Encuentro en Centro Yoga Huesca el 22 05 25 Sed espiritual y Silencio
El Unicornio Azul y Sophí Kara presentan: Sed Espiritual y Silencio
¿Tienes Sed? ¿Sientes un anhelo íntimo y profundo de espiritualidad? ¿Te sientes llamado a explorar esa dimensión “invisible a los ojos” porque intuyes que es “esencial” para tu alma? ¿Cómo podemos saciar la sed de Ser?
QUÉ ES LA SED
“Ser o no ser” ya no es la cuestión, porque siempre somos. El viejo paradigma cartesiano “Pienso luego existo”, ya no nos representa, porque ahora hemos experimentado que somos más allá del pensamiento, y precisamente esa experiencia es la que nos puede llevar a la conciencia de una Identidad que espera con paciencia infinita nuestro reconocimiento.
Ahora la cuestión es si sentimos el llamado, ese viejo anhelo de autoconocimiento que ya experimentaron los clásicos. Una sed de Ser, de Conocer y conocernos, de trascender un mundo viejo que merece ser renovado, transformado o trascendido.
“Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y el Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida” Apocalipsis 21:6
Según la Biblia hay una Fuente inagotable y generosa que aguarda nuestra Sed para colmarla. Se trata de un tipo de conocimiento que podría llamarse espiritual, que nos da acceso a una realidad a través de la cual podemos ejercer una maestría de vida que nos permite “vivir en el mundo sin ser del mundo”.
“Si bebes de esta agua nunca más volverás a tener sed” Juan 4:13-14, habla de una verdad espiritual que si se permite, saciará la sed espiritual y la necesidad de sentido y propósito.
La sed entonces sería un llamado a tu verdadera identidad, una necesidad de conocerte más allá de lo tangible y de explorar nuevas posibilidades que en principio parecen imposibles pero que conforme, vamos abriendo nuestra mente, se van haciendo presentes y además muy útiles.
QUIÉNES TIENEN SED
Mateo 22:14 “Muchos son los llamados, pocos los escogidos”. Desde la perspectiva de UCDM, en realidad todos somos llamados pero sólo algunos deciden escuchar, por tanto vemos que es una decisión libre, personal e intransferible.
Según Aldous Huxley: “Si la mayoría de nosotros permanecemos ignorantes de nosotros mismos, es porque el autoconocimiento es doloroso y preferimos los placeres de la ilusión”.
La decisión puede estar latente pero sólo se desarrolla en determinadas condiciones y casos…..: sufrimiento, cansancio, dolor… No sabemos con certeza lo que lo activa pero sí sabemos que asumir esta responsabilidad no te hace mejor ni peor, pero sí más consciente y por ende, feliz, pues te enfoca en un proceso de autoconocimiento y autorrealización que te lleva al Amor y a sus atributos.
En el caso contrario, puede que haya resistencias, que no sea tu momento, o ni siquiera contemples esa posibilidad. Desde mi visión, siento que en realidad TODOS TENEMOS SED, sólo que algunos no se dan cuenta de la sed que tienen porque están demasiado distraídos.
EL SILENCIO COMO FUENTE QUE COLMA LA SED
Dicen que todos los caminos llevan a Roma. Tenemos a nuestra disposición muchas actividades enfocadas al recuerdo de nuestra identidad espiritual: todos los tipos de yoga entre los que se encuentran el yoga físico, el mental -meditación-, devocional y el del discernimiento. También tenemos técnicas como el reiki, los registros akashicos, las terapias regresivas, holísticas, a través del sonido, los colores, el canto, imposición de manos, piedras, mantras…… Podemos escoger libremente uno de ellos o una combinación personal de varios que se adapte a la singularidad de cada ser humano.
Más allá del método o el camino escogido, hay una fuente en el interior de todos nosotros que nos puede llevar a colmar esa sed cada vez que así lo precisemos: EL SILENCIO
El silencio puede ser de tres tipos:
Silencio ambiental: aislamiento para no escuchar ningún ruido externo
Silencio físico: permanecer callados
Silencio mental: alejar los pensamientos
Silencio espiritual o trascendental: permanecer neutros ante el deseo personal o individual, más allá de las pulsiones de los afectos y rechazos. En él nuestra voluntad se une a la Divina. Es la apertura a la gracia o a lo trascendente, es el silencio de la unión mística.
