratar de cambiar los efectos es lo mismo que querer cambiar el
mundo: no puedes modificar la dirección de la flecha
en el aire, sino corregir la posición del arquero antes de disparar. Es
decir, el único nivel de corrección y cambio posible es mental.
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