IGNOTA - Pérdida
PÉRDIDA
Cuento las horas que me separan
de aquel momento deseado,
el tiempo al que me traslado,
cuando el recuerdo me habla.
Y me pregunto si vuelvo,
y me respondo si voy,
a ese lugar del que soy,
a aquel hogar que no encuentro.
Más siento que no estoy sola,
que en mi interior me acompaña,
que amanece en cada alba,
más esta Luz, hace sombras.
Cuando las cadenas consigan
liberarme,
me hagan ser,
lo que no soy,
me quiera hacer
como no soy….
y las montañas sean paisaje,
y en las nubes pasajeras
cabalgue desbocada,
esta locura desatada
ya no mía.
Entonces, habré de morir,
lejos de mí,
sabré lo que no soy
y me dejaré
al fin.
Amanece entre amenazas,
asisto
a un desfile de deseos
incumplidos.
La ingravidez es un lamento
persistente.
En una atmósfera extraña
sobrevivo,
y entre sombras que presiento,
adivino
que este lugar me es ajeno
completamente.
Nada es digno de confianza
ni digno,
al valor se impone un precio
ínfimo.
Es objeto de comercio
ser valiente.
Es un misterio esta balanza
sin sentido,
se inclina ante un ligero
soplido,
ignora razones de peso
y miente.
Ni una sola mirada
recibo.
la multitud grita en silencio
un gemido,
y ensordece a este eco
urgente.
Agoniza mi esperanza,
camino
adentrándome en el sendero
del olvido.
Procuro escapar de este sueño
demente.
El humo divaga sobre los espíritus,
una niebla densa, amarga,
juega a dar forma a la anciana senda,
y el fuego de su luz innata,
la pasajera pasión
de los adentros,
apaga.
Somos sólo un resto,
unas cenizas del alma.
Vivo en suspenso,
en precario equilibrio.
El abismo coloniza
mis intentos
de volar
y mi cuerpo precipita
sin remedio,
su fallida voluntad.
Vivo sin aliento
y es el aire que respiro
mi única fortuna.
El sustento
elemental
que se empecina
en desapegos,
ante mi fragilidad.
Vivo en desasosiego,
y no hallo el camino….,
mi alma se crucifica
ajena al tiempo
o al lugar,
y en el vacío resucita
sin miedo a la nada,
a la temida verdad.
Los opuestos se definen
a sí mismos,
su existencia está ligada
ineludiblemente.
En esa eterna dualidad
se halla latente
y contra toda lógica,
la verdad.
Todo y nada se decide
en el abismo,
las carencias anulan
y la razón nos miente,
En esta esfera de realidad
resulta insuficiente
invocar a la memoria,
tratar de recordar…..
El abandono y la pérdida
me asolaron,
sólo quedó desmemoria
y desconcierto.
La inconsciencia se adueñó
de los objetos,
las ideas, la realidad….
Fueron vanos los intentos
de hacerme recordar.
Quedé extraviada
entre extraños.
completamente ajena….
La intemperie dejó huella
en el ánimo,
amputó la trayectoria
y su talento.
La carencia sumó dolor
a un desencuentro
intimo y arcano, vital……
Entre el espacio y el tiempo
no hubo suerte, ni piedad.
Quedé colgada
con mi ser, humano,
enajenadamente incompleta.
Ahora por fin, se rebela
el desamparo
en la madurez que ahoga
los desiertos.
La presencia halló valor
y en su destierro,
un camino a transitar.
Se colmaron los esfuerzos
plenos de inutilidad.
Quedé prendada
de la belleza sin ánimo,
inquietamente serena.
La búsqueda es una entrega
sin reparos,
nada más importa
que el encuentro.
La entelequia es el crisol
donde enciendo
llamaradas para amar,
para crecer en silencio
y para por fin, despertar.
Quedé en ascuas,
a las puertas del cadalso,
serenamente inquieta.
Comentarios
Publicar un comentario