En este último estadio vemos que el silencio no es la simple ausencia de sonido, porque si bien el ruido es ausencia de silencio, en el silencio nada falta, sino que es todo Plenitud, una PRESENCIA ACTIVA que posibilita la introspección que nos va a conceder atributos de un Reino que no es de este mundo, el alimento espiritual que nos colma y lleva a la transformación interior, a la conciencia de Ser cuya sed por fin, puede ser saciada.
El silencio que sacia nuestra sed es quietud mental, la quietud nos ofrece un espacio creativo de encuentro, comunicación y conexión con nuestra esencia divina, a través del cual podemos entregar aquello que nos preocupa (oración como petición) y permitir que la guía se manifieste (escucha).
Entrega y permiso precisarán también de una sincera renuncia a nuestra percepción separada y por tanto, ilusoria para así, descubrir la libertad que procede de someterse a los dictados del Amor. A esto se le ha dado diversos nombres:
Meditación: sentarse en quietud y observar los pensamientos sin aferrarse a ellos
Contemplación u oración contemplativa: encuentro silencioso con Dios, una oración de puro amor y entrega, una apertura de corazón al misterio divino.
Expiación: proceso por el que reconoces los errores de tu mente egoica y los entregas para que el Amor los corrija en tu mente y de esa forma libere tu corazón
El hábito de permanecer en relación íntima y directa con la divinidad, sin esfuerzo, ni peticiones mundanas, sino a través del deseo sincero de descansar en Su Gracia para recordar nuestro origen. El silencio así es una respuesta en sí mismo, dejas de buscar para simplemente Ser.
Santa Teresa de Ávila: Describió la oración contemplativa como "un trato de amistad con Dios".
San Juan de la Cruz: Habló de la "noche oscura del alma", el desprendimiento de todo para llegar a la unión con Dios.
Los Padres del Desierto: Monjes del siglo IV que buscaban la soledad para encontrarse con Dios en el silencio.
Thomas Merton: Un monje trapense del siglo XX que promovió la contemplación como forma de vida. Podríamos hablar de integrar la actitud meditativa en nuestra cotidianeidad.
¿SE COLMA LA SED?
“Ver la vida desde el punto de vista de la ignorancia de uno mismo es samsara, el mundo. Ver la vida desde el punto de vista del conocimiento de uno mismo es sannyas.” Osho
“El sannyasi o renunciante es aquel que alcance la sannayasa, el estado más elevado del alma.” Cuando ya has tomado este camino, comprendes que no hay meta, que se trata de permanecer en un estado mental que debes alimentar día a día, por lo que es importante hallar tu forma personal y libre de hacerlo.
Es saber que mientras se tiene un cuerpo y una mente, mientras se vive en esta dimensión espacio temporal, siempre hay cosas que aprender. Mantener un espíritu de eterno principiante, de eterno aprendiz, nos regala la curiosidad y el interés como acicate para que este proceso nos acompañe antes y después de cruzar ese portal que llamamos muerte.
“Por sus frutos los conoceréis” Lucas 6:43 Por la respuesta que das al mundo te conocerás y en el silencio espiritual se hallan todas las respuestas que precisas para aprender a amar y colmar la sed de tu verdadera identidad, que no es otra cosa que ejercer tu función ofreciendo un servicio amoroso y desinteresado.
Finalizamos el encuentro con una pequeña meditación en la que escuchamos un párrafo de "Vivir en la Tierra surcando el Cielo":
"Es al recordar el Amor que somos y tenemos, es al recuperar nuestra auténtica identidad, cuando la paz y la felicidad se instalan en nuestra conciencia de vida. Ya sabemos quiénes somos y por tanto, hemos recordado nuestra verdadera función, pues identidad y función son lo mismo. Comienza aquí un camino espiritual de regreso al Hogar, un camino que pasa por alto los obstáculos creados por las ilusiones de miedo, un camino en el que la felicidad es la protagonista, donde el dolor, los deseos, los apegos pasan a un segundo plano porque tu prioridad es ser lo que eres, dar lo que tienes, recibir lo que das, una nueva dimensión de vida, un nuevo mundo que es "el Cielo en la Tierra" y que amorosamente, te da la bienvenida."
Gracias por acompañarme. Gracias Siempre.
Sophí Kara
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