Paraíso inhabitado

Ana María Matute Ausejo

(Barcelona, 26 de julio de 1925 - Barcelona, 25 de junio de 2014)

 

         Es considerada como una de las mejores novelistas de la posguerra española. En el 2008, con 83 años, publicó “Paraíso inhabitado”, una novela en la que recrea un universo infantil que me cautivó desde la primera página y que inspiró este poema a ella dedicado y que va muy bien con esta época otoñal.

 

         Espero que guste y os animéis a leer el libro.

 

Sophí Kara. Somos ahora y por siempre

 

 

Tierra húmeda y hojas secas,

así es este otoño poblado de seres mágicos.

Sigo el rastro del unicornio

que me conduce por el sendero enigmático

que aún atesora mi memoria.

 

Recuerdos que se despiertan,

de una vida mucho más larga que la vida,

donde existen más que lugares,

más que aromas y luminarias encendidas,

más que instantáneas fugaces.

 

Percepciones que se fueron,

que me retiraron su afecto incondicional,

y fueron pasto de un tiempo

ineludible. Sé que no habré de navegar

en frágiles barcos de papel .

 

Ya no aspiro a esos perfumes

evocados, ni al diente de león intacto,

ya no poseo siquiera la llave

de aquella puerta que guardaba el paso

al paraíso, ahora irreductible.

 

Paraíso inhabitado y esquivo,

las piedras que acumulaba el corazón

eran pompas de jabón suaves,

y en los pies nacían alas de un Amor

que nunca, quiso ser un ángel.

 

El lento crepitar de mis pisadas,

me devuelve a este preludio invernal.

Regreso de aquel lugar sagrado

que atesoro como la auténtica verdad

de lo que soy, para no olvidarlo